Como sector, los fabricantes y distribuidores de bebidas espirituosas estamos comprometidos con nuestros propios productos, su adecuada utilización o, incluso, la clara y firme recomendación del "no consumo" en determinados colectivos y situaciones. Nuestro enfoque estratégico de responsabilidad social supone una auténtica revolución sobre los paradigmas previos existentes en la mentalidad corporativa. Nuestro compromiso aborda de lleno la problemática que genera el consumo abusivo de alcohol, apostando por iniciativas adecuadas de educación y concienciación social que sintonicen con los colectivos a los van dirigidas y fomentando la colaboración de todos los actores concernidos.(…)
Tan importante como la promoción del no consumo en estos colectivos, es para nosotros el impulso de hábitos saludables en todo lo referido a nuestros productos. El consumo de alcohol es perfectamente compatible con una vida sana, pero todos estamos de acuerdo en que su abuso genera perjuicios para la salud física y mental.
Tal como ocurre con otros productos del sector alimentario, uso o abuso marcan la línea divisoria entre lo recomendable y lo pernicioso. No podemos obviar, en nuestro proceso de fabricación y comercialización, la responsabilidad que tenemos con el consumidor.
* Más información sobre DOSSIER GRAN CONSUMO Y RSE (nº 1) aquí
