MINSUR es una empresa minera de capital peruano con 45 años de trayectoria en el sector; forma parte del Grupo Breca y actualmente tiene operaciones en Perú y Brasil. Se enfoca en la producción de estaño, cobre y oro y, en 2021 fue el segundo productor de estaño en el mundo. De acuerdo con su Superintendente de Sostenibilidad, Jessica Vásquez, MINSUR es una empresa que opera con altos estándares de sostenibilidad y sistemáticamente se pregunta cómo pueden hacer mejor las cosas. Recientemente han definido su propósito corporativo: “Mejoramos la vida, transformando minerales sen bienestar”, que les ayudará a trabajar mucho más centrados en las personas y potenciar su contribución al bienestar y desarrollo.
¿Cómo vienen trabajando la responsabilidad social en MINSUR y cuáles son sus principales áreas estratégicas?
La sostenibilidad forma parte esencial de nuestra estrategia de negocio. En los últimos 10 años hemos incorporado distintos estándares y herramientas que nos ha permitido abordar los asuntos ambientales, sociales y de gobernanza de manera más integral y sistemática. Estamos en constante evolución.
Un hito clave, fue nuestro ingreso al Consejo Internacional de Minería y Metales (2018) que agrupa a 26 empresas con los estándares de sostenibilidad más altos de la industria. Como miembros debemos cumplir y evaluar periódicamente exigentes expectativas de desempeño. Estos procesos de revisión nos ayudan a identificar las oportunidades de mejora, priorizar y tener una hoja de ruta clara.
Hace unos meses, hemos actualizado nuestra estrategia de sostenibilidad al 2030 que define cuatro ejes de trabajo y un set de temas prioritarios que conectan nuestro propósito con el día a día de nuestras actividades. Estos ejes son: la salud y seguridad de las personas, el cuidado del medio ambiente, una gobernanza responsable y, finalmente, la generación de valor compartido con nuestros empleados, proveedores y las comunidades que nos acogen.
¿Qué iniciativas tienen en marcha en relación con estos cuatro ejes que nos acaba de señalar?
En cuanto a seguridad y salud, destaca el programa ¡MINSEGUR Cero es Posible! que trabaja con un enfoque basado en el liderazgo, la prevención de riesgos y la cultura de seguridad. Gracias a los esfuerzos de la empresa, el 2021 registramos el menor índice de frecuencia de accidentes en la historia de Minsur, 1.5 por cada millón de horas-persona trabajadas, lo que nos ubica dentro de las 5 empresas con mejor desempeño del ICMM.
En el eje de cuidado del medio ambiente, sin duda uno de los temas más desafiantes es el compromiso de reducir nuestras emisiones netas a “0” para los alcances 1 y 2, antes del 2050. Ya contamos con una política y un estándar de cambio climático que establecen los lineamientos para fortalecer nuestra capacidad de adaptación y mitigación, medimos regularmente nuestras emisiones, y actualmente, estamos trabajando con una consultora experta en el diseño de una estrategia y portafolio de proyectos para alcanzar las metas planteadas. Ello incluye el análisis de soluciones como el uso de energía renovable, combustibles alternativos, vehículos limpios, medidas de ecoeficiencia operativa, entre otros temas.
En términos de la gobernanza responsable, hemos venido fortaleciendo nuestros procesos de debida diligencia en derechos humanos. El año pasado nos adherimos al Pacto Global de la Naciones Unidas y hemos realizado una evaluación exhaustiva en derechos humanos en todas nuestras unidades. Esto nos ha permitido gatillar planes de mejora. Por otro lado, acabamos de recertificarnos en el proceso de aseguramiento de minerales responsables, que nos permite garantizar a nuestros clientes que el estaño que producimos, transportamos y exportamos está libre de conflicto.
Finalmente, en el eje de valor compartido, resalta nuestro enfoque con las comunidades. Tenemos un sistema de gestión social que busca un relacionamiento positivo con las comunidades del entorno, a partir de la confianza y el diálogo. Por ejemplo, con las comunidades de Antauta y Ajoyani de nuestra unidad minera San Rafael (Puno), durante los últimos 2 años hemos fortalecido los mecanismos de participación y escucha, lo que nos ha permitido entendernos mejor y sentar las bases para poder firmar importantes acuerdos marco de desarrollo.
Por otro lado, contamos con una estrategia de inversión social que está basada en la concertación y en principios de desarrollo sostenible. Allí nos enfocamos en cuatro líneas de acción: 1. Educación, donde contribuimos a la adaptación de las comunidades y escuelas a la modalidad virtual, a través de la implementación de antenas de internet, la donación de tablets y computadoras, entre otros. 2. En Salud la inversión durante la pandemia ha estado orientada al fortalecimiento de infraestructura sanitaria, campañas preventivas y donación de equipos médicos. 3. Con relación al Desarrollo Productivo, trabajamos a partir de las potencialidades locales, por ejemplo, fortaleciendo las actividades ganaderas o artesanales en Puno. 4. En el caso del Cierre de brechas en infraestructura, destaca el proyecto de mejoramiento del Instituto Tecnológico de Marcona, a través de la modalidad de obras por impuestos, que asegura instalaciones modernas y tecnología de vanguardia para más de 1,200 alumnos.
¿Qué importancia tiene para Minsur la comunicación de sus programas de responsabilidad?
Sin duda alguna, la comunicación es vital para construir relaciones positivas y nos permite evolucionar junto con nuestros grupos de interés que es lo que queremos. Por un lado, nos permite dar a conocer nuestras prácticas, a poner en valor los esfuerzos que venimos realizando en los distintos temas. Por otra parte, también es una herramienta importante para escuchar. Nos ayuda a ponernos en los zapatos de los demás.
Creemos importante una comunicación transparente, oportuna y con información rigurosa. Por ejemplo, una de las herramientas que utilizamos es el reporte de sostenibilidad, que mejoramos cada año, no solo para tener mejor calidad de información, sino también para hablar en un lenguaje que nos permita llegar a distintos públicos.
Hacia el interno seguimos trabajando para fortalecer nuestra cultura de sostenibilidad, a través de espacios de capacitación, de inducción, conversatorios virtuales, etc., en la comunicación externa, buscamos generar mecanismos novedosos y específicos para cada parte interesada. Por ejemplo, tenemos un boletín llamado SusTINable, que nos permite mantener informados a nuestros clientes sobre temas relevantes.
También tenemos una iniciativa reciente llamada “Cuenta conmigo” que es el resultado de un proceso de escucha para entender mejor la situación de las comunidades durante la pandemia. Esta plataforma, nos ha permitido contar las historias de las personas con las que convivimos y fortalecer nuestros vínculos.
Finalmente ¿Cuáles son los próximos retos y desafíos que tienen en responsabilidad social en Minsur?
Los retos son muchos; sin embargo, hay dos especialmente desafiantes que están en agenda. Por un lado, los compromisos con respecto al cambio climático, que requieren un abordaje integral de toda la cadena de valor y mayores avances en términos de la tecnología. Por otra parte, la diversidad e inclusión, en específico la participación de la mujer en la actividad minera. Allí nos hemos trazado metas retadoras también, hemos realizado un diagnóstico inicial para identificar las barreras para una participación más equitativa. Ambos son desafíos que estamos trabajando y aún queda mucho por hacer.
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