Desde 2009 era común encontrar en Perú múltiples financiaciones de proyectos de energía renovable usando esquemas de project finance (PF). Esta técnica de financiamiento permite que una sociedad de propósito especial obtenga un crédito (sin recurso o con recurso limitado a los accionistas) para construir un proyecto, logrando que la obra se empiece a pagar al iniciar operaciones y generar ingresos. A su vez, este tipo de financiamiento goza de un amplio paquete de garantías, cubriendo todos los activos y derechos del proyecto, además de las acciones de la sociedad.
Sin embargo, la característica común entre los project finance de proyectos renovables -como energía solar, eólica o hidráulica- era que contaban un contrato de suministro de electricidad (PPA, por sus siglas en inglés) suministro con el Estado peruano, proveniente de Subastas de Recursos Energéticos Renovables (RER) conducidas por Osinergmin.
El éxito de los proyectos que contaban con un PPA de una subasta RER generó un boom de project finance de energía renovable en el Perú, donde se involucraron entidades financiadoras locales e internacionales, así como bancos de desarrollo y de fomento e inversionistas institucionales.
La última subasta RER se realizó en 2016. Desde entonces, Osinergmin no ha adjudicado a ningún privado un PPA estatal similar. Por ende, en los últimos años, los financiamientos de ‘proyectos verdes’ con project finance han sido infrecuentes, pues esta modalidad de financiamiento en Perú no siempre encajaba con proyectos de renovables que tienen PPA’s con compradores de energía privados. Sin embargo, la financiación de proyectos de energía renovable no se detuvo en general.
En los últimos meses se ha visto mayor interés de la banca local e internacional en nuevamente financiar proyectos de energía renovable usando esquemas project finance, no obstante la inexistencia de nuevas Subastas RER y por ende de PPA’s derivados de ellas.
Esta vez, PPA’s con offtakers privados, tales como mineras, industriales y generadoras, con calidad crediticia suficiente como para soportar un project finance, han generado un nuevo interés en utilizar este esquema de financiación. Esto es positivo para el mercado, porque permite que grupos empresariales concentren los financiamientos de sus proyectos en sociedades de propósito especial, en lugar de tomarlos en su balance, por ende liberando más caja para invertir en nuevos proyectos.
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