¿En qué se sustenta Moody’s para proyectar que la demanda interna y la inversión privada impulsarán el crecimiento del país?
La actividad económica brinda señales de fortaleza desde mediados del año pasado, a despecho del ruido político y en los últimos meses del 2018, sustentada por la demanda interna que tiene un buen desempeño de la mayoría de sectores ligados al consumo, pero también apuntalada por la inversión minera.
A esto, le añadimos que el repunte de los ingresos fiscales dio espacio para aumentar el gasto en inversión pública, que fue significativo en el último trimestre, marcando una gran diferencia en otros ciclos electorales, en que el cambio de autoridades locales y regionales colapsó la inversión pública. Parece haber sido un chispazo que gatilló la recuperación de la inversión privada no minera, lo que conllevará a una tasa de expansión similar a la del 2018, pero más sostenible y de mejor calidad.
¿En qué sectores habrá un mayor avance de los capitales privados?
Todo indica que la inversión minera seguirá siendo la que marque la pauta, pero estos recursos tienen un significativo efecto multiplicador, ya que dinamiza el sector construcción, que es intensivo en mano de obra y empleo.
Tenemos señales de que estamos en un ciclo expansivo, el cual debe llegar a su pico a finales del 2020, dependiendo de lo que suceda con la demanda externa, que por el momento no genera mucho impulso, pero que tampoco parece estar restando demasiado al crecimiento de la economía peruana.
¿El sector construcción despegará debido al acuerdo que el Perú logre con Odebrecht?
El acuerdo con Odebrecht es positivo, al margen de algunas reservas que se tienen sobre la multa, que pudo ser mayor por los perjuicios al Estado y al país, pero es una arista de la recuperación del sector construcción y considero que no es la más importante. En este caso pesan dos factores, el primero es la recuperación de la inversión minera, y el segundo es el destrabe de proyectos de inversión pública en que estamos viendo mucho más movimiento.
Para mantener este dinamismo, una clave es evitar ese ciclo denominado trabe-destrabe al que es vulnerable la inversión pública y aplicar las lecciones del proceso de ejecución de proyectos para los Juegos Panamericanos, en el que durante los dos últimos años se avanzó con proyectos y obras con transparencia y eficiencia, al margen del ruido político, funcionando como una pequeña ancla de ejecución de proyectos en el sector público.
¿Cómo observa el mercado internacional el desempeño político del Perú?
Es sorprendente la tranquilidad con la que los mercados miran al país, al margen de los menores precios de las materias primas, la desaceleración entre el 2014 y el 2017, el ruido político, los escándalos de corrupción, la transición de gobierno, el impacto de El Niño Costero, entre otros.
Claramente los inversionistas observan al Perú como una plaza estable en la región, en línea con su calificación de A3 y perspectiva estable, que es la más alta de la región después de Chile. La resiliencia de la economía y la disciplina fiscal fueron muy bien recibidas por inversionistas y los mercados financieros.
¿Cómo observa el ruido político?
Estacionalmente a estas alturas de un gobierno, se da un desgaste importante que le resta capital político al Ejecutivo, pero estamos viendo una historia distinta que le da mucho respiro al Ejecutivo para gradualmente disminuir el ruido político.
Perú está mejor preparado ante shocks externos
“Sin duda, los fundamentos en ese sentido son sólidos: cuentas externas saludables, amplias reservas internacionales, libre movimiento de capitales sin restricciones a la inversión, una economía dinámica y sin desequilibrios importantes, espacio fiscal gracias a la reducción del déficit y colchones fiscales elevados”, subrayó el ejecutivo.
Sin embargo, señaló que podría haber pequeñas presiones a que se debilite ligeramente el sol frente al dólar, pero eso más que nada obedecería a una mayor demanda por importaciones, que viene de la mano con el repunte de la inversión y demanda interna, pero que estaría más que cubierto con flujos de capitales de largo plazo.
Reusche también indicó que el déficit fiscal del país se reduce por el repunte de los ingresos tributarios, que le permite mejorar su salud fiscal y acelerar el gasto en inversión, “una situación envidiable”.
Mercados
Manifestó que mientras esta situación no se expanda, no debería afectar la perspectiva favorable de la economía peruana.
Indicó además que el precio del cobre no parece estar muy alejado de sus fundamentos y su nivel actual aún es atractivo para invertir en la minería peruana.
Entrevista realizada por Miguel De La Vega Polanco