¿Cuál es el propósito de su Empresa B y desde cuando están certificados?
Nos certificados en Setiembre del 2016. Hösėg es la primera marca de ropa colaborativa que busca fomentar la vida al aire libre. Trabajamos alineados al ODS 12 y tenemos distintos modelos de impacto. Estamos tratando de cambiar el mundo mejorando la calidad de vida de alguien, y de alguien más, y de alguien mas…
¿De qué manera su organización fomenta el desarrollo de acciones con triple impacto? ¿Qué iniciativas tienen en su estrategia de ESG y quiénes son sus principales beneficiarios?
- 2% for the children: ese porcentaje de todas nuestras ventas van destinados a abrigar niños en situación de vulnerabilidad en los andes. Lo hacemos de la mano de organizaciones como Ayuda en Acción o Por Eso Perú.
- Buy One, Plant One: cada uno de nuestros productos siembra un árbol de la mano de Pachamama Raymi en un programa de bosques familiares. Sembramos cedros andinos árboles endémicos en peligro de extinción que tienen como principal objetivo la protección de cuencas hidricas.
- Desarrollo de productos sostenibles usando en lo posible insumos responsables como lo son fibras naturales y/o recicladas. Además de haber desarrollado una tecnología propia para aislamiento térmico a base de fibra de alpaca que buscamos comprar directamente a los criadores alpaqueros.
- Trabajo digno en prisiones. Durante el 2019 establecimos un acuerdo con los penales para la confección de las casacas solidarias que reciben los niños. Debido al covid19 ese proyecto se puso en stand by y hoy ya estamos retomando las acciones para continuar con ese programa.
¿En qué medida ser una Empresa B Certificada le permite generar mayores sinergias con el resto de las empresas miembros del movimiento, en prácticas que permitan construir un mundo mejor?
Ser parte de la comunidad de empresas B nos ha permitido mantener el norte de una manera más clara. La interacción entre empresas de la comunidad además ayuda a tratar el camino para juntos construir el mundo que deseamos y necesitamos. La colaboración entre todos ha sido de mucha ayuda, pero sin duda lo más importante es sentir de manera colectiva que estamos trabajando para ser reales agentes de cambio.
¿Cuáles son los retos y desafíos/oportunidades de su organización en materia de gestión socialmente responsable?
Estamos constantemente frente a retos, emprender de por sí ya es todo un desafío (quizá un poco más en la región) emprender de manera responsable es un reto aun más grande. En nuestro caso es complejo dado que aún los consumidores son muy sensibles al precio y no existe una cultura donde se priorice el valor sobre el precio. Se les exige mucho a las empresas a ser sostenibles y responsables, pero eso mismo no se aplica al consumidor. Es algo que de a pocos esta mejorando y lo vamos viendo. Trabajar de manera local también a supuesto retos muy grandes. Todo esto es además una enorme cantidad de oportunidades.
En el mes de las Empresas B ¿Cuáles son sus reflexiones al ser parte de las empresas, en el mundo, que van más allá?
Cada vez es mas relevante alinear nuestra energía para ser agentes de cambio. La comunidad de empresas B no hace más que demostrar que estamos en el camino correcto. Nos debemos, no importa si ofrecemos productos o servicios, a los consumidores, que hoy en día exigen marcas responsables, y ser B es una validación extraordinaria de eso. Cada vez siento que somos más y esa fuerza colectiva está haciendo despertar a la gente.
¿Cuáles son sus recomendaciones para las empresas peruanas que desean formar parte de este Movimiento que deja huella positiva en el mundo?
No hay otra manera. Todas nuestras acciones tienen un impacto negativo. Ante eso tenemos dos opciones:
- O nos hacemos los locos
- O nos hacemos cargo
Durante mucho tiempo nos hemos hecho los locos, ahora nos toca hacemos cargo.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables “Empresas B Perú: Más allá de los negocios habituales”