Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Internacional de las Personas con Discapacidad
Los retos sociales que enfrentamos como sociedad, y especialmente aquellos que afectan a los colectivos más vulnerables, nos ofrecen la oportunidad de acercarnos a quienes más lo necesitan. En estos tiempos, donde las desigualdades y las dificultades parecen multiplicarse, es esencial reflexionar sobre la importancia de la empatía y el acompañamiento. Estas son herramientas poderosas que, desde nuestra Fundación, nos esforzamos por fomentar, proporcionando los medios necesarios para generar un cambio real.
Por ello, nuestra razón de ser siempre ha estado ligada a impactar positivamente en las causas sociales que más cerca nos tocan, atendiendo a las necesidades de diferentes tipos de colectivos vulnerables entre los que, por supuesto, se incluye también a las personas con discapacidad intelectual. Este compromiso lo llevamos a cabo colaborando con asociaciones que conocen profundamente sus necesidades y particularidades. Estas alianzas nos permiten aportar valor añadido desde nuestra experiencia y sumar esfuerzos para construir soluciones sostenibles y efectivas.
Uno de nuestros principales ámbitos de actuación es el de la formación y el empleo, especialmente, el de los más jóvenes. En este ámbito, trabajamos de la mano de diversas entidades que nos ayudan a ofrecer oportunidades a personas con diversidad funcional. Un buen ejemplo, es la Fundación Juan XXIII Roncalli, con quienes colaboramos desde hace más de diez años. Durante este tiempo, hemos facilitado el acceso a programas formativos en hostelería a una gran cantidad de jóvenes, un esfuerzo que ha mejorado significativamente sus perspectivas de inclusión laboral. Paralelamente, junto al programa Campvs de Fundación A LA PAR, hemos desarrollado programas que forman a jóvenes de entre 19 y 25 años con discapacidad intelectual en áreas como Hostelería, Turismo y Comercio.
Además, recientemente hemos puesto en marcha nuestro nuevo programa de voluntariado: En Buena Compañía. Esta iniciativa contribuirá a cubrir, como no, las necesidades de acompañamiento que las personas con algún tipo de discapacidad también necesitan. Se trata de un proyecto nace de la voluntad de los profesionales como respuesta a las necesidades de su entorno y será el marco en el que se llevarán a cabo distintas actividades de acompañamiento a lo largo del próximo año.
Hemos querido aunar en este programa todas las acciones sociales de voluntariado que llevamos realizando desde nuestros inicios, hace más de diez años, y centrarlas en el acompañamiento a colectivos vulnerables. Por ello, en junio de 2024 lanzamos una convocatoria para que entidades de toda España pudieran presentar los proyectos que realizan en este ámbito y, en los próximos meses, los voluntarios participarán en las 33 actividades finalmente elegidas por un comité de expertos. Todas ellas repartidas entre las regiones en las que la compañía cuenta con grandes centros de trabajo: Burgos, Comunidad de Madrid, Alovera, Beteta, Lleida, Los Villares, Córdoba, Granada, Málaga y Tenerife.
Algunas de las acciones que contarán con la participación de nuestros voluntarios profesionales incluyen el acompañamiento a usuarios de Aspacid Burgos, entidad que promueve iniciativas que mejoran la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual. También la elaboración de productos artesanales y merchandising con la Associació Alba, que trabaja con personas en situación de vulnerabilidad en Lleida, para el Festival Sardines & Marinada; o la creación de jardines sensoriales junto a personas mayores y personas con discapacidad intelectual para fomentar la creatividad, en colaboración con Fundación Talento-MCR, en Madrid.
También impulsamos la promoción de la integración laboral de personas con discapacidad con los cursos que imparten nuestros profesionales voluntarios sobre informática básica, con Funlabor en Córdoba, y con talleres sobre emprendimiento y tecnología para emprendedores con discapacidad de ASEMDIS.
A estas iniciativas se suman acciones realizadas junto a Aspace, una organización que agrupa a entidades dedicadas a personas con parálisis cerebral. En localidades como Granada y Jaén, acompañamos a sus usuarios a actividades que van desde la Cabalgata de Reyes hasta jornadas de limpieza medioambiental, visitas culturales y eventos deportivos.
En total, estas actividades contarán con la implicación de más de 600 voluntarios que sumarán un total de 2.268 horas dedicadas al trabajo solidario. Algo que nos hace estar profundamente orgullosos de nuestros profesionales y de su comprensión por las necesidades de los colectivos más vulnerables.
Colaborar con estas asociaciones brinda una valiosa oportunidad para comprender la realidad de diversos colectivos y participar activamente en sus necesidades. Este acompañamiento nos permite apreciar el valor de la diversidad y aprender mutuamente, fomentando la construcción de una sociedad más equitativa, respetuosa y enriquecida en valores.
En este contexto, el Día Internacional de las Personas con Discapacidad es una fecha que nos invita a reflexionar sobre la importancia de la inclusión y el acompañamiento. Desde Fundación Mahou San Miguel, estamos convencidos de que juntos podemos generar cambios reales que impacten positivamente en la vida de quienes más lo necesitan. Porque la solidaridad no es solo un gesto; es una responsabilidad compartida que puede transformar el mundo.