Cada año, toneladas de basura invaden los mares, poniendo en riesgo la salud de la vida marina, de su fauna y de su flora, y, por tanto, degradando el entorno más preciado que tenemos, y que permite desarrollarnos como seres vivos: el medioambiente. Así, la contaminación de los océanos representa uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta nuestro planeta.
Ante esta alarmante situación, han surgido iniciativas, como Upcycling the Oceans, un proyecto pionero impulsado por Ecoembes y la Fundación Ecoalf, que busca combatir la problemática de la basura marina, brindándole una segunda oportunidad, a través del reciclaje, a estos residuos.
Al igual que el oxígeno es una premisa fundamental para que los seres vivos puedan seguir existiendo, la razón de ser de este proyecto es quien está detrás de él, sus verdaderos protagonistas: los pescadores. Un apoyo indispensable que se encarga de forma altruista de liberar el mar de estos residuos cada vez que salen a faenar. Desde el año 2016, más de 2.600 pescadores, distribuidos en 45 puertos de Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia y Región de Murcia, han logrado recuperar y extraer del mar más de 1.000 toneladas de residuos y, solo en 2022, se recuperaron cerca de 190 toneladas de basura marina.
Para paliar esta problemática, se persigue un modelo basado en 4 acciones fundamentales: recuperar, separar, reciclar y procesar. La primera empieza en la mar, de la mano de estos hombres y mujeres que salen a faenar y se enfrentan, diariamente, a la realidad de encontrar en sus redes basuraleza marina que separan minuciosamente de los peces. Al regresar al puerto, depositan la basura marina en los contenedores específicos facilitados por el proyecto. Y finalmente, llega el momento de separar, reciclar y procesar estos materiales.
En concreto, el plástico PET, el material con el que se fabrican las botellas de plástico, es sometido a un riguroso proceso de transformación hasta convertirse en hilo de alta calidad. Posteriormente, estos materiales reciclados se utilizan en la fabricación de productos de moda y diseño como mochilas, zapatos y chaquetas, demostrando así que es posible darles una nueva vida a los residuos marinos.
Además, desde el proyecto se han conseguido otros grandes avances en materia de investigación, dando un paso más a través de la plataforma MARNOBA, de la Asociación Vertidos Cero y KAI Marine Services, con la que se recopila y analiza información sobre estos residuos marinos con el fin de impulsar nuevas soluciones y fortalecer la conciencia sobre la importancia de la preservación de los mares. Es crucial continuar trabajando en iniciativas como estas, no solo para ofrecer soluciones concretas, sino también para crear conciencia y sensibilizar a la sociedad sobre la gravedad de la problemática en nuestros mares y océanos.
Mientras que llegue el día en que nuestros mares dejen de ser considerados vertederos y estén completamente libres de basuraleza debemos tomar medidas efectivas y asumir la responsabilidad individual y colectiva para asegurar un futuro sostenible para nuestro planeta. La salud de todos, los pescadores, la fauna marina y el medioambiente nos lo agradecerán.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de los Océanos, en colaboración con ISDIN.