Desde mi punto de vista, la accesibilidad es la herramienta fundamental para poder hablar de inclusión. Sin duda, la herramienta más básica. Asimismo, dentro de los departamentos de Diversidad e Inclusión, suelen entenderla como imprescindible para poder incorporar a personas con discapacidad en su plantilla. Y así es, pero no podemos quedarnos solo en eso.
La accesibilidad es, además, un estupendo instrumento de retención de talento y de mejora del ambiente laboral. Los empleados que sienten su lugar de trabajo confortable y seguro poseen mayor predisposición a permanecer en sus puestos durante períodos más largos. Además, las empresas más plurales suelen tener mejor ambiente laboral, ya que los trabajadores se sienten más cómodos compartiendo su diversidad.
Por supuesto, los espacios accesibles son imprescindibles para las personas con discapacidad, pero, también, para mujeres embarazadas, para quien no ha descansado bien por la noche o quien va despistado mirando el móvil. Y de esos, hay muchos en las oficinas.
Debemos ser conscientes de que, si un usuario de silla de ruedas puede ingresar a cualquier espacio con facilidad, como usar el cuarto de baño o tomar un café, todos podremos hacer uso de dicho espacio de una forma muy cómoda. Por ello, me atrevo a decir que los espacios accesibles son mejores espacios, ya que abarcan multitud de posibilidades de utilización, incluyen a todos los usuarios y, por lo tanto, nos hacen sentir mejor.
La consultora McKinsey, que lleva años estudiando este tema y publicando artículos sobre la importancia de la diversidad y la inclusión en los espacios de trabajo, llegó a la conclusión de que los espacios de trabajo diversos tienen mejores resultados económicos. Puesto que, afrontar un problema desde diferentes experiencias y puntos de vista aporta soluciones más variadas, innovadoras y creativas. Todo ello, da como resultado una mayor calidad del trabajo final. Ahí radica la importancia de considerar la accesibilidad en el diseño de una oficina, puesto que estaremos garantizando un ambiente laboral inclusivo y productivo.
Eliminar barreras mejora la salud y el bienestar de los empleados, aumenta la eficiencia y la productividad y, por supuesto, garantiza la igualdad de oportunidades.
Si todos los beneficios expuestos hasta ahora, te parecen insuficientes, sumemos la mejora de la imagen de marca.
Las empresas con oficinas accesibles demuestran su compromiso con la inclusión y la diversidad. Y, sin duda alguna, esto contribuye tanto a mejorar la imagen de marca de la empresa como a aumentar su atractivo para clientes y trabajadores, especialmente entre los más jóvenes, ya que, en algunos estudios, manifiestan preferir empresas socialmente responsables.
Y estamos hablando del futuro, puesto que la sociedad, cada vez más, reclama un mayor número de espacios sostenibles. No solo de forma superficial, sino que miren de frente a las personas y profundicen en el verdadero concepto de sostenibilidad. Es insuficiente tener implementadas solo medidas de mejora de la sostenibilidad medioambiental, también necesitamos perfeccionar la parte social y la gobernanza. Los famosos criterios ESG.
Como conclusión, pongo de manifiesto que es esencial el esfuerzo, por parte de las empresas, por garantizar que sus espacios de trabajo sean accesibles para todas las personas y que den un paso más allá de los mínimos establecidos por la normativa vigente. Al hacerlo, no solo cumplen con su responsabilidad, sino que, también, se benefician de una fuerza laboral más diversa, motivada y eficiente.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Expo+Accesible 2023.