La Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú – AGAP es el gremio que promueve el desarrollo del sector agrario y representa a los productores, procesadores, comercializadores, agroexportadores y gremios del Perú e impulsa su desarrollo a través del incremento de la competitividad, la apertura de mercados y la mejora del marco jurídico, tal como lo expresa, su Director Ejecutivo, Gabriel Amaro quien además sostiene que el desarrollo de una agricultura moderna nos solo genera empleo, sino que permite incluir a más peruanos en la actividad económica formal, generando todo un dinamismo económico que eleva el bienestar social de las personas y es ahí donde radica la importancia principal y estructural de la agricultura en su sostenibilidad.
¿Cuál es el aporte del sector agrario al desarrollo de Perú, tanto en términos económicos como en la reducción de la pobreza y la generación de empleo?
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), entre 25 y el 30% de la población económicamente activa, está en el sector agrario. En el Perú está alrededor del 25%, lo que nos dice, que el agro es un sector estratégico para el país, donde más del 99% es una agricultura aún muy rural y no tecnificada, concentrándose mayormente en la sierra y en la selva, muy poco en la costa. Eso implica, el sustento de millones de personas en el Perú.
Dentro de esta actividad ha habido una evolución que está en una etapa inicial, que es el desarrollo de esta agricultura moderna orientada a los mercados nacional e internacional, con productos no tradicionales, principalmente, y del segmento de frutas y hortalizas, que hoy en día el Perú es líder en el mundo.
Esto se ha podido dar, por una correcta política pública que ha trascendido gobiernos desde los años noventa y que ha permitido que este sector económico, sea el segundo sector exportador en importancia en el Perú, después de la minería, trayendo una serie de impactos económicos, no solamente en ingresos de divisas para el país, sino en movimientos económicos descentralizados y regionales, generación de empleo, posibilidades de emplear a la mujer rural y profesional en el sector agroindustrial, donde son casi el 60% de la población laboral, ocupando diversos cargos en labores manuales y de dirección, pero también un tremendo impacto social. Recordemos que la agricultura es el 57% de la actividad económica rural, y la agricultura se da en las zonas rurales, en aquellas zonas que son las más desprotegidas por los gobiernos, que no tienen infraestructura pública como carreteras, escuelas, agua potable, hospitales y oportunidades laborales.
El desarrollo de una agricultura moderna generadora de empleo, permite incluir a estas personas en la actividad económica formal, generando todo un dinamismo económico que eleva el bienestar social de las personas y es ahí donde radica la importancia principal y estructural de la agricultura; por eso es que es un sector estratégico para los países y evidentemente el carácter de la agricultura que está íntimamente ligada a la seguridad alimentaria y al abastecimiento de alimentación de los países, por ello es importante que los países desarrollen su sistema alimentario con una agricultura desarrollada y que esté integrado al sistema alimentario global.
Mencionó que la agricultura peruana ha logrado un gran avance y sigue conquistando nuevos mercados internacionales, se ha posicionado como el segundo sector productivo del país, después de la minería ¿Cómo se ha logrado este avance con criterios de sostenibilidad y responsabilidad social?
Le respondería con otra pregunta ¿cuál cree usted, que es el sector más sostenible de los sectores económicos?, pues la agricultura que parte de lo básico como la tierra, el agua y el medio ambiente. Cuando uno tiene todos estos factores que hacen un ecosistema equilibrado uno tiene altas productividades, sobre todo, un sector que se desarrolla; y como mencioné anteriormente, esto hace que esté íntimamente ligado a la sostenibilidad.
Es por ello, que nace esta nueva agricultura moderna que no solamente desarrolla su actividad con estos elementos básicos, sino que para poder ser competitivos en estos mercados desarrollados internacionales y en donde la voz del consumidor es importante porque quiere comer más saludable y tratar mejor al planeta. La industria formal agroalimentaria y agroexportadora peruana ha tenido que ir incorporando una serie de elementos que nos solo los hace parecer buenos, sino que han logrado un manejo adecuado a esa necesidad del consumidor global y lo hace de una manera sostenible porque para permanecer en los mercados tienen que demostrar que lo están haciendo bien, sino no le compran.
Entonces, no solamente lo hacen por convicción, sino por exigencia de los mercados, pero también hacen lo que otros sectores no consideran como son las buenas prácticas en el aspecto laboral y ambiental que garantizan a través de unas certificaciones internacionales que normalmente piden los mercados y a las que están obligados a cumplir y felizmente esto hace que nuestros agroindustriales y agroexportadores no vean estas exigencias como una obligación, sino más bien como elementos de ser competitivos en los mercados.
Precisamente sobre la competitividad, las cifras de mercados internacionales revelan que Perú está posicionado como uno de los líderes en la producción de una variedad de productos agrícolas ¿qué nos podría comentar al respecto?
Y eso no es casualidad, eso se debe a varios factores. Uno de los elementos es que el país debe tener un ambiente para desarrollar la agricultura, y hablo de un ambiente regulatorio y un ecosistema económico que permita invertir en agricultura. Eso proviene de adecuadas políticas públicas que como dije, vienen desde los años noventa y han continuado durante los sucesivos gobiernos hasta el 2020, que durante el Gobierno de Transición del expresidente Francisco Sagasti se derogó una de las Leyes mejor dadas en el país en estos 200 años de historia republicana, que es la Ley de Promoción Agraria y dio paso a una Ley populista que nos comenzó a deteriorar el clima de negocio.
Hasta el 2020, la política pública peruana en materia agraria se llevó más o menos adecuada para que se desarrolle una industria formal agraria que abarcaba también al sector de crianzas pecuarias. Otro elemento es que somos un país bendecido porque tenemos clima y regiones espectaculares para la agricultura. No en vano somos una de las primeras civilizaciones en el mundo, y para que las civilizaciones se desarrollen, han debido crecer en agricultura, y por otro lado el Perú tiene una posición estratégica en el mundo, estamos en el hemisferio sur, pero no muy al sur ni muy al norte para tener las mejores condiciones de hacer agricultura. Estando en el sur, nuestro principal mercado está en el hemisferio norte donde se encuentra el 90% de la población global, mientras ellos están en invierno nosotros estamos en plena cosecha.
Todos estos elementos, adicionando tecnología y conocimiento de afuera con nuestras capacidades internas, vimos qué necesitaba el mercado externo y qué le faltaba al mercado nacional, por ello desarrollamos productos como la palta Hass llegando a ser el segundo exportador en el mundo y el primero en uva, solo por citar un par de ejemplos, y cuando comparamos estos cultivos por región alcanzamos productividades nunca vistas en el mundo por las condiciones que acabo de mencionar y que nos permite competir en el mercado con cualquier país desarrollado.
Y desde AGAP ¿cuál es el rol que ustedes tienen para el desarrollo de este sector?
AGAP es un gremio de gremios agrarios. Hoy en día tenemos a los siete principales cultivos de exportación del Perú, pero también articulamos con una serie de asociaciones que no tienen gremios, pero son asociaciones de productores de otros tipos de cultivo como el de banano orgánico que también está entre los primeros lugares del mundo, con los productores de pecanas, otros productores que están incursionando en la cereza y a quienes estamos apoyando, otros como los productores de kión y otros cultivos, porque somos el gremio representativo de la agricultura moderna y competitiva del país.
Como gremio buscamos el desarrollo del sector agrario en las mejores condiciones de productividad y competitividad, pero con impacto económico y social en el país y articulamos en diferentes frentes tanto con organizaciones del Estado o sectores privados, como otros sectores de comercio internacional, aportamos con propuestas de mejoras para el sector con política públicas de una agricultura tradicional a una agricultura moderna y, uno de los aspectos importantes que tememos en AGAP es este trabajo que venimos haciendo durante años a nivel de empresas y de gremio de impulsar la sostenibilidad del sector.
¿Cuáles son esas acciones en sostenibilidad que están impulsando desde AGAP?
Venimos trabajando en temas de cuidado del agua, en medioambiente, formamos parte de grupos de trabajo en derechos humanos; con el Gobierno, hemos formado parte de las mesas de trabajo en el tema laboral, en este aspecto consideramos que el trabajador es una pieza fundamental para el desarrollo del sector, como también el desarrollo de sus capacidades; además, temas de desarrollo territorial, ahora estamos potenciando el tema de obras por impuesto.
En AGAP articulamos con toda la cadena productiva, desde proveedores hasta productores y vemos toda la agenda del sector agrario, que pasa de aspectos regulatorios hasta aspectos de sostenibilidad. Al respecto, decidimos potenciar la creación de un área funcional dentro de la estructura orgánica de sostenibilidad; contamos con un Comité de Sostenibilidad que lleva siete meses operando e impulsamos la Comunidad de Sostenibilidad del sector para compartir buenas prácticas y fomentar este tema relevante en nuestros agremiados.
Recientemente AGAP realizó el AGROFEST Perú 2022 donde se dieron algunas conclusiones y recomendaciones para el desarrollo del sector ¿Podría detallarnos el contenido de este documento?
Efectivamente, tuvimos más de 10 puntos que tenían que ver desde la crisis alimentaria, incluyendo el tema de fertilizantes y que hoy debemos enfrentar como país; además, temas para mejorar el clima de negocios y el desarrollo del sector para mejorar su competitividad, temas para incorporar al pequeño agricultor que lamentablemente, para este caso, la política pública no ha sido la adecuada, son millones de pequeños agricultores que han sido abandonados por el Estado peruano y por los sucesivos gobiernos y que no han logrado articular políticas públicas que los saquen de ese estadío de pobreza y baja productividad. También hemos presentado propuestas referidas al agua, entre otros puntos importantes.
Fue el resultado de lo que hemos venido promoviendo muchos años en AGAP, sino que también fueron parte de las conclusiones que tuvimos en los diferentes paneles en el AGROFEST durante esos tres días de exposiciones. Si no se tiene el compromiso de las autoridades, del Ejecutivo como del Congreso de la República va a ser muy difícil de alcanzarlo.
Hace unos cinco años, se reunieron los ministros de agricultura de la OCDE y sacaron un pronunciamiento en donde ratificaban que el sector agrario debería tener un tratamiento diferenciado por esas condiciones particulares que tiene y el sometimiento a riesgo que no tienen otros sectores; además, que debería tener el apoyo de todos los países, eso de ahí se ha perdido en el Perú, y lo vuelvo a mencionar es acerca de la derogatoria de la Ley de la Promoción Agraria y la apertura de esta nueva Ley que nos trae una serie de riesgos y que parece hecha para destruir a la formalidad agraria en el Perú y que está ahuyentado las inversiones. Eso no lo está entendiendo el Gobierno de turno, porque, sino no hubiéramos tenido cinco ministros de agricultura en 12 meses, y digo esto porque hasta ahora no tenemos espacios de trabajo público-privados con el sector empresarial, no hay una sola norma a favor de la agricultura real y hecha de manera técnica.
Hay muchísimo trabajo por hacer. La urgencia no solo se da por la crisis alimentaria, se da cuando continuamente no estás mejorando la política pública y pierdes competitividad, disminuyendo el bienestar de los agrarios y los mercados.
Finalmente ¿cómo lograr enfrentar estos desafíos que nos has estado mencionando desde AGAP con los temas del cambio climático y la crisis alimentaria?
AGAP es un gremio que no se dedica a decir que esto está mal, sino que va con una propuesta desde el sector privado. Hoy en día el tema de sostenibilidad no lo tienen todas las empresas todavía y nosotros lo estamos impulsando para que las empresas incorporen personal específico en estos temas, y con ello hemos dado un impulso importante. Queremos recuperar estos espacios de dialogo técnico-público-privado que teníamos. Hoy en día sí hay mesas técnicas, pero no han querido abrir la mesa agroexportadora y ese es un pedido formal que le hacemos al Gobierno.
Todas las conclusiones y recomendaciones salidas del AGROFEST tienen una propuesta detrás, algunas son normas de política pública, otras son acciones y otras de proyectos. Nosotros tenemos un compromiso con nuestro país, discrepamos en diferentes medidas con los gobiernos de turno, pero no por este hecho nosotros nos vamos a alejar de nuestro compromiso con el país, siempre dispuestos a trabajar como equipo de trabajo con el Estado peruano por el bien y bienestar de todos, y sobre todo con el objetivo de desarrollar nuestro sector agrario, eso es parte de la sostenibilidad. Nuestros discursos siempre se traducirán en aportes concretos.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: La sostenibilidad en el sector agroindustrial peruano