Cada 5 de junio, el mundo se une para conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente, una fecha clave para reflexionar y actuar en defensa de nuestro entorno natural y su protección, sobre todo en un contexto donde la preservación del planeta ya no es solo una necesidad, sino una urgencia. Este día es una llamada a la acción, una oportunidad para despertar conciencia sobre las amenazas ambientales que nos acechan y la imperiosa necesidad de implementar soluciones efectivas.
En el Perú, de entre los diversos ecosistemas, aproximadamente el 62% del territorio está conformado por la Amazonía, uno de los pulmones más vitales del planeta y un refugio de biodiversidad sin igual. No obstante, esta se halla en una situación de grave peligro.
Según informes del Ministerio del Ambiente (Minam), es imperativo que todos los sectores de la sociedad se unan para implementar acciones concretas frente a adversidades y amenazas que están afectando a esta región:
- Deforestación: la selva tropical del Amazonas enfrenta una grave pérdida de masa arbórea debido a la tala y quema indiscriminada. Se estima que para 2030 podría perder un tercio de su vegetación actual, equivalente a más de 85 millones de hectáreas, de acuerdo a un reportaje de National Geographic de diciembre del año pasado.
- Cambio climático: según un estudio de World Weather Attribution, una colaboración académica que investiga el impacto del cambio climático, el año pasado, la Amazonía experimentó una sequía sin precedentes, alcanzando los niveles más bajos de los ríos en 120 años. Países como Perú, Brasil y Colombia emitieron alertas por la muerte de peces debido a las altas temperaturas.
- Impacto negativo en comunidades: en 2023, el Proyecto Monitoreo de la Amazonía Andina informó que la deforestación y el avance de actividades ilegales han desplazado a comunidades indígenas. En Perú y Brasil, la construcción de carreteras ilegales facilita el acceso de madereros y mineros a territorios remotos, poniendo en peligro a tribus que dependen del bosque para su subsistencia.
En ese sentido, Carla Sánchez, la jefa de Sustentabilidad de Natura, una de las empresas más comprometidas en esta lucha, comenta sobre esta realidad: “Es de suma importancia que tomemos medidas concretas para conservar nuestros ecosistemas y reducir las amenazas que se registran día a día, especialmente en la Amazonía, ecosistema de vital importancia que comprende el 60% de todo el territorio nacional, además de ser la reserva de agua dulce más importante y ser el hogar de una incalculable flora y fauna silvestre. Es un trabajo arduo y constante, pero es una necesidad y un compromiso a todo nivel”.
Bioeconomía y biodiversidad
Natura destaca en bioeconomía fusionando la biodiversidad con la innovación logrando integrarla en su negocio, utilizando ingredientes naturales y bioingredientes de la Amazonía de manera ética y sostenible. “Vemos a la Amazonía como un lugar clave para innovar y crear un impacto positivo, promoviendo la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica, así como asegurando que las comunidades locales se beneficien justamente. Este enfoque no solo ayuda al medio ambiente, sino que también impulsa una economía regenerativa”, agregó Sanchez.
Asimismo, la empresa de belleza y cuidado personal ha alcanzado logros significativos en este desafío: actualmente, más del 87% de sus envases cosméticos son reciclables, reutilizables o compostables, ofreciendo repuestos que ayudan a evitar la eliminación de más de 3.000 toneladas de residuos cada año, y utilizan vidrio reciclado en toda su línea de perfumes. Esto contribuye significativamente al cuidado del medio ambiente, ya que evita la eliminación de 1.700 toneladas de vidrio, cuya biodegradación puede tardar aproximadamente 4000 años por botella. Asimismo, en 2023 se designaron 8,700 millones de dólares en recursos para 44 comunidades de la Amazonía.
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