2024 es especial por muchos motivos. En UCB hemos celebrado el 50 aniversario desde nuestra llegada a España, un reflejo es nuestro compromiso con los pacientes de patologías neurológicas, inmunológicas y, más recientemente, enfermedades raras. Este año también marca dos décadas del Pacto Mundial en España. Y qué alegría poder compartir aniversario con tal efeméride.
Los medios lo bautizaron como una “oportunidad clave”[1] y, veinte años después, ha demostrado haberlo sido: el Pacto supuso un antes y un después en la ética empresarial española y nos ha ofrecido un marco en el que promover prácticas responsables para un beneficio a largo plazo en la sociedad. Algo especialmente notable en el ámbito que ocupamos desde UCB: el sector farmacéutico y biomédico.
El manifiesto se construyó en torno a 4 pilares: derechos humanos, normas laborales, medioambiente y anticorrupción. Alineados con estos principios, desde UCB hemos integrado la sostenibilidad en estos pilares. Como resultado, cultivamos una visión de la sostenibilidad centrada en la innovación científica; el acceso equitativo a medicamentos; el compromiso con el planeta; la salud, seguridad y bienestar de nuestros empleados; la diversidad, equidad e inclusión; la defensa de las prácticas empresariales éticas, y el compromiso inquebrantable con los pacientes.
Pero no basta con promover un manifiesto responsable, porque el qué es tan importante como el cómo. Por ello, nos hemos esforzado para trasladar la teoría a la práctica en cada una de estas perspectivas. Algo que el propio Pacto Mundial promovió a través de la Agenda 2030 a los que también nos hemos adherido. Y qué mejor momento que este 20 aniversario para poner en valor algunos de los hitos logrados.
Para empezar, en el ámbito de los derechos humanos y la regulación laboral, en UCB contamos con un Código Ético y una Política de Derechos Humanos[2] que acompañamos de una formación para colaboradores internos y externos. Además, hemos destinado 30 millones de euros, en los últimos 5 años, a actividades para investigación, pacientes, instituciones sanitarias, académicas y otros agentes en España, para contribuir al bienestar de la sociedad más allá de las terapias innovadoras.
En el compromiso medioambiental, nos certificamos en la ISO 14001 con la implementación de un Sistema de Gestión Medio Ambiental. Una metodología para promover medidas que minimicen nuestra huella ambiental, detectar oportunidades de mejora o establecer una comunicación permanente con nuestros stakeholders.
Otro aspecto importante dentro de UCB es nuestro compromiso con la diversidad, equidad e inclusión. Incorporamos políticas que integren la igualdad de trato y oportunidades entre las personas como un principio estratégico de nuestra Política Corporativa y de Recursos Humanos.
En esta línea, se han puesto en marcha iniciativas como un protocolo para la prevención del acoso laboral, sexual y por razón de sexo u otra discriminación, una comisión de igualdad conformada por empleados elegidos por sus compañeros e iniciativas de concienciación en colaboración con organizaciones expertas que nos ayuden a favorecer un entorno inclusivo y diverso. Además, en la búsqueda de un entorno de trabajo saludable, en estos tres últimos años hemos sido certificados como Great Place To Work (GPTW) con puntuaciones ejemplares.
Un reflejo del valor que damos en UCB a sentir tu trabajo como algo más que un trabajo, confiar en tus líderes y compañeros, encontrar un lugar al que perteneces y ser tratado equitativamente.
Por último, me gustaría también resaltar el papel que el Pacto Mundial ha tenido en valores como la transparencia, un pilar especialmente clave en la salud. Para abogar por este principio, en UCB contamos con la UCB Integrity Line: una herramienta disponible las 24 horas 7 días a la semana para que cualquier persona pueda trasladar inquietudes o preguntas sobre UCB, o informar sobre cualquier acto ilícito.
Con todos estos proyectos, nuestra ambición es mejorar el rendimiento sostenible, tener un impacto positivo en la sociedad, gestionar los riesgos y las oportunidades en relación con temas medioambientales, sociales y de gobernanza, y ser transparentes en la forma en que nos comunicamos con nuestros stakeholders. Para ello, evaluamos continuamente nuestras iniciativas con informes de sostenibilidad y nos comprometemos a responder encuestas y revisar datos sobre calificaciones generales como Sustainalytics, MSCI e ISS, y calificaciones en ámbitos específicos como el Carbon Disclosure Project (CDP) en medioambiente y la Workforce Disclosure Initiative para la transparencia con los profesionales.
Estas evaluaciones ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza) son herramientas clave para las finanzas sostenibles y la toma de decisiones de inversión en el sector financiero. Esto, a largo plazo, conduce hacia más inversiones en proyectos económicos sostenibles para conseguir un crecimiento empresarial sostenible y un impacto social positivo, siempre guiados por nuestro propósito de crear valor para los pacientes ahora y en el futuro.
La sociedad se enfrenta a importantes retos, desde el aumento de las desigualdades sociales hasta el cambio climático. La colaboración por el bien común es el único camino ante ellos. Porque todas las empresas, países y ciudadanos estamos interconectados: lo que hace uno de nosotros repercute en los demás. Con esta filosofía, el Pacto Mundial ha sido un gran aliado a lo largo de estas décadas. Tras todo lo conseguido juntos, seguiremos trabajando por mantener nuestra contribución desde el ecosistema sanitario a este camino que nos conduce hacia una misma meta: un mundo definido por la responsabilidad y por el compromiso medioambiental, social y de gobernanza.
[2] P. 75: https://dzfxsdvdilcct.cloudfront.net/UCB_Integrated_Annual_Rpt_EN_23_ca08d8929a.pdf