En el 2008 surge el Ministerio del Ambiente en Perú. ¿Cuál es la visión del Ministerio del Ambiente en términos de sostenibilidad y desarrollo sostenible? y ¿Cuáles son los principales objetivos y metas que se han establecido para lograr esta visión?
Nuestra visión está orientada hacia un país moderno que aproveche de forma sostenible sus recursos naturales, sin dejar de preocuparse por conservar el ambiente, conciliando el desarrollo económico con la sostenibilidad ambiental en beneficio de sus ciudadanos.
Nuestras acciones se enmarcan en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) hacia el 2030 de las Naciones Unidas y la implementación de las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). En esa línea, hemos planteado como ejes estratégicos los enfoques de Perú Limpio y Perú Natural, los cuales buscan promover el desarrollo del país, con enfoque de aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, la conservación del ambiente y creación de una conciencia ambiental en la población.
Los objetivos estratégicos están plasmados en el Plan Estratégico Institucional del Minam, que son los siguientes:
- Asegurar la gestión sostenible de la diversidad biológica y los servicios ecosistémicos en el marco del uso sostenible y la conservación de la funcionalidad de los mismos.
- Incrementar la recuperación, rehabilitación y restauración de los ecosistemas, especies y servicios ecosistémicos degradados.
- Incrementar la capacidad adaptativa y resiliencia de los medios de vida, ecosistemas y Servicios ecosistémicos de la población, frente a los efectos adversos y oportunidades del cambio climático, y riesgos naturales y antrópicos.
- Promover la captura de carbono y la reducción de las emisiones de GEI a nivel país de los sectores y servicios productivos.
- Fortalecer la gestión de la calidad ambiental del aire, agua, suelo y del manejo de residuos sólidos y sustancias químicas.
- Incrementar el enfoque de ecoeficiencia y producción ambientalmente responsable en las entidades del Sector Público y Privado.
- Fortalecer el Sistema Nacional de Gestión Ambiental (SNGA) con la participación articulada de las instituciones públicas, sector privado y sociedad civil en el marco del crecimiento verde.
- Promover una mayor y mejor cultura, educación y conocimiento ambiental de los ciudadanos, instituciones públicas, sector privado y sociedad civil.
- Fortalecer la institucionalidad ambiental con enfoque en el logro de resultados, descentralización y satisfacción del ciudadano.
¿Cuáles son las políticas y estrategias clave que el Ministerio está implementando para promover la sostenibilidad y el desarrollo sostenible en el país?
El Minam está implementando dos estrategias: Perú Limpio y Perú Natural.
Perú Limpio tiene como objetivo, fomentar y fortalecer en la ciudadanía buenas prácticas ambientales para el consumo responsable, así como la minimización en la generación de residuos sólidos, la segregación y valorización de los residuos sólidos, articulando esfuerzos con los actores públicos y privados, como parte integral de la transición hacia una economía circular.
Este objetivo se plantea a través de su abordaje con distintos públicos a los cuales se dirige la estrategia: sector público (con énfasis en el Poder Ejecutivo e incluyendo la institucionalización de la educación ambiental en los gobiernos locales), sector privado y ciudadanía en general. Entre sus temas prioritarios están: consumo responsable, manejo adecuado de los residuos sólidos y cultura de pago de arbitrios municipales para el servicio de limpieza.
La estrategia Perú Natural comprende la promoción de la conservación y uso sostenible de nuestra gran biodiversidad. A través de su puesta en valor, el Minam contribuye a crear incentivos para la conservación de los ecosistemas, especies y genes que permitan el mantenimiento de la provisión de los diversos servicios ecosistémicos en beneficio de las personas.
Se viene promoviendo el uso sostenible de diversos productos de la biodiversidad nativa silvestre y cultivada que, por sus destacadas características, puede contribuir a la mejora de la economía local a través de los bionegocios, al desarrollo de la ciencia y la tecnología, y al bienestar de las poblaciones locales que hacen uso de estos diversos recursos. La biodiversidad contribuye también a una alimentación saludable, reduciendo los niveles de malnutrición, especialmente de las poblaciones rurales más vulnerables.
Ambas estrategias se desarrollan con un enfoque transversal e inclusivo a todo nivel.
La Política Nacional del Ambiente al 20230, rige todas nuestras estrategias, planes y acciones. Esto se ejecuta en cumplimiento del mandato establecido en el artículo 67º de la Constitución Política del Perú y en concordancia con la legislación que norma las políticas públicas ambientales.
Esta política es uno de los principales instrumentos de gestión para el logro del desarrollo sostenible en el país y ha sido elaborada tomando en cuenta la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y Desarrollo, los Objetivos del Milenio formulados por la Organización de las Naciones Unidas y los demás tratados y declaraciones internacionales suscritos por el Estado Peruano en materia ambiental, de biodiversidad y cambio climático.
Es un instrumento de cumplimiento obligatorio, que orienta las actividades públicas y privadas. Asimismo, sirve de base para la formulación del Plan Nacional de Acción Ambiental, la Agenda Nacional de Acción Ambiental y otros instrumentos de gestión pública ambiental en el marco del Sistema Nacional de Gestión Ambiental; entre ellas, la Estrategia Nacional de Diversidad Biológica, principal instrumento para la gestión de la biodiversidad en el Perú. La ENDB busca detener la crisis de la diversidad biológica, mejorar su gestión e incrementar las oportunidades de uso sostenible y la distribución justa y equitativa de sus beneficios.
Además, tenemos la Política Nacional de Competitividad y Productividad (Decreto Supremo 345-2018-EF) que busca la generación de bienestar para todos los peruanos sobre la base de un crecimiento económico sostenible con enfoque territorial. Entre sus medidas de políticas tenemos la 4.5 “Instrumentos Financieros Verdes” (IFV) que busca direccionar flujos de capital del sistema financiero y del mercado de capitales hacia proyectos y empresas que generen impactos positivos al ambiente.
En ese marco se aprobó la Hoja de Ruta de Finanzas Verdes (HRFV) la cual es una herramienta de gestión que implementa Actividades Claves que facilitan la incorporación paulatina de los aspectos ambientales en la gestión de las entidades del sistema financiero peruano fomentando la articulación con actores públicos y privados relevantes y el cumplimiento de objetivos ambientales; y de esta manera, contribuir a la transición hacia una sociedad sostenible garantizando que los recursos financieros se trasladen hacia proyectos verdes.
¿Cuáles son los principales desafíos y obstáculos que enfrenta el país en su camino hacia un desarrollo más sostenible? ¿Cómo se están abordando estos desafíos?
Estamos trabajando en un diálogo de amplia base, porque la conservación de la diversidad biológica y la gestión ambiental compromete a todos los sectores y actores sociales.
Entre los principales desafíos, podemos mencionar que aún persisten aquellos relacionados con el desarrollo de capacidades y limitados recursos humanos y financieros, así como para el ejercicio de las competencias públicas, la prevención de controversias y el efectivo cumplimiento de los mandatos legales.
A ello se suma que somos un país pluricultural con más de 72 grupos étnicos y más de 14 familias etnolingüísticas. Otra de las causas del deterioro ambiental es la pobreza existente en los ámbitos urbanos y rurales, lo cual ejerce presión sobre los recursos naturales y el ambiente, e impacta en la salud y la calidad de vida.
El acelerado y desorganizado crecimiento urbano está asociado a los problemas vinculados con la pobreza rural, y se manifiesta en severos problemas ambientales en las áreas urbanas, que alberga al 79.34 % de la población (según el INEI).
A lo anterior, se añaden los peligros asociados a los efectos del cambio climático, la disminución de bosques, la pérdida de diversidad biológica, la creciente escasez de agua y la gestión limitada de las sustancias químicas y materiales peligrosos. Estos son algunos de los retos globales que están bajo normas y tratados internacionales, cuyo cumplimiento es necesario impulsar desde el Estado.
Esto obliga a un importante esfuerzo de coordinación interinstitucional, a la descentralización y la búsqueda de sinergias entre las autoridades, el sector privado y la sociedad civil; a la gestión de la información, la investigación científica y tecnológica, así como a la consolidación de los instrumentos de gestión ambiental.
¿Qué medidas se están tomando para aumentar la conciencia ambiental y fomentar la educación ambiental entre la población y con las empresas?
Estamos trabajando con mucho entusiasmo en el desarrollo de una conciencia y empatía ambiental en la ciudadanía, enfatizando en actividades de educación e información a la ciudadanía.
Perú Limpio-Chuya Chuya Perú: su denominación proviene de un vocablo quechua que significa limpio. Se repite dos veces para dar a entender que está mucho más limpio. Con esto se fomenta y fortalecen las buenas prácticas ambientales en la ciudadanía respecto al consumo responsable y el manejo adecuado de los residuos sólidos.
Mediante esta campaña se realizan intervenciones articuladas de limpieza y recuperación de espacios públicos como en playas, ríos, carreteras, y otras áreas afectadas por la acumulación de residuos sólidos.
Con las intervenciones realizadas en lo que va del 2023, se ha logrado recolectar 1500 toneladas de residuos sólidos no aprovechables que contaminaban espacios públicos y representaban un riesgo para la salud de los ciudadanos.
Gran Cruzada Verde: es una campaña que promueve la conservación de los recursos naturales, la recuperación de la cobertura forestal, la creación de corredores ecológicos y el incremento de espacios verdes frente a la crisis climática, a través de acciones concretas como jornadas de reforestación, forestación y arborización a nivel nacional.
En lo que va del año 2023, se han plantado más de medio millón de árboles con la participación activa de diversos aliados, movilizando a más de 23 000 ciudadanos e involucrando a más de 190 instituciones como ministerios, gobiernos regionales, municipalidades provinciales, municipalidades distritales, instituciones educativas, universidades, institutos y organizaciones ciudadanas. Al cierre de 2023, se tiene la meta de plantar 10 millones de árboles a nivel nacional.
Se realizan diversas acciones de capacitación y sensibilización a Gobiernos regionales, locales, instituciones, organizaciones, academia y público en general, en materia de diversidad biológica, con el fin de promover la conservación de nuestra biodiversidad y resaltar su contribución para el bienestar de la ciudadanía. Estas acciones se dan a través de seminarios, capacitaciones, asistencias técnicas y eventos de difusión tanto virtuales como presenciales, en coordinación con actores clave.
¿Cómo colabora el país con otras naciones y organizaciones internacionales para abordar los problemas ambientales globales y promover la sostenibilidad?
En el actual contexto de un mundo globalizado y considerando que el cambio climático es un hecho real que afecta a todo planeta, trabajamos con un enfoque colaborativo con otros países.
Así, por ejemplo, en el marco de la quinta sesión de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA 5), Perú y Ruanda impulsaron un Acuerdo Global Vinculante sobre Contaminación Plástica, dicha iniciativa impulsará acciones globales y nacionales a favor de los ecosistemas, la vida silvestre, la salud humana, la seguridad alimentaria y el desarrollo económico. Esto actualmente está en fase de negociaciones finales para su oficialización
Con esa misma visión, el Perú estará presente en la próxima Cumbre Global del Clima (COP 28) que se efectuará en los Emiratos Árabes Unidos. Esta cita internacional es clave para salvaguardar los intereses y prioridades del país, contribuyendo a las discusiones de negociación que permitan implementar con sentido de urgencia y ambición la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), que es el compromiso de cada país ante el Acuerdo de París y que en el Perú denominamos como “Nuestro Desafío Climático”.
Dicha implementación requiere una mayor participación efectiva de todos los actores sociales, especialmente del sector privado.
Asimismo, la COP16 del Convenio sobre la Diversidad Biológica que se realizará el 2024 contará con la participación del Perú para reafirmar nuestro compromiso de implementar acciones para detener la crisis global de pérdida de biodiversidad, especialmente considerando que el Perú está dentro de los países megadiversos.
En el marco de todos estos desafíos, el Perú forma parte de diferentes tratados internacionales y ha suscrito acuerdos bilaterales con gobiernos que han aceptado trabajar conjuntamente en la conservación de nuestro planeta, como el ya mencionado Acuerdo de París, o el Convenio de Minamata, entre otros.
¿Cuáles son las estrategias del Ministerio para fomentar la transición hacia fuentes de energía más limpias y renovables?
El Perú se está preparando para transitar hacia un futuro sin emisiones de carbono (carbono neutralidad) hacia el año 2050, lo cual implica aumentar la utilización de energías renovables en 80 % para ese período. Según las estimaciones, esto supondría un beneficio económico de 17 200 millones de dólares hacia el año 2050, apostando por una matriz energética diversificada y más eficiente.
Estamos trabajando en coordinación con otros sectores para profundizar las transformaciones sobre las energías renovables y la electromovilidad. El Perú tiene un potencial enorme en términos de generación de energía: hidroeléctrica, eólica, solar, biomasa, y aún está pendiente el desarrollo de la energía geotérmica.
En ese contexto, el Perú ha iniciado el proceso de actualización de la Estrategia Nacional ante el Cambio Climático al 2050, que incluye el objetivo de alcanzar la carbono neutralidad a mediados de siglo, alineando nuestra política climática con el Acuerdo de París.
¿Qué iniciativas se están implementando para promover una economía circular y reducir la generación de residuos?
El Perú ha sido el primer país de la región en incorporar (transversalización) la economía circular en los instrumentos de política nacional de competitividad y productividad (como lineamiento de política “Generar las condiciones para el tránsito hacia una economía circular y ecoeficiente”), así como en los instrumentos de planificación y promoción de los sectores productivos priorizados que incluyen la industria, la agricultura, la pesca y acuicultura.
En esta línea, se cuenta desde el 2020 con la hoja de ruta del sector industrial que incluye la industria manufacturera y el procesamiento industrial pesquero. En esta misma línea se viene trabajando las hojas de ruta del sector agrario y riego que integra los subsectores de agricultura, ganadería y forestería, y del sector de pesca y acuicultura, ambas próximas a aprobarse.
Además, hemos priorizado el desarrollo de una Hoja de Ruta Nacional de Economía Circular, que establecerá una visión país y acciones concretas en el mediano y largo plazo, permitan fortalecer la gobernanza de la economía circular en el país, y reforzar las sinergias entre actores públicos y privados. Este instrumento articulará las hojas de ruta sectoriales priorizadas e incluirá otros sectores con alto potencial de circularidad como construcción, saneamiento, minería, energía, turismo, por mencionar algunos.
Asimismo, se ha concretado el Pacto Peruano por una Economía Circular, el cual cuenta con el apoyo de 13 gremios empresariales a nivel nacional, 7 universidades, 4 ministerios y 4 organismos de cooperación internacional. El pacto establece 8 compromisos para acelerar y concretar el tránsito hacia una economía circular, así como la constitución de un espacio de diálogo, coordinación y colaboración entre los actores públicos y privados, que hemos denominado Coalición Nacional de Economía Circular.
Complementariamente, el Minam promueve los Acuerdos de Producción Limpia (APL), en estrecha coordinación con empresas que se dedican a actividades productivas, extractivas o de servicios, y que buscan mejorar, voluntariamente, las condiciones de producción y ambientales de sus procesos, uniendo esfuerzos y alianzas hacia una economía circular.
Para este año fiscal, el Minam ha incorporado a sus recursos el monto de S/ 110 829 834,00 para el desarrollo de 13 PIP y 05 IOARR en gestión de residuos sólidos, a ser ejecutados en 11 regiones a nivel nacional, que beneficiarán a más de 40 distritos priorizados. Estos PIP involucran una intervención integral en la gestión de residuos sólidos que comprende la adquisición de vehículos de recolección y transporte, maquinaria para compactación y otros equipamientos, así como la implementación de infraestructuras para la valorización de los residuos.
También se creará el Programa Nacional de Gestión Integral de Residuos Sólidos Municipales (Pronagirs), a fin de promover y fortalecer la gestión técnica y del conocimiento, administrativa y financiera para la gestión integral de residuos sólidos.
Así también, se viene fortaleciendo el funcionamiento efectivo de las cadenas de valor de reciclaje y recuperación de los residuos tanto inorgánicos como orgánicos. En ese contexto, se ha lanzado en el marco del Día Mundial del Reciclaje la iniciativa ¡Recicla Ya!, cuyo objetivo principal es concientizar y movilizar a la sociedad peruana, desde los hogares, universidades, colegios, instituciones y empresas, sobre la importancia de adoptar la práctica de la segregación en origen para fortalecer el reciclaje con el fin de incrementar la tasa de reciclaje a nivel nacional.
Asimismo, se viene realizando la campaña “Perú Limpio – Chuya Chuya Perú”, que busca mejorar el comportamiento ambiental de la ciudadanía en el cuidado de los espacios públicos, a fin de que se mantengan limpios y sin residuos sólidos; para ello, se promueven jornadas de limpieza y acciones de educación e información ambiental para fortalecer la empatía ambiental.
A todas estas iniciativas se suman las acciones para la gestión integral de plásticos a nivel nacional, incluyendo acciones para evitar la producción y comercialización de bolsas plásticas y del tecnopor a nivel nacional, en cumplimiento de la Ley n.° 30884, que regula el plástico de un solo uso y los recipientes o envases descartables.
Es necesario destacar que los residuos dañan y contaminan los ecosistemas, causan la muerte de muchas especies y la consecuente pérdida de la biodiversidad.
¿Cómo se promueve la responsabilidad ambiental en el sector privado y cómo se está incentivando a las empresas a adoptar prácticas más sostenibles?
Trabajamos en estrecha coordinación con el sector privado, a través de los Acuerdos de Producción Limpia (APL). A la fecha se han suscrito 27 APL, y como resultado de su implementación se tiene que: i) se dejaron de utilizar más de 950 toneladas de materia prima virgen mediante el ecodiseño, ii) se ha asegurado la valorización de 776 mil toneladas de residuos inorgánicos y más de 5 mil toneladas de residuos orgánicos, iii) se ha asegurado la valorización de más de 59 mil toneladas de plástico post consumo, y iv) se ha impulsado el programa de segregación en la fuente en más de 36 gobiernos locales a nivel nacional.
Ese esfuerzo es reconocido por el Estado. En abril de este año hemos distinguido a las empresas y organizaciones del sector privado comprometidas con la conservación del ambiente y el desarrollo sostenible del país.
Reconocemos a las empresas que han cumplido con las metas de los Acuerdos de Producción Limpia (APL) suscritos con el sector Ambiente, así como aquellas que han reducido y neutralizado su huella de carbono. Esto consolida la alianza estratégica entre el Minam, las empresas privadas y los gremios empresariales hacia el desarrollo sostenible desde el enfoque de economía circular.
El Minam incentiva que más organizaciones del sector privado se comprometan con la aplicación de los principios de economía circular en sus procesos productivos, extractivos y de servicios; y participen en la acción climática, contribuyendo a lograr la meta nacional de ser un país carbono neutral al 2050, así como contribuir al mejoramiento de la competitividad y productividad.
Además, se cuenta con la Huella de Carbono Perú que reconoce el esfuerzo de las organizaciones públicas y privadas para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Desde su lanzamiento hasta la fecha, se cuenta con 616 organizaciones que han medido su huella de carbono; de las cuales 171 han verificado la misma; 57 organizaciones han reducido su huella y 22 han implementado las acciones complementarias del cuarto nivel de reconocimiento.
Del total de organizaciones, 17 % pertenecen al sector manufactura; 12 % al sector de administración pública y defensa; 12 % al sector de servicios prestados a empresas; 11 % al sector de servicios financieros y seguros; 10 % al sector de comercio; 8 % al sector transporte; 6 % al sector minería; y 24 % a otros sectores económicos.
La Huella de Carbono Perú contribuye, además, a alcanzar la meta nacional de 40% de reducción de emisiones al año 2030, en el marco del Acuerdo de París; así como la meta a largo plazo de ser un país carbono neutral al 2050.
Asimismo, esta herramienta permite a las organizaciones: a) reducir el impacto de los patrones de producción y consumo en beneficio de las personas y el medio ambiente; b) aumentar la competitividad y productividad; c) promover una eficiente gestión ambiental; d) fomentar la implementación del ODS N° 13 sobre acción por el clima; e) contribuir al cumplimiento de los compromisos climáticos del Perú o NDC; f) promover la implementación de la Ley Marco sobre Cambio Climático y su Reglamento.
Desde el sector Ambiente fomentamos nuevas oportunidades de liderazgo empresarial para la sostenibilidad en nuestro país. En esa línea, hemos invitado a las empresas a invertir en los mecanismos de Obras por Impuestos y de Retribución por Servicios Ecosistémicos (MERESE); y las motivamos a ser parte de la acción climática y a involucrarse con las 148 medidas (84 de adaptación y 64 de mitigación) del compromiso nacional ante el Acuerdo de París.
También contamos con el respaldo de empresas sostenibles en las campañas de comunicación y educación ambiental, como parte de la empatía ambiental por la madre tierra.
A través de la marca Aliados por la Conservación (Sernanp) y la plataforma de Eco y Bionegocios, el Minam busca promover modelos de negocios sostenibles, los mismos que con el desarrollo de sus actividades contribuyen a la economía de los productores locales, ponen en valor nuestra biodiversidad y resaltan el uso eficiente de los recursos.
El Convenio sobre Diversidad Biológica lleva a los países a adoptar medidas para el uso sostenible de la biodiversidad y la distribución justa y equitativa de los beneficios por el uso de los recursos genéticos. En ese sentido, los investigadores y empresas que realizan investigación y desarrollo con el uso de recursos genéticos, en cumplimiento de la regulación nacional e internacional, deben de contar con una autorización para esta utilización y la participación en los beneficios derivados con el país, como un incentivo para la conservación de la biodiversidad.
¿Cómo se asegura el Ministerio de que las políticas y programas relacionados con la sostenibilidad benefician a todas las comunidades, incluidas aquellas en situaciones vulnerables?
Todas las acciones del Minam priorizan el bienestar de las personas, especialmente aquellas que viven en condiciones de vulnerabilidad. En ese sentido, promovemos y trabajamos en el fortalecimiento de los espacios de diálogo y participación activa de los diferentes niveles de gobierno, las poblaciones locales y nativas de nuestro país y la sociedad civil en general durante el desarrollo de los procesos normativos.
Una muestra de ello es la creación de la Plataforma de los Pueblos Indígenas para enfrentar el Cambio Climático, creada en 2019, que está conformada por las siete organizaciones nacionales representativas de los pueblos indígenas u originarios y representantes de dos sectores gubernamentales: Minam y Mincul.
Su objetivo es gestionar, articular, intercambiar, sistematizar, difundir y hacer seguimiento de las propuestas de medidas de adaptación y mitigación de los pueblos indígenas u originarios, así como de sus conocimientos, prácticas y saberes tradicionales y ancestrales en cambio climático que contribuyen a la gestión integral del cambio climático.
Además, aplicamos el sentido de urgencia frente a los impactos del cambio climático, que afecta a todos, pero con más intensidad a las poblaciones nativas u originarias (siendo la población femenina la más afectada), las comunidades indígenas tienen mayor dependencia y relación con los recursos naturales y los embates del cambio climático afectan sus medios de vida y capacidad adaptativa.
Todas nuestras acciones en esta materia tienen un sentido de oportunidad. Bajo esa consigna, hemos asegurado que los pueblos indígenas participen en el proceso de elaboración del Reglamento de la Ley Marco sobre Cambio Climático y su respectivo proceso de consulta previa.
Prueba de este modelo de gestión inclusivo y participativo es el reconocimiento que recibió el Ministerio del Ambiente, en el año 2020, como ganador de la mejor práctica en gestión pública por el proceso participativo para la construcción de la normativa climática nacional. El premio fue otorgado por la organización Ciudadanos al Día, en la categoría Consulta y Participación Ciudadana.
Como parte de dicho proceso, se llevó a cabo la consulta previa con los pueblos indígenas u originarios, siendo uno de sus más importantes resultados la creación de la Plataforma de Pueblos Indígenas para enfrentar el Cambio Climático.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables Sostenibilidad y Desarrollo en el Perú.