Pacasmayo es una empresa peruana dedicada a la producción, comercialización y distribución de cemento y soluciones constructivas que tiene como propósito “Construir unidos el futuro que sueñas”. A lo largo de sus 65 años de trayectoria han consolidado su liderazgo en el sector, con mayor fuerza en el norte peruano. La compañía visibilizó sus más de 25 años de desarrollo para consolidar un portafolio con productos ecoeficientes que se alinean a su ADN corporativo, pasando de ser eficientes a ser EcoEficientes.
“En Pacasmayo tenemos el firme propósito de integrar la sostenibilidad a la estrategia de nuestro negocio, incorporando en cada uno de nuestros pilares para seguir contribuyendo al desarrollo y al bienestar de nuestro país”, señala Claudia Bustamante, gerente de Sostenibilidad y Relaciones con el Inversionista en Pacasmayo.
Explica que en el aspecto de la sostenibilidad abordan los tres componentes ESG (Ambiental, Social y Gobierno corporativo) y su estrategia se basa en cinco pilares, entre los cuales destacan el actuar con integridad, y el de operar de manera responsable, a fin de alcanzar el objetivo de ser carbono neutral al 2050.
Asimismo, refiere algunas iniciativas como el Ecosaco, que es una bolsa de cemento que se puede introducir directamente a la mezcladora de concreto, la bolsa se disgrega por completo en la mezcla y se evita la contaminación por polvo. Pacasmayo es la primera cementera que lo ha implementado.
“Uno de los beneficios de esto es que el 70% del casco de una obra puede ser construido de manera más amigable con el medio ambiente, evitando que aproximadamente 4.5 millones de bolsas de cemento terminen como desecho tras su uso”, precisa.
Por el lado social, comenta que tienen el programa: Alas y constructoras del futuro, enfocado básicamente en promover la presencia de más mujeres en el rubro cementero que es de manufactura y construcción.
“Es todavía complejo en términos de equidad, pero estamos haciendo el esfuerzo para promover que cada vez hayan más mujeres en nuestras operaciones”, destaca Claudia Bustamente.
Por su parte, Hugo Villanueva, gerente Central de Cambio Climático, en Pacasmayo, destaca que han logrado una reducción de más de 7 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) equivalente -uno de los principales causantes del calentamiento global- y adicionalmente trabajan en la eficiencia energética para consumir menos combustibles fósiles.
“En los años 90 nuestra guía era 1,900 kilos (CO2) por tonelada de cemento y ahora debemos estar por debajo, muy cercanos a los 600 kilos, hay una reducción importante”, subraya.
Por su parte, Claudia Bustamante, destaca que Pacasmayo tiene el compromiso como compañía, de aportar al desarrollo sostenible del sector industrial y construcción.
“Hace más de 25 años venimos trabajando en consolidar un portafolio de productos ecoeficientes que se alinean a lo que nosotros llamamos nuestro ADN corporativo, que está absolutamente incorporado en cada colaborador de Pacasmayo”, señala.
“Así aspiramos a construir un futuro que sea más amigable con el medio ambiente dentro de nuestra industria, que en realidad es clave para el desarrollo del país, tenemos que seguir construyendo viviendas, infraestructuras, mucha conectividad que el país necesita”, agrega.
El concreto captura el CO2
A su turno, Hugo Villanueva, gerente Central de Cambio Climático, en Pacasmayo, señala que el reto de la compañía es contribuir a reducir las emisiones del Perú en 40% al 2050.
Asimismo, destaca que la industria del cemento y la construcción, tiene un rol fundamental en el manejo de la vulnerabilidad del país al cambio climático.
“Necesitamos infraestructura, en nuestras vidas, casas, colegios, calidad en las ciudades, nuestras carreteras tienen que ser hechas pensando en que van a tener inundaciones y tienen que construirse de una manera resiliente, más durable, asegurar que la vida útil y de servicios de nuestra estructura sea mucho más larga y no tengamos que cada siete años volver a construirlas”, explica.
Villanueva refiere que en la construcción el 30% de la huella de carbono se produce en la parte operativa y el 70% viene con la vida útil del edificio o la construcción, por ello se debe pensar en diseñar “edificios verdes” que reduzcan ese 70%. También destaca que el concreto captura de manera importante el dióxido de carbono (CO2).
“Todas las investigaciones están hablando de que casi más del 8% de la captura del CO2 se va a producir en la construcción que se realice de aquí en adelante. Entonces, es importante diseñarlas y trabajarlas en ese sentido, este es un camino nuevo”, subraya.
“Si hacemos una estrategia de construcción inteligente resiliente, bien planificada, vamos a darle al país una oportunidad de que esas estructuras además, capturen carbono”, puntualiza.