El transporte, de mercancías y personas, es un elemento clave para la descarbonización de nuestra sociedad y responder así a la crisis climática. Este sector representa más de una cuarta parte del consumo energético global y es una de las principales fuentes de emisiones de CO2. Además, se prevé que, para 2050, el 75% de la población mundial vivirá en ciudades, lo que podría duplicar la demanda actual de transporte para pasajeros y mercancías.
Ante esta realidad, en Alstom hemos asumido el compromiso de ofrecer y desarrollar soluciones inteligentes, innovadoras y respetuosas con el medio ambiente. Nuestro objetivo es claro: facilitar la transición hacia un modelo de sociedad y de movilidad libre de emisiones.
El ferrocarril ha logrado posicionarse como el medio más eficaz para la descarbonización del transporte. Viajar en tren, metro o tranvía, produce 30 veces menos gases de efecto invernadero que el mismo trayecto realizado en coche, y 20 veces menos que si viajáramos en avión. Además, el tren ayuda a reducir la congestión en las carreteras y en la ciudad, impulsando el transporte colectivo, fomentando la intermodalidad y aumentando el espacio urbano disponible para los ciudadanos.
Pero no solamente impulsamos la descarbonización con nuestras soluciones de movilidad sostenible e inteligente, también apostamos firmemente e innovamos para que éstas se fabriquen y desarrollen con los máximos criterios de viabilidad ambiental. Alstom lleva más de una década aplicando criterios de ecodiseño en los procesos de ingeniería y desarrollo de producto. Todos nuestros productos y servicios se conciben con el objetivo puesto en la sostenibilidad durante todo el ciclo de vida, desde la elección de las materias primas hasta la eficiencia operativa, con especial hincapié en la reducción del consumo energético, la reducción de residuos y el reciclaje final de todos los componentes al final de su vida útil.
Este enfoque ha supuesto grandes avances en el aspecto medioambiental, pero diseñar y suministrar soluciones sostenibles es sólo una parte de la ecuación en la que participamos los fabricantes, los operadores y, por supuesto, los pasajeros. Seamos honestos: por muy sostenible que sea, ¿quién quiere moverse en un transporte que no es puntual, que no es accesible o que no cubre nuestras necesidades como viajero?
Que el transporte resulte atractivo, accesible para todos los pasajeros y económicamente viable para los operadores son aspectos cruciales para fomentar el uso del tren y favorecer así la descarbonización. Por ejemplo, la digitalización de operaciones ferroviarias a través de sistemas de señalización avanzados es uno de los métodos más eficientes para optimizar la fiabilidad del servicio y el ahorro energético en una operación, al tiempo que se mejora la experiencia del pasajero, con un menor tiempo de espera entre trenes o avisos de la ocupación para poder planificar mejor su viaje.
En este sentido, la mejora y expansión del ferrocarril resulta también crucial para impulsar la descarbonización y el crecimiento económico en países en vías de desarrollo. Un estudio reciente de la UIC (Union of Railways) la Universidad de Birmingham y la consultora Roland Berger, formula recomendaciones sobre cómo los gobiernos, las instituciones financieras, la comunidad internacional y la industria deben colaborar para invertir en el ferrocarril y desvincular el crecimiento económico de estos países con el aumento de las emisiones del transporte.
Este estudio señala, en concreto, que la ampliación de la infraestructura ferroviaria en hasta 192.000 km (180.000 km interurbanos y 12.000 km urbanos) podría cuadruplicar la cuota modal del ferrocarril hasta el 8%. Con ello, se evitaría la emisión de 1,8 gigatoneladas de CO2 de aquí a 2050.
Celebrar el Día de la Tierra es un recordatorio oportuno de nuestro compromiso con el planeta y la necesidad de adoptar estilos de vida más amables con nuestro planeta (del que todos formamos parte). La descarbonización del transporte es una tarea compleja que requiere la participación de todos los sectores de la sociedad y en Alstom, estamos comprometidos a liderar este cambio promoviendo el transporte ferroviario como un elemento esencial de un futuro sostenible y resiliente.
Esta tribuna forma parte del Dosier: Día Mundial de la Tierra 2024