El cambio climático se ha convertido rápidamente en uno de los retos más grandes de la humanidad. Los países y las organizaciones del mundo ya se encuentran tomando acciones de mitigación, es decir, de reducir la cantidad de Gases Efecto Invernadero (GEI) que emiten a la atmósfera; y de adaptación, para poder enfrentar los efectos que el cambio climático traerá consigo (variaciones en las temperaturas medias y niveles de precipitaciones promedio, entre otras).
Perú fue sede el año pasado de la Conferencia de las Partes (COP), la reunión más importante en relación al cambio climático, que se lleva a cabo anualmente en diferentes países del mundo, desde 1994. La COP 21 en Lima jugo un rol crucial al ser el vínculo central del proceso que empezó en Varsovia en 2013 y terminará en París en 2015, donde se definirá un nuevo acuerdo climático más ambicioso y exigente en términos de reducción de emisiones.
En este contexto, donde el mundo está rompiendo los viejos paradigmas del desarrollo y generando unos nuevos, es que el sector privado tiene un papel protagónico que jugar. Estamos en un proceso de transición a una economía distinta, una baja en emisiones de carbono que sea compatible con el clima. Nada más astuto para la economía que darle sostenibilidad al planeta en donde vivimos para continuar creciendo, con nuevas pautas: equidad, justicia, mejor distribución, público más informado, nueva legislación, mercados más exigentes, entre otros requerimientos.
El sector privado es hábil y rápido. No tiene otra opción porque si no pierde vigencia y colapsa. Sobran las historias de empresas que no se aproximaron al futuro con estrategias innovadoras y fuera de la caja, lo que implico su salida del mercado, siempre en movimiento.
En este proceso de transición se ha creado una iniciativa catalizadora, que facilita el proceso de las empresas a este nuevo mundo: uno carbono-restringido. El Compromiso Climático Corporativo, es una plataforma que busca medir el nivel de madurez en torno a cambio climático del sector privado en el Perú, en base a la contabilidad de empresas que reporten voluntariamente. La iniciativa cuenta con el apoyo de organizaciones líderes, como la WWF, PROFONANPE, SERNANP, PNUD, entre otros. En ella se evidencia cómo el sector privado se compromete, reportando sus avances en 7 ejes:
- COMPROMETE: firma de una “Declaración de Compromisos con el Cambio Climático”.
- CALCULA: medición de sus impactos a través de un inventario de emisiones.
- CAPACITA: acciones orientadas a capacitar y sensibilizar.
- CONDUCE: gestión de sus recursos de manera responsable.
- COMPENSA: compensar las emisiones de gases efecto invernadero que no puede reducir a través de la gestión.
- CONSIDERA: incorporar criterios relacionados con el cambio climático a su núcleo de negocio
- COMUNICA: comunicar sus avances en la gestión del cambio climático.
El Compromiso Climático Corporativo cuenta con la plataforma 7C, la misma que reporta en tiempo real y con transparencia el nivel de madurez de cada una de las empresas. El 7C busca ser la iniciativa agremiadora, sencilla de entender y de comunicar para público de todo nivel que represente el compromiso climático del sector privado a nivel nacional.