Actualmente, cada español genera al año una media de 460 kg de residuos urbanos, según Ecoembes. Un dato alarmante que refleja la consecuencia del modelo de consumo que ha imperado durante años, basado en “usar y tirar” los productos, sin tener en cuenta el alto impacto medioambiental que esto provoca.
Ante esta situación, cada vez se está extendiendo más el modelo de economía circular, que promueve la optimización de los materiales y residuos, alargando su vida útil. Un modelo mucho más respetuoso con el medioambiente basado en la prevención, la reutilización, la reparación y el reciclaje.
Un cambio de modelo que es absolutamente necesario para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por Naciones Unidas a nivel global para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad de la sociedad. Más concretamente, la economía circular es clave para cumplir con los ODS 9, 11 y 12, enfocados a preservar la naturaleza e implementar políticas que apoyen un cambio hacia prácticas sostenibles y desvinculen el crecimiento económico del uso de los recursos.
Desde TÜV SÜD, como expertos en certificación, ensayos e inspección, hemos querido acompañar a las empresas en este proceso y distinguir a aquellas organizaciones comprometidas con la sostenibilidad y preocupadas por desarrollar procesos productivos más eficientes.
Con este fin lanzamos, en colaboración con Saica Natur, especializada en gestión de residuos y servicios medioambientales, el Sello de Calidad de “Residuos a Recursos”, que garantiza el cumplimiento de los más altos estándares de calidad en la valorización de residuos y en la consecución del objetivo de residuo zero a vertedero.
Los dos distintivos que se pueden conseguir son, por un lado, “Compromiso con la valorización”, que distingue a las empresas preocupadas por la mejora continua en la gestión de sus residuos asegurando que vuelven a convertirse en recursos, reciclando o valorizando el 95% o más de lo que generan.
Y, por otro lado, “Zero a vertedero”, que distingue a las empresas que proponen modelos exigentes de gestión para evitar el depósito en vertedero de sus residuos, consiguiendo reciclar o valorizar el mismo porcentaje, pero incluyendo los rechazos del propio proceso de reciclaje.
Ya son muchas las empresas que han obtenido este sello, entre ellas grandes marcas como Masymas, Danone y Ahorramás, que han demostrado así su lucha contra el cambio climático a través de la transformación de los residuos en nuevos recursos.
Desde TÜV SÜD animamos a las empresas a verificar con este tipo de certificaciones sus modelos de gestión sostenibles y respetuosos con el medioambiente.
Según el Informe anual Digital Consumer Survey 2022, elaborado por Nielsen, el 64% de los consumidores valora el hecho de que una marca esté asociada a iniciativas de sostenibilidad, inclusión y responsabilidad social a la hora de decidir sobre su compra.
Además, la obtención de este tipo de certificaciones tiene otras ventajas, como adelantarse y alinearse al marco regulatorio medioambiental, obtener mejoras económicas, garantizar la transparencia y trazabilidad de las operaciones y trasladar a los diferentes grupos de interés la conciencia medioambiental de la empresa.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Economía Circular, impulsando el compromiso con la sostenibilidad.