La pandemia ha ocasionado efectos perniciosos en el mercado laboral. Sin embargo, también han traído consigo muchas oportunidades. Nos ha permitido ver cómo la diversidad puede aportar soluciones a diferentes retos, ofreciendo una visión más amplia en la que se tienen en cuenta las experiencias, creencias, visiones y expectativas de todos/as; independientemente de su género, raza, orientación sexual, etc. Todo ello, dota a las organizaciones de mayores recursos para adaptarse a un mundo cada vez más plural y volátil.
Ante este nuevo paradigma las organizaciones, y la sociedad en general, deben mostrar un mayor compromiso con la igualdad entre hombres y mujeres y apostar por iniciativas que promuevan la reflexión y la sensibilización para el fomento de la participación de las mujeres en el mundo empresarial.
Toda esta sensibilización no es aún suficiente para reflejar una situación de armonía entre sexos. El último informe de la OIT demuestra que se habrían creado unos 30 millones de nuevos puestos de trabajo en 2020 en todo el mundo, si no hubiera habido pandemia. Sin embargo, el déficit mundial del empleo ha aumentado, lo que ha potenciado aún más la escasez de oportunidades que ya existía antes de la COVID. En esta situación, el género femenino está siendo el más afectado, a la vez que han destinado más tiempo a trabajos no remunerados.
Las empresas pueden dar soluciones a las posibles desigualdades estableciendo planes de acción que permeen en todos sus procesos de forma trasversal (procesos de selección, evaluación del desempeño, valoración de puestos de trabajo, planes de formación, promoción, política de conciliación, etc.)
Desde mi posición como directora de RRHH y consultora en materia de igualdad y diversidad, intento trasladar a las organizaciones lo relevante que resulta atender a cuestiones como la creación de equipos diversos para la sostenibilidad de sus negocios a largo plazo, ya que la diversidad fomenta la innovación, la creatividad y la toma de decisiones.
Si seguimos en esta dirección, estaremos contribuyendo en gran medida a alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible nº 5: “lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas”.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Mujer y Liderazgo, elaborado en colaboración con IESE Business School.