Cuando una compañía plantea que dentro de sus Valores y su forma de entender el negocio debe estar el impacto social y devolver de manera altruista a la sociedad lo que esta le da, tiene que tener en consideración quienes son sus “partners” sociales, aquellos con los que afrontar la tarea juntos de generar una mejor sociedad; la elección de este compañero pasa por algunas características del mismo, su capilaridad territorial, el alineamiento entre objetivos estratégicos de ambos, la capacidad de respuesta ante necesidades, la profesionalidad en la atención pero muy importante también en la gestión, la imagen ante la sociedad, pero algo muy importante es que entienda la empresa, que entienda que no somos mero donante.
Además, debe comprender que aspiramos a trascender normativas, cuotas o informes de responsabilidad corporativa, es importante que tenga capacidad para identificar cuáles son las motivaciones de la empresa para afrontar con sostenibilidad una labor de impacto social…para nosotros, como Fundación Telefónica y grupo Telefónica, la Cruz Roja es el socio que cumple todas y cada una de las condiciones para ser un aliado de impacto.
El entendimiento mutuo hace que nuestro relacionamiento se gestione como si de una gran cuenta se tratara, con una visión empresarial en la gestión que asegura un modelo de relación desde la excelencia, que además permite identificar cuáles son las bondades de la empresa, cuales las de la entidad, dónde podemos aportar cada uno, en qué nos complementamos, cómo podemos cocrear los proyectos (y no sólo desde una posición de financiador-ejecutor, que por desde nuestra perspectiva es una solución simplista de la involucración social de las empresas).
Un ejemplo importante de como todos estos valores se ven reflejados en un proyecto y en nuestra relación es el “Fundación Telefonica Lab” para refugiados en Cruz Roja, en el cual han confluido nuestros intereses para hacer de un sueño una realidad y además poder hacerlo sostenible en el tiempo. La Fundación Telefónica y el Grupo tienen una especial vinculación a generar, a través de la capacitación, oportunidades laborales y de vida en la era digital, fomentar la inclusión digital de todos, apoyar a los que no cuentan con las capacidades y competencias, o posibilidades de adquirirlas, que el empleo van y ya están demandando, sin duda la digitalización generar nuevas necesidades y oportunidades laborales, pero no todo el mundo está preparado para afrontarlas con éxito.
Esta visión de un empleo de calidad, basado en la adquisición de competencias digitales es compartida por Cruz Roja, que busca no sólo una salida laboral a sus beneficiarios en los mercados tradicionales, en muchos casos precarios en el tiempo, sino que apuesta cada vez más por la inclusión plena de las personas en el mercado laboral de calidad…
Con estas premisas, perspectivas comunes y formas de entender la acción social en el mercado laboral creamos conjuntamente el Fundación Telefónica Lab en el centro de formación para Refugiados de Cruz Roja en Madrid, cada uno aportando lo que sabe y en lo que es potente para maximizar el impacto; por parte de Telefónica la infraestructura tecnológica, el conocimiento en competencias digitales, y la marea de Voluntarios Telefónica que se une a la increíble marea de Voluntarios Cruz Roja, que además como entidad pone el conocimiento del colectivo, el acompañamiento psicosocial, la infraestructura física del centro y sus profesionales, sus contenidos especializados en refugiados e Inmigrantes, creando con ello un itinerario formativo de mucha mayor valía e impacto sobre la inclusión laboral de las personas que acoge el centro.
Es un ejemplo de la fuerza que tiene generar proyectos comunes, de cómo ayudar a maximizar y acelerar el impacto, desde el respeto de los conocimientos de cada uno, desde la puesta en valor de lo que cada uno puede aportar, pero sobre todo desde la creencia de que juntos multiplicamos. Los valores tanto de Fundación Telefónica como de Cruz Roja reflejan la creencia en las alianzas, en que la Función social está por encima de las marcas y sobre todo en que es posible ayudar a construir en mundo mejor, no sólo desde la ayuda en las emergencias sino desde la sostenibilidad vital de los colectivos a los que ayudamos, dándoles la oportunidad de la inclusión social gracias a la necesaria inclusión laboral de calidad.
Quiero agradecer a la Cruz Roja Española su generosidad a la hora de abrirnos sus puertas para poder construir juntos, su capacidad para entendernos y buscar cauces de colaboración que aporten valor real a la sociedad y sobre todo su profesionalidad, su rigor que supera el “buenismo” para poder hacer sostenibles y de impacto los proyectos que juntos llevamos a cabo.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de la Cruz Roja 2023.