De los 17 objetivos ODS, al menos tres de ellos apelan directamente a la igualdad de trato y a la no discriminación en el ámbito profesional. Por ese motivo, cada vez es más habitual escuchar hablar sobre diversidad dentro de las empresas. Para nosotros, que estamos convencidos de que la justicia social garantizará nuestro éxito a largo plazo, es fundamental aprovechar este espacio para recordar los objetivos que luchan por ella y qué está en manos de las empresas.
El Objetivo nº5 “Igualdad de género” busca poner fin a la discriminación contra la mujer en todos los niveles. Dado que Naciones Unidas estima que las mujeres ganan tan solo 70 céntimos por cada euro que perciben los hombres realizando el mismo trabajo, se trata de una meta de la que indudablemente las empresas tienen que hacerse cargo para cambiar esta situación en el mercado laboral.
El Objetivos nº8 “Trabajo decente y crecimiento económico” tiene como finalidad crear empleos de calidad y mejorar los estándares de vida de las personas. Este objetivo resulta especialmente relevante en momentos de recesión como el actual, en los que aspectos tan importantes como el desempleo o la pérdida de capacidad adquisitiva, impactan de manera directa en la población.
En este sentido las empresas deben garantizar condiciones laborales dignas y asegurar la no discriminación en la contratación, remuneración, beneficios, capacitación y promoción. También es importante que fomenten el empleo joven, integrando contratos indefinidos y facilitando sistemas de gestión de salud y seguridad en la empresa, entre otras medidas.
El Objetivo nº10 “Reducción de las desigualdades” pretende reducir la desigualdad de ingresos y oportunidades entre países y dentro de ellos. Un tipo de desigualdad que, desgraciadamente, va en aumento: el 10 % más rico de la población se queda hasta con el 40 % del ingreso mundial total, mientras que el 10 % más pobre obtiene solo entre el 2 y el 7 % del ingreso total.
Las empresas juegan también un papel fundamental para alcanzar este Objetivo, proporcionando condiciones laborales dignas a lo largo de toda su cadena de valor, así como ofreciendo posibilidades de formación y desarrollo especialmente para aquellos grupos más vulnerables, como pueden ser mujeres o jóvenes.
Ante esta situación, en España, contamos además con normativas nacionales y europeas que favorecen la diversidad e inclusión laboral, como la Ley 62/2003 española o el Artículo 13 del Tratado de la Comunidad Europea, documentos que prohíben la discriminación por sexo, raza, edad u otra condición. Un marco regulatorio que cada vez está generando mayor conciencia dentro de las empresas y promoviendo dentro de los equipos de dirección la toma de decisiones en esta línea con el objetivo de mejorar su ética empresarial.
En nuestro caso, en TÜV SÜD creemos que la gestión de la diversidad comienza desde arriba y debe formar parte de los valores y la cultura integral de la empresa. También que debe estar presente en la creación de las estructuras y los procesos de recursos humanos, incluyendo el reclutamiento, el desarrollo personal y las condiciones de empleo.
De esta forma, los ODS se han convertido en la base a partir de la cual desarrollamos nuestra política empresarial de recursos humanos y elaboramos todas las medidas que tienen que ver con nuestros empleados y empleadas.
TÜV SÜD cuenta con más de 25.000 empleados procedentes de más de 100 países diferentes, con distintas culturas, grupos de edad y estilos de vida. Algo que no solo es beneficioso para la sociedad en su conjunto, sino que además beneficia a la empresa. Como señala un estudio de Harvard Bussines Reviews, las empresas con una diversidad superior a la media obtuvieron un 19% más de ingresos. Adicionalmente, para lograr estos resultados, un buen equilibrio trabajo-vida es esencial, ya que erradicar el trabajo precario es otro de los propósitos clave de los ODS.
Por todo ello, en TÜV SÜD consideramos que reflexionar sobre nuestras prácticas operativas y nuestra contribución a la sociedad, impulsa un entorno laboral libre de prejuicios y más seguro para todos. Siendo la única manera de abordar los ODS sin dejar a nadie atrás.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Gestión de la Diversidad y ODS, en colaboración con Fundación Diversidad.