Con el apoyo de McDonald’s, Aldeas Infantiles S.O.S. Perú y la Casa Ronald McDonald refuerzan su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), enfocándose en brindar oportunidades de educación y empleo a jóvenes en situación de vulnerabilidad. A través de la venta de la Big Mac en el “Gran Día,” las organizaciones buscan recaudar fondos para impactar directamente en la vida de adolescentes sin soporte familiar y en comunidades de alta vulnerabilidad.
Nancy Martínez, Directora Nacional de Aldeas Infantiles S.O.S. Perú, en una entrevista con Corresponsables destacó que esta alianza se centra en el desarrollo integral de los jóvenes, quienes enfrentan un futuro incierto al carecer de un núcleo familiar que los respalde. “Nuestro programa va más allá de los 18 años, la edad en la que usualmente termina el apoyo formal. Queremos que estos jóvenes tengan habilidades de empleabilidad y emprendimiento que les permitan integrarse plenamente al mercado laboral,” afirmó Martínez. En su visión, este esfuerzo contribuye a los ODS, específicamente en educación y reducción de la pobreza. “Cuando un joven accede a un empleo formal, se convierte en una fuerza activa de cambio para la sociedad, y eso es posible gracias al apoyo de empresas como McDonald’s y la sociedad civil.”
Los fondos recaudados en este evento ayudarán a financiar una plataforma digital de aprendizaje para que los jóvenes desarrollen competencias como liderazgo, habilidades blandas y conocimientos técnicos. Martínez enfatizó que esta iniciativa no solo beneficia a los jóvenes dentro de las aldeas, sino también a aquellos en comunidades marcadas por la pobreza extrema. “Con esta plataforma, buscamos que cada joven tenga herramientas para transformar su vida. En última instancia, estamos trabajando por un futuro con mayores oportunidades y menos desigualdad,” subrayó.
El camino hacia el cumplimiento de los ODS al 2030 sigue siendo desafiante, y Martínez reconoció la importancia de la colaboración del sector privado para superarlos. “La pobreza y la desigualdad son barreras enormes, pero las alianzas con empresas permiten crear programas sólidos que impacten en salud, educación y empleo para jóvenes en situación de vulnerabilidad. Cada Big Mac que se venda en el “Gran Día” es una oportunidad para que estos jóvenes vean un futuro con esperanza y posibilidades reales de progreso,” concluyó.
Finalmente, la Directora Nacional de Aldeas Infantiles hizo un llamado a la sociedad a unirse en esta causa, resaltando la importancia de la solidaridad. “Participar en este evento es una manera directa de contribuir a la formación de jóvenes que necesitan todo nuestro apoyo. Al pedir una Big Mac, están ayudando a que estos adolescentes y jóvenes tengan mejores oportunidades y un futuro digno,” instó Martínez, destacando el poder transformador de cada pequeña acción en la construcción de una sociedad más justa y sostenible.
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