¿Cuál es la importancia para su organización ser una empresa socialmente responsable y sostenible?
Consideramos que toda comunidad debe tener iniciativas para el bien social y nosotros como empresa que forma parte de esta comunidad lo tenemos muy en cuenta. La visión que tenemos es que, a través de la gestión, acompañado del crecimiento y desarrollo, nuestra región pueda crear nuevas oportunidades a las generaciones que están por llegar, esta es la importancia que nos sigue motivando a continuar con nuestros proyectos con formatos de responsabilidad social y sostenibles tanto ambiental como económicamente.
¿Cuáles son los pilares de su estrategia de sostenibilidad, cómo lo vienen implementando, a quienes ha beneficiado? Si pudiera detallar los programas que tienen en marcha o el programa que considere más importante en su organización.
La agricultura, que es a lo que nos dedicamos, se sustenta en el agua que requiera la plantación y en la gente que con su trabajo logra cosechar los frutos de nuestros campos. Para poder ser sostenibles en el tiempo tenemos que proteger tanto a nuestro recurso hídrico como a nuestros colaboradores y a la sociedad de la que formamos parte. Por esto, los dos pilares básicos de desarrollo sostenible que tenemos son por un lado los trabajos de aseguramiento del recurso hídrico, y por otro lado nuestras actividades sociales orientadas a mejorar la calidad de vida de nuestra comunidad.
Con respecto al agua, por ejemplo, hemos construido una planta de tratamiento de aguas residuales que proviene del poblado de San José de Los Molinos; además, de tres proyectos de pozos poblacionales en las comunidades de San Juan, San José y la comunidad de Yauca del Rosario y proyectando implementar otras dos plantas de tratamiento, adicionalmente.
Nuestra planta en funcionamiento llega a impactar a unos 7 mil pobladores y en el distrito de San Juan Bautista, también se proyecta impactar en el mismo número de personas sin dejar de lado al más pequeño de las poblaciones como es el caso de Yauca del Rosario con 200 pobladores. Estas poblaciones se encuentran dentro del área de influencia de nuestras operaciones. Con este trabajo impactaremos en los dos pilares mencionados, tanto con el agua como con nuestra gente.
Ahora si bien ya les comentamos sobre nuestro pilar hídrico, debemos mencionar la gran importancia y el valor que tiene nuestra gente. A lo largo del tiempo hemos tenido la dicha de poder brindar gustosamente apoyo hacia nuestra comunidad, muchos de ellos colaboradores nuestros.
Como sabemos, todos nos vimos perjudicados por el COVID-19 y parte de nuestro apoyo de los últimos años se centró en ayudar a nuestra gente a superar esta crisis. Durante la pandemia aportamos un granito de arena en la implementación de una planta de oxígeno, realizamos donaciones de frutas para poblaciones vulnerables y también el apoyo alimenticio a los hospitales. Además, quisiéramos comentar los programas de despistaje médico que se pudo realizar, como también la implementación de cámaras de videovigilancia con la policía local buscando participar activamente en mejorar la calidad de vida de la región.
¿Cómo analiza el panorama de la Sostenibilidad y la RSE en Perú? ¿En qué debería mejorar?
La Responsabilidad Social en el Perú ha existido en la mayoría de las empresas de nuestro rubro, pero nunca se realizaron estas acciones “para la foto” lo que ha dejado poco registro de las gestiones que se han hecho gracias al apoyo de la agroindustria peruana. Estamos hablando de construcción de carreteras, la implementación de postas médicas y comisarías, mejora de infraestructuras públicas llevadas a cabo por empresas privadas sin siquiera usar el formato de obras por impuestos. Es decir, solo con el ánimo de mejorar la calidad de vida de nuestra gente. Ahora bien, esta gestión ha dado lugar a que muchas personas confundan al estado con la empresa privada en lo que respecta a sus obligaciones y por esto esperan que sigamos construyendo postas, comisarías y pozos poblacionales.
En este sentido creo que lo que tenemos que comenzar a hacer es diferenciar cuando las empresas estamos haciendo programas de sostenibilidad y cuando estamos apoyando para suplir las falencias de nuestros gobiernos. De una u otra manera seguiremos apoyando para mejorar y crecer como sociedad, pero debemos visibilizar las acciones que realizamos para no confundir más estas dos gestiones.
¿Qué importancia tiene para su organización formar parte de AGAP para impulsar la sostenibilidad del sector en sostenibilidad?
AGAP para nosotros, representa la unión de las empresas agroexportadoras y tiene que ser guía en las actividades que se pueden desarrollar dentro de nuestras áreas de influencia en manejo de programas productivos que sean sostenibles, viables y rentables para asegurar la continuidad de estas gestiones en el tiempo. En este sentido esperamos que AGAP pueda ser caja de resonancia en la que se promuevan y se compartan casos de éxito para replicarlos a nivel nacional.
De acuerdo con su experiencia ¿Qué requiere el sector agrario peruano para seguir impulsando el desarrollo en su entorno y de sus stakeholders?
La agricultura de exportación tiene uno de los mejores atributos en lo que se refiere a competencia interna, este es que mientras mejor le vaya en sus ventas y mejor sea el producto de mi vecino mejor precio recibiré yo por el mío, mientras que si mi vecino produce fruta de baja calidad el precio de la que nosotros tengamos será peor. Esto nos permite tener grandes oportunidades para mejorar la calidad de nuestros cultivos y su manejo mediante el intercambio de técnicas y conocimientos entre los mismos productores, ya que tenemos un producto común y un cliente común que nos ve como uno solo.
Entonces para impulsar el desarrollo en nuestro entorno y de nuestros stakeholders tenemos que comenzar a abrir más nuestras puertas al intercambio de información como se hace en los demás países agroexportadores del mundo. Tener una comunidad viva y activa para crecer en conocimiento y buenas prácticas que nos convierta en ejemplo de productividad calidad y sostenibilidad para quienes consumen nuestros productos, y de esta manera convertirnos en lo que podemos ser, la despensa de fruta verdura y grano andino del mundo.
¿Cuáles son los retos y desafíos para su organización en este 2022?
Recuperar la paz social que tuvimos durante tantos años y superar las crisis políticas que generan limitaciones a nuestro crecimiento como empresa y como personas. La agricultura depende de factores externos y por eso los agricultores estamos acostumbrarnos a adaptarnos al cambio, ya sea climático social o político, pero este nivel de inestabilidad pueda convertir esta industria que ha generado tanto por nuestro país durante las últimas dos décadas en un negocio no rentable y condenarnos a desaparecer.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: La sostenibilidad en el sector agroindustrial peruano