El 16 de octubre se conmemora en todo el mundo el Día de la Alimentación, una fecha promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en la que se recuerda la importancia de tener una alimentación saludable y equilibrada.
Según datos de esta misma organización de 2022, unos 2.500 millones de adultos padecen sobrepeso y, de ellos, 890 millones viven con obesidad. Además, unos 37 millones de niños menores de 5 años están aquejados de sobrepeso.
En la misma línea, la FAO pone de manifiesto que en los últimos años se han sustituido ingredientes importantes como frutas y verduras por harina, azúcar, grasas y sal en exceso. Estos cambios en la alimentación tienen efectos negativos para nuestro organismo, pero ¿sabías que estos malos hábitos también afectan a la salud de tus dientes?
El sobrepeso impacta en la salud bucodental
El sobrepeso a menudo está relacionado con un estilo de vida sedentario y una alimentación no equilibrada, caracterizada por el abuso de azúcares refinados, los cuales son los principales causantes de la caries dental. Además, el consumo excesivo de alimentos procesados con alto contenido en grasas saturadas puede debilitar el sistema inmunológico y aumentar los procesos inflamatorios, lo que está íntimamente relacionado con las enfermedades periodontales o de las encías. La ingesta frecuente y desordenada de alimentos puede conducir, asimismo, a un menor control sobre la higiene bucodental, algo esencial para mantener una boca sana.
La evidencia científica muestra que una mala alimentación se relaciona también con enfermedades sistémicas como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer colorrectal y algunas enfermedades respiratorias. En el caso concreto de la diabetes, se considera que es un importante factor de riesgo para la enfermedad periodontal, influyendo negativamente en la gravedad y rápida evolución de esta enfermedad. Las consecuencias pueden incluir recesión de encías, movilidad dental e incluso pérdida de los dientes.
¿Qué comer para mantener una buena salud oral?
Existen diversos nutrientes esenciales que desempeñan un papel crucial en la salud bucodental. Entre ellos se encuentran el calcio, que fortalece dientes y huesos, la vitamina D, que facilita la absorción del calcio, la vitamina C, que promueve la salud de las encías y la vitamina A, que contribuye a la formación y mantenimiento del esmalte dental.
En este sentido, algunos alimentos que favorecen la salud bucodental son la leche y los productos lácteos, excelente fuente de calcio y vitamina D y fundamentales para fortalecer los dientes y prevenir la aparición de caries; frutas y verduras crujientes como manzanas, zanahorias, apio y pepinos, pues son alimentos ricos en fibra y agua, lo que estimula la producción de saliva y ayuda a limpiar los dientes de manera natural, o el pescado y los frutos secos. Algunos pescados ayudan a reducir la inflamación en las encías mientras que frutos secos como almendras y nueces proporcionan minerales esenciales para la salud bucal.
En el Día Mundial de la Alimentación, los especialistas en salud bucodental recordamos la importancia de seguir una adecuada rutina de higiene bucal diaria y de realizar visitas periódicas a la clínica dental. Y es que no debemos olvidarnos de que una buena salud bucodental es el reflejo de una buena alimentación, y viceversa, y que la alimentación juega un papel crucial tanto en la prevención como en el desarrollo de enfermedades bucodentales.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de la Alimentación 2024.