En el marco del Día Internacional de la Energía Limpia, es inevitable pensar en cómo el mundo puede acelerar su transición hacia un futuro sostenible. El cambio climático ha evidenciado que las soluciones tradicionales ya no son suficientes. Mientras la demanda de energía sigue creciendo, los sistemas agrícolas enfrentan condiciones cada vez más adversas, desde sequías hasta temperaturas extremas. Esta realidad exige soluciones que no solo sean efectivas, sino que también aborden múltiples problemas de manera simultánea.
Aquí es donde la agrivoltaica, una solución que combina la producción de alimentos con la generación de energía solar, destaca como una estrategia revolucionaria para enfrentar la crisis energética y climática. Este sistema no solo permite aprovechar el suelo para generar energía y cultivar alimentos al mismo tiempo, sino que también optimiza recursos como el agua, mejora el rendimiento de ciertos cultivos y protege los ecosistemas locales.
En este sentido, SUSTAINEXT, un proyecto financiado por el programa Horizonte Europa y liderado por Natac, demuestra que este modelo no es una utopía, sino una realidad que ya está transformando comunidades rurales en Extremadura y contribuyendo a una matriz energética más limpia.
La localización en Extremadura no es casual. La región, conocida por su riqueza agroindustrial, está en proceso de reindustrialización con un enfoque en la economía verde. SUSTAINEXT no solo aprovechará los recursos locales, sino que también creará nuevas oportunidades económicas para una región que busca liderar la transición hacia modelos sostenibles.
El proyecto, que aspira a convertir la planta de Natac en Hervás en una biorrefinería de nueva generación bajo una estrategia NetZero, aborda diversos retos como la valoración de biomasas agroalimentarias o la transición de la energía solar fotovoltaica a la agrivoltaica.
Para enfrentar el primer desafío se aprovecharán biomasas de olivo, alcachofa y cardo silvestre para desarrollar nuevos ingredientes saludables de alto valor añadido destinados a diversos sectores. Se dará así una nueva vida a materias primas hasta ahora infrautilizadas.
En el caso concreto de la agrivoltaica, SUSTAINEXT desarrollará, en colaboración con ENEL Green Power, cultivos de Plantas Aromáticas y Medicinales (PAMs) en parques solares fotovoltaicos en zonas rurales. Está prevista la plantación de 10 hectáreas -el equivalente a 20 campos de fútbol- con romero, manzanilla y hierbaluisa. Esto permitirá optimizar el uso de la tierra, reducir el impacto ambiental y diversificar la producción agrícola, demostrando que las energías limpias no solo son una solución energética, sino también un pilar para la sostenibilidad agrícola.
Con la agrivoltaica también se aborda uno de los mayores retos de Extremadura: la competencia por el uso del suelo en una región con alta capacidad de generación solar. De hecho, es la comunidad española con mayor capacidad solar fotovoltaica instalada. Al combinar estas dos actividades, SUSTAINEXT ofrece un modelo replicable que equilibra la necesidad de energía limpia con la conservación y uso productivo de la tierra.
Sin olvidar, además, que la agrivoltaica favorece la creación de puestos de trabajo en zonas rurales, protege las cosechas frente a condiciones meteorológicas extremas e incrementa la biodiversidad y el valor del suelo.
El proyecto europeo, en el que participan una veintena de socios, contribuirá también a reducir la huella de carbono de la industria, estableciendo un estándar para proyectos futuros. Al generar energía localmente, se disminuye la dependencia de combustibles fósiles y se promueve un sistema energético más resiliente. A ello hay que sumar que la integración de tecnologías como DYANA, un sistema de biorrefinería analítica dinámica e inteligente, garantizará procesos optimizados que minimicen el consumo de recursos y maximicen la eficiencia.
Por todo ello, SUSTAINEXT representa una oportunidad única para demostrar que las energías limpias pueden integrarse en sectores industriales tradicionales. Es, de hecho, un claro ejemplo de cómo la colaboración entre diferentes actividades productivas puede generar soluciones que beneficien tanto al medio ambiente como a las comunidades.
Desde Extremadura, este proyecto está preparado para liderar una transformación que inspire a otras regiones de Europa a adoptar modelos más sostenibles, recordándonos que con iniciativas como esta el cambio no solo es posible, sino también esencial para un futuro más verde y equilibrado.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Internacional de la Energía Limpia