¿De qué forma está vuestra organización apostando por la gestión socialmente responsable?
Desde hace 35 años trabajamos en España apoyando a los consumidores en la realización de sus proyectos. Quizá se pueda pensar que el concepto consumo y la sostenibilidad no pueden relacionarse.
Nosotros creemos firmemente que apoyar el consumo como uno de los pilares económicos del país se puede hacer acorde a los valores actuales que empujan nuestra sociedad, se puede apoyar la transición energética del parque móvil impulsando la financiación de vehículos menos contaminantes, se puede favorecer el cambio de nuestros hábitos con una posición de liderazgo en la financiación de bicicletas, se puede apoyar la economía circular apoyando una segunda vida para multitud de productos o, también, se puede apoyar a los consumidores a mejorar sus hogares dando apoyo financiero para aislamientos, placas solares, aerotermia, electrodomésticos de bajo consumo, etc.
¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad?
BNP Paribas Personal Finance, a través de nuestra marca comercial Cetelem, hemos acompañado siempre a los españoles a lo largo de casi cuatro décadas.
En cada momento las necesidades del consumidor han ido cambiando. Desde los inicios en los años ochenta con una financiación en punto de venta, hemos vivido varias crisis económicas incluida la gran recesión, hemos sido testigos de la llegada de internet, del despliegue progresivo del comercio electrónico, del crecimiento de la telefonía móvil y la llegada del Smartphone y la era de las apps, de una pandemia, de la crisis de los semiconductores, de la actual inflación y de una guerra a las puertas de Europa. Y siempre nos hemos mantenido firmes apoyando a nuestros clientes y partners, en el ámbito B2B y en el B2C.
¿Puedes especificarnos algunas buenas prácticas y/o iniciativas concretas que estáis llevando a cabo en esta materia y qué objetivos persiguen?
Nuestra actividad se basa en el propósito de la compañía a nivel global, ese propósito no es otro que promover el acceso a un consumo más responsable para apoyar a nuestros clientes y partners. Para ello entendemos que el negocio debe hacerse de otra manera, lo que nosotros denominamos company engagement.
No se trata de dar la espalda al beneficio o la rentabilidad, se trata de hacer negocio de manera que beneficiemos un crecimiento sano de la economía. Nuestras actividades de economía circular, trabajando con productos garantizados de segunda mano, el impulso del pago por uso como alternativa a la financiación tradicional en productos más allá de la automoción o nuestra apuesta por la educación financiera a través de domesticatueconomia.es son algunos ejemplos. Pero lo importante es que seamos capaces de entender la propia existencia del negocio desde una perspectiva diferente y que, además, es una demanda de la sociedad que nos rodea.
¿Cuál es la situación actual de la diversidad y el buen gobierno en España y sus principales barreras y obstáculos?
Tradicionalmente, la empresa ha intentado dar respuesta a estas necesidades a través de la RSC, pero se trata de acciones habitualmente ajenas al negocio. Este enfoque es el que el company engagement, ESG, o como queramos entenderlo en cada compañía, es capaz de reconocer el rol de la empresa como agente de desarrollo social, económico y medioambiental.
Hay que intentar poner en valor nuestra capacidad de impacto para ayudar a transformar y mejorar la sociedad en general. Todo cambia rápidamente y ya no es solamente que exista una presión reguladora, sino que el propio consumidor ha cambiado su forma de pensar.
En nuestro caso, los estudios de El Observatorio Cetelem nos dan un protagonismo vital en el conocimiento de esos cambios en los hábitos y tendencias del consumo. ¿Obstáculos? No seré original en la respuesta. Por una parte, es necesario gestionar el cambio y comenzar a pensar de forma diferente.
A eso hay que añadir los eternos problemas presupuestarios en un tejido empresarial como el español en el que predominan las pymes y, sobre todo, las micropymes con menos de diez empleados y, por último, encontrar el debido asesoramiento que los facilite la triple visión necesaria, en el plano económico, en el plano social y en el plano medioambiental.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos de tu organización en esta materia?
Nosotros no somos ajenos a los problemas de la empresa en general y, más aún, en un sector como es el del crédito al consumo. En nuestra actividad todavía conviven diferentes tipos de consumo y la transición conlleva tiempo y, más aún, en tiempos convulsos como en los que nos encontramos.
Estamos en el camino de asumir un comportamiento que, aunque movido por el interés propio en el sostenimiento del valor económico para nuestros accionistas, también logremos crear valor para la sociedad. Para ello hemos avanzado en la eficiencia operativa controlando mejor el consumo excesivo de recursos, las emisiones de gases contaminantes.
En esta línea, nuestra sede dispone de la certificación ‘Breeam Very Good’, vinculada a la sostenibilidad y la eficiencia energética, también el sello ‘Well Oro’, certificación centrada en la salud y el bienestar de sus ocupantes a la que hemos unido recientemente el sello de calidad Bikefriendly. Y no podemos olvidar que hemos sido certificados como empresa Top Employers por noveno año consecutivo. Estamos orgullosos, pero nos queda un mundo de trabajo y esfuerzo por delante.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: La alta dirección y su apuesta responsable, realizado con la colaboración de la asociación EJE&CON.