El sector hotelero y la sociedad en general se encuentra inmersa en una transformación decisiva hacia un modelo de gestión más receptivo a los asuntos medioambientales, de sostenibilidad y responsabilidad social. La toma de conciencia por parte de los hoteles acerca de su impacto en los entornos en los que operan es cada vez mayor, lo que supone un paso hacia adelante en la normalización de políticas de RSC. Estamos siendo testigos, tanto a nivel nacional como internacional, de la ampliación del marco legal en cuestiones de distinta índole como el calentamiento climático, la protección de datos o la eliminación del plástico de único uso, y se espera que las empresas se activen y aporten su granito de arena, dando respuesta de manera creativa a los nuevos retos del mundo moderno.
El desarrollo sostenible se ha convertido en un fenómeno mundial, un fenómeno con el que los ciudadanos de hoy están cada vez más comprometidos: buscan marcas sostenibles y esto influye a la hora de elegir hotel cuando viajan. De hecho, se calcula que el 74 % de los españoles toma decisiones de consumo con criterios sostenibles. Como resultado, podemos afirmar que la Responsabilidad Social Corporativa tiene un impacto directo en el ámbito social y económico y en la reputación de los hoteles. Ahora más que nunca, un servicio de calidad va unido a la responsabilidad.
El sector turístico, incluyendo uno de sus pilares fundamentales, el hotelero, es uno de los principales motores de crecimiento de la economía española. El camino hacia un turismo más responsable solo es posible, en primer lugar, a través de la medición de la huella medioambiental y, en segundo lugar, con la implementación de programas de RSC bien estructurados, que respondan a los desafíos de cada organización, ya sea de naturaleza pública o privada. Así pues, el paso inicial implica tomar dimensión de cuál es nuestro impacto real como empresa, la huella de nuestra actividad y poner en marcha programas acorde y ligados estrechamente a esa actividad que desempeñamos. En definitiva, se trata de analizar, para ser conscientes, planificar acciones coherentes, actuar donde mayor es nuestro impacto y repetir de manera sostenida en el tiempo.
Cuando hablamos de RSC lo hacemos en su definición más amplia. Aplicada al sector hotelero, muchos pensarán que concierne únicamente a un departamento determinado o al equipo directivo: al contrario, más bien es transversal y se erige como piedra angular en la toma de decisiones para contribuir a la buena salud de la industria y, en última instancia pero no menos importante, mejorar la experiencia del cliente. A efectos prácticos, esto se traduce en la formación permanente especialmente del equipo como motor de cambio para promover ideas innovadoras.
Pensar globalmente, actuar localmente
En Accor, la RSC no es una moda pasajera, sino que forma parte de nuestro ADN y cultura de empresa desde hace 25 años. A través de nuestro reconocido programa Planet 21 – Acting Here, hemos desarrollado una estrategia de gestión responsable y acciones, tanto medioambientales como sociales, que los hoteles llevan implementando desde principios de los años 90.
Nos avala el reconocimiento continuado a lo largo de los años por parte de las agencias de calificación ESG. Pensar globalmente y actuar localmente: la actuación debe poner el foco a nivel local, ya que entendemos que, en la práctica, cada hotel es un planeta en si mismo. Reciclar, ahorrar en agua y electricidad, reducir el plástico, luchar contra el desperdicio de alimentos, ayudar a asociaciones… Son muchas las acciones que los establecimientos pueden llevar a cabo, ya sean de pequeña o de mayor escala, para reducir su huella.
En el marco del programa Planet 21, a modo de ejemplo, hemos lanzado dos iniciativas faro vinculadas a nuestra actividad de hoteleros y restauradores: “Plant for the planet”, por el que decimos que nuestras toallas plantas árboles, al invertir en proyectos de reforestación los ahorros de lavandería generados en los hoteles por el uso responsable de las toallas que hacen los clientes, y la apuesta por la alimentación sostenible y la lucha contra el despilfarro. Según nuestros informes, un hotel produce, de media, alrededor de 45 toneladas de desechos al año, el 50 % de los cuales son desechos alimenticios, cifras ante las que no podemos —ni queremos— quedarnos de brazos cruzados. Por ello, el grupo, que sirve una media de 200 millones de comidas al año en sus cerca de 10 000 restaurantes, se ha comprometido a reducir el malbaratamiento alimenticio en un 30 % hasta finales de 2020.
¿Cómo se materializará dicho compromiso? Conscientes de que se trata de un plan ambicioso, animamos a nuestros chefs a diseñar menús cero-despilfarro, a usar vajillas más pequeñas para limitar el derroche e incluso a organizar actividades entre los equipos para aumentar la concienciación. Con estas y otras muchas pequeñas acciones, el impacto termina siendo real. Donde algunos pueden ver costes adicionales, otros vemos inversiones a largo plazo con una visión de futuro esperanzadora.
La RSC abarca mucho más que cuestiones medioambientales, también incluye aspectos de carácter más social, centrado en las personas. Los hoteles tenemos la posibilidad de ayudar a combatir la exclusión económica y social de los más desfavorecidos. Como hacemos desde nuestra fundación Accor Solidarity, desde la que apoyamos a proyectos de asociaciones y ONG locales. El objetivo: contribuir a la inserción laboral y a la formación de aquellas personas que se encuentran en situaciones difíciles.
Nadie duda de que hay mucho por hacer pero cambiar el mundo para convertirlo cada día en un lugar mejor está en nuestras manos, haciendo pequeñas o grandes acciones pero siempre en movimiento. Como profesionales de una industria como la hotelera, históricamente ligada a la solidaridad y muy activa en el área de RSC, no debemos dejar pasar ninguna oportunidad de conseguirlo pues hay mucho en juego.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Medioambiente, promovido por Ayuda en Acción dentro de su proyecto #1Planet4All, financiado por la Unión Europea.