¿Cuál es el aporte de su organización en el mundo de la Sostenibilidad?
El compromiso de Promart con la sostenibilidad se trabaja desde tres ejes: (1) el cuidado del planeta, que para nosotros es la casa de todos, (2) la comunidad y nuestro aporte hacia el desarrollo a través de un modelo de valor compartido y (3) la familia, mediante una cultura basada en la sostenibilidad con una mirada importante en la igualdad de oportunidades, equidad de género, entre otros aspectos.
¿Cuál es el contexto del papel de la mujer en su organización?
Actualmente, Promart se encuentra liderado por una gerente general mujer, la primera en dirigir una empresa de mejoramiento del hogar en el Perú. Éste es un momento histórico en un rubro de negocio que se asocia, principalmente, a hombres. Adicional a ello, el 40% de nuestro comité de gerencia está liderado por mujeres, y una de ellas acaba de ser promovida, asumiendo el cargo de directora comercial. Asimismo, el 50% de nuestros jefes y el 33% de nuestras gerentes de tienda también son mujeres. Cabe resaltar que el 93% de todas estas posiciones han sido crecimientos internos, reafirmando nuestro compromiso con la equidad de género y de oportunidades.
¿Cuáles son los principales retos y oportunidades que tiene una organización que le apuesta a la inclusión y empoderamiento de la mujer?
Consideramos que nuestros principales retos están orientados a reducir los sesgos inconscientes de aquellas personas que aún no se acostumbran a tener mujeres en posiciones de liderazgo, y que están en un proceso de entendimiento de la importancia de tener igualdad de oportunidades, así como trabajar en ambientes libres de violencia y discriminación. Otro de los retos es la sensibilización de los más de 5,000 colaboradores con que contamos, de los cuales el 80% son jóvenes universitarios que se están formando en valores y principios basados en el respeto mutuo y que serán los profesionales de un futuro muy cercano, en el que seguramente liderarán empresas y formarán hogares que contribuyan a la sociedad.
Desde su experiencia ¿Cuáles son los beneficios que aporta la participación de la mujer para alcanzar los objetivos de sostenibilidad de las empresas?
Tener mujeres líderes le aporta diversidad al equipo y, al tener grupos diversos, tenemos la oportunidad de encontrar y sumar soluciones igualmente diversas. Contar con la mirada holística de las mujeres nos proporciona también un alcance a mayor, especialmente, a un público femenino que está buscando mejorar la calidad de vida de su familia y entorno.
¿Qué iniciativas de Responsabilidad Social que se relacionen con las mujeres, se destacan en su organización?
En Promart tenemos un programa que se llama Sinchi Warmi, que está orientado a mujeres en situaciones de vulnerabilidad, y con el que buscamos empoderarlas a través de capacitaciones técnicas, de empleabilidad y de desarrollo personal. En el 2021 este programa fue totalmente asíncrono y en el 2022 nos tocó replicarlo de manera híbrida. Actualmente, estamos trabajando en el mejor método de aprendizaje para obtener más resultados de empleabilidad y la creación de emprendimientos, para así poder equipar a estas mujeres con herramientas que les permitan generar ingresos.
¿Cuál cree que será el papel de la mujer en la organización del futuro?
Cada vez son y serán más las mujeres en posiciones directivas y de liderazgo, enfocadas en el crecimiento de las empresas, en la reducción de las brechas salariales y en la igualdad de oportunidades.
¿Cuáles son los retos de su organización para alcanzar el ODS 5 relacionado a la igualdad de género?
Continuar con nuestro movimiento “Espacio Seguro”, reafirmando nuestro compromiso de tolerancia cero a la violencia de género y hostigamiento sexual laboral, formando generaciones de embajadores y aliados dentro de la organización que, esperamos, puedan también incorporar a sus vidas nuestras buenas prácticas. Formar a mujeres en habilidades blandas, técnicas, de liderazgo y gerenciales, para asegurar su crecimiento profesional y dentro de la organización, que les permita asumir responsabilidades directivas a todo nivel. Seguir manteniendo nuestra buena práctica de asegurar la inclusión en nuestros procesos de selección, teniendo como mínimo un candidato o candidata del género menos representado, sobre todo, en posiciones que tradicionalmente son para hombres.
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