Juntos somos más fuertes y juntos podemos ayudar a muchas más personas. Por eso, desde Fundación Telefónica consideramos a Cruz Roja mucho más que un aliado, es una entidad clave para poder desarrollar nuestra acción social en estos tiempos en los que nuestra vida ha cambiado en tan poco tiempo.
Las consecuencias de la pandemia están afectando con mayor intensidad a los colectivos más vulnerables, aquellos a los que atiende la labor solidaria del Programa Voluntarios y la acción social de Fundación Telefónica, y cuya realidad nos hace ver y apoyar a entidades como Cruz Roja.
Las alianzas para poder intervenir y paliar la situación de los más vulnerables son esenciales en múltiples aspectos: para generar sinergias, para hacer más eficientes los recursos y sobre todo, para amplificar la acción ya que actuando en solitario siempre será más limitada. Sirvan estas palabras como aliento para que entidades con mayor capacidad aglutinen a las más pequeñas, también para concentrar esfuerzos en un mismo colectivo o realidad social, actuando de manera coordinada, con programas globales, en los que cada uno aporte sus medios o su experiencia y poder llegar así más y mejor.
Desde el comienzo de la pandemia y en condiciones muy difíciles, hemos intensificado nuestra actividad adaptándola a las nuevas circunstancias: con una intervención 100×100 virtual gracias al uso de las herramientas digitales, atendiendo nuevas necesidades triplicando el número de beneficiarios vulnerables, canalizando las intensas ganas de ayudar de más de 56.000 voluntarios y gestionando las donaciones económicas de más de 10.000 empleados en los países donde actuamos.
En el primer momento fuimos conscientes de que solos no se puede, de que hay que unirse a los que más saben y más cerca están de la vulnerabilidad, ya sea migración, infancia, desempleados, exclusión social, enfermos o emergencias. Por eso no dudamos de que Cruz Roja era uno de los socios prioritarios para poder desarrollar diferentes programas de intervención con una visión global.
Rápidamente nos pusimos en marcha. Fundación Telefónica ofreció su ayuda a Cruz Roja a través de la campaña de donativos #SumaFuerzas. Más de 535.000 euros de fondos obtenidos se destinaron a la entrega de bienes básicos a nivel domiciliario, a espacios de confinamiento para personas en situación de especial vulnerabilidad o a las autoridades gestoras de estos espacios.
Pero esto es solo una parte, porque la unión de los Voluntarios Telefónica a los Voluntarios Cruz Roja, y gracias a la tecnología, está permitiendo mover en redes sociales los materiales de recomendaciones sanitarias de Cruz Roja, donde más de 800 “Telefónicos” entran a forma parte de la familia Cruz Roja para hacerlo posible.
Una de las consecuencias del estado de alarma fue el cierre de los centros educativos y la generalización de la educación online. Pero este proceso, inevitable en la pandemia, tuvo y todavía tiene una grave consecuencia, el incremento de la brecha digital entre los niños con acceso a los dispositivos tecnológicos e Internet y los que no. Ante esta situación, y con la participación en el programa Éxito Escolar de Cruz Roja, fuimos capaces de donar material escolar y recursos digitales para niños y niñas en riesgo de vulnerabilidad.
A su vez y a partir del análisis de la realidad educativa y de la dificultad del acceso a conocimientos digitales de los técnicos de Cruz Roja, decidimos poner en marcha un programa conjunto para formar a técnicos de la entidad en competencias digitales para la mejora de sus habilidades educativas. Pero hemos ido más allá incorporando nuestro conocimiento y herramientas tecnológicas al servicio de los usuarios de Cruz Roja para mejorar su capacitación y acceso al empleo, trabajando de nuevo con técnicos, pero también con usuarios o beneficiarios finales.
Lo cierto es que la capilaridad de entidades como Cruz Roja nos permite llegar a colectivos que de otra forma no sería tan sencillo actuar desde las actividades corporativas. Un ejemplo es la capacidad de llevar comida Navidad a los más necesitados o los retos solidarios para que nuestros empleados participen en la donación de fondos para colectivos en alta exclusión.
De esta manera nuestra alianza se basa en cubrir primeramente las necesidades básicas, para pasar a la educación y capacitación para la intervención virtual, con foco en el empleo y la formación en competencias digitales de los beneficiarios. Siempre con la máxima involucración de la fuerza voluntaria, en nuestro caso representada por la piedra angular de nuestra intervención con las más vulnerables, nuestros empleados y sus ganas de ayudar.
La labor conjunta y el poder de ambas organizaciones para mover conciencias son los factores de éxito en un mundo conectado en el que queremos hacer realidad el ODS 17.
Vamos a seguir sumando fuerzas porque, para los voluntarios de Telefónica, Cruz roja es mucho más que una entidad social, es un socio, es un compañero en lucha contra las desigualdades sociales y las emergencias. Su profesionalidad en la intervención nos ha hecho mejorar y nos hace retarnos contantemente para seguir “el ritmo”.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de Cruz Roja