Los cuidados a domicilio para atender a personas mayores o dependientes han sido una necesidad que ha imperado a lo largo de los tiempos y que se mantiene en la actualidad. Ahora y con más fuerza que nunca tras una pandemia mundial, podemos observar cómo cientos de personas se encuentran en una situación complicada de salud. Es por ello, por lo que la labor del cuidador para cubrir las necesidades básicas del mayor se convierte en algo fundamental en nuestra sociedad y en el futuro más próximo.
Continuamos con la premisa de que el cuidador/empleado de hogar, en su gran mayoría cumple con el siguiente perfil:
- Mujer que oscila entre 40 y 65 años.
- Perfil sin formación titulada ni profesión regulada ya que cualquier persona puede desempeñar esas tareas.
- Trabajador con disponibilidad en cualquier franja horaria y sin descanso.
- Profesionalizar su labor y así, potenciar el desarrollo y la formación de estos trabajadores.
- Hacer hincapié en el cumplimiento de sus derechos para reconocer su trabajo, esfuerzo y dedicación.
- Conseguir unos cuidados de calidad tanto para la persona que demanda los cuidados como para el que los ofrece.
Desde Ubikare, hemos tenido la iniciativa de llevar a cabo dinámicas o encuentros entre personas que se dedican al cuidado de la tercera edad, para visibilizar su trabajo, relativizar sus dificultades laborales y encontrar comprensión y empatía entre ellas. Al fin y al cabo, suele ser una profesión solitaria y que recibe poco apoyo.
En esta misma línea, hemos colaborado con el organismo autónomo del Gobierno Vasco y con diferentes ONG/Asociaciones con el objetivo de aumentar la empleabilidad de estas personas.
Valoramos como imprescindible una mejora continua en todo lo que concierne a la situación del cuidador en su profesión. Nosotros nos sumamos, ¿Y tú?
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Internacional de las Personas Cuidadoras