En una entrevista reciente con Sabina Zaffora, gerente de Sustentabilidad para Latinoamérica en Natura, compartió con Corresponsables cómo la empresa aplica los principios de la economía regenerativa en sus procesos, afronta desafíos de sostenibilidad y promueve un cambio sistémico en sus prácticas.
Zaffora explica que Natura integra la economía regenerativa midiendo cada etapa de su producción, con un plan de transición climática que busca reducir las emisiones de carbono y avanzar hacia un modelo de “Net Zero”. Natura trabaja en descarbonizar su cadena de suministro al introducir materiales reciclados en sus envases, utilizar ingredientes de la biodiversidad mediante comercio justo, e impulsar la desmaterialización en el uso de recursos. A través de sus tiendas, Natura incentiva prácticas circulares como la venta de “refills”, ofreciendo descuentos a clientes que regresan sus envases. “El bienestar y la regeneración son hoy un lujo sustentable”, afirma Zaffora, subrayando que el objetivo de Natura es fomentar una relación armoniosa entre las personas, el entorno y la naturaleza.
Desafíos y oportunidades en sostenibilidad
La industria cosmética enfrenta el reto de implementar cambios sostenibles en plazos cada vez más cortos, y Natura apuesta por la biotecnología como respuesta. A través de tecnologías sostenibles, la empresa ha comenzado a diversificar sus fuentes de materias primas, como la manteca de cupuazú, proveniente de comunidades en la Amazonia brasileña y, más recientemente, de Colombia y Perú. “Nuestro modelo de negocio es sensible a las fluctuaciones climáticas y sociales, lo que nos ha llevado a identificar nuevas oportunidades de negocio en diferentes regiones” explica Zaffora, destacando que Natura evalúa sus iniciativas de comercio justo y reparto de renta como motores de desarrollo social y económico en estas comunidades.
Fomentar el compromiso individual con la sostenibilidad
Zaffora subraya la importancia de que los consumidores investiguen la procedencia de los productos que compran y se conviertan en “ciudadanos activos”. Explica que, al consumir de forma consciente, los clientes apoyan una economía justa y sostenible. Recomienda optar por productos certificados y trazables, y aprovechar el poder que tiene cada compra para cambiar la economía de su entorno.
Natura, que ya es una empresa carbono neutral, emplea estrategias para minimizar su impacto ambiental. La compañía reduce su huella de carbono al priorizar materiales reciclados, fórmulas biodegradables y prácticas circulares como el uso de “refills”. Además, Natura compensa las emisiones restantes invirtiendo en proyectos del mercado voluntario de carbono. Zaffora explica que Natura también trabaja en “desmaterializar” sus productos para reducir su impacto y avanzar en la transición climática.
Para Natura, sus iniciativas van más allá de proyectos aislados; buscan un cambio sistémico que valore la biodiversidad y la selva en pie. La empresa promueve modelos de bioeconomía que integren a las personas y la naturaleza, con indicadores que miden el progreso social y ambiental de las comunidades. A la fecha, Natura contribuye a la conservación de más de dos millones de hectáreas en el Amazonas, y su objetivo es alcanzar las tres millones. “Cada producto de Natura no solo mejora la piel, sino que también impulsa una economía local y un modelo de desarrollo sostenible,” concluye Sabina.
Natura tiene definido su compromiso hacia una industria cosmética regenerativa, impulsando prácticas que promueven tanto el bienestar humano como el respeto por el medio ambiente y social.
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