En un mundo donde las empresas buscan constantemente la eficiencia y la rentabilidad, la idea de “desperdicio cero” se ha convertido en un objetivo deseado. Este enfoque no solo ahorra dinero, sino que también refleja un diseño eficiente de productos y procesos. A medida que la economía circular gana impulso, las principales empresas globales, como P&G, Kimberly Clark y Sodexo, han establecido metas para lograr operaciones libres de desperdicio.
En el Perú, donde se generan 10 millones de toneladas de residuos al año, el 78% de ellos son potencialmente reaprovechables. Cualquier empresa, sin importar su tamaño, puede embarcarse en el camino hacia el #SinBasura, y aquí exploraremos cómo.
El concepto de “desperdicio cero” implica que más del 90% de los residuos de una empresa son reaprovechados o valorizados, lo que significa que menos del 10% se envía a rellenos sanitarios o se incinera. Este enfoque no solo afecta a las operaciones internas de la empresa, sino también a la responsabilidad que tiene en la gestión de residuos después de que sus productos llegan a manos de los consumidores.
Economía circular y sus Tres Grandes Objetivos
La economía circular se erige como una guía poderosa para lograr el desperdicio cero, con tres objetivos principales:
- Eliminar residuos y contaminación desde el diseño: para alcanzar el desperdicio cero, es crucial prevenir la generación de residuos desde el principio. Esto implica rediseñar productos y procesos para reducir el desperdicio. Por ejemplo, los productos deben diseñarse de manera que sean reutilizables o reciclables. Esta perspectiva brinda oportunidades significativas para la innovación.
- Mantener productos y materiales en uso: este objetivo involucra extender la vida útil de los materiales y equipos utilizados al máximo y garantizar que los materiales que se convierten en residuos sean reciclados y reincorporados en la economía local. Esto se conoce como “simbiosis industrial” y crea oportunidades económicas adicionales para las empresas.
- Regenerar sistemas naturales: al lograr los dos primeros objetivos, las empresas contribuyen automáticamente a la reducción de la presión sobre los ecosistemas naturales, disminuyendo sus impactos negativos. Algunas empresas van más allá y trabajan para mejorar la salud de los suelos, ríos, bosques y océanos, elementos fundamentales para la supervivencia de todos.
El camino hacia el desperdicio cero en cuatro pasos
Convertirse en una empresa #SinBasura es un proceso que requiere tiempo y esfuerzo. Aquí están los cuatro pasos clave para iniciar este viaje:
- Recopilación de datos y diagnóstico: comprender cuántos residuos se generan, cuánto se reaprovecha y cuánto se desecha es el primer paso. Esta información revela el potencial de la empresa para lograr el desperdicio cero.
- Equipo de desperdicio cero: designar un equipo responsable de liderar el proceso es fundamental. Este equipo multidisciplinario debe tener el poder de tomar decisiones y modificar operaciones según sea necesario.
- Establecer objetivos: definir un plazo máximo para lograr el desperdicio cero y establecer metas graduales para medir el progreso a corto plazo. La comunicación de estos objetivos a todo el equipo es esencial.
- Implementación de medidas: identificar acciones y proyectos basados en el diagnóstico y comenzar con los más accesibles para obtener resultados tempranos. Fomentar la innovación y la participación en toda la empresa es fundamental.
Múltiples Retornos sobre Inversión
Convertirse en una empresa #SinBasura ofrece numerosos beneficios y retornos sobre la inversión:
- Reducción de Costos: La eficiencia en el uso de recursos reduce los costos operativos y elimina los gastos asociados con la disposición de residuos.
- Cumplimiento Legal: La Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos de Perú promueve la economía circular y requiere la clasificación y recolección selectiva de residuos. El incumplimiento puede tener consecuencias reputacionales y multas significativas.
- Atracción de Consumidores: Los consumidores modernos prefieren apoyar a empresas responsables y sostenibles, y la transparencia en las prácticas empresariales es cada vez más importante.
- Acceso a Financiamiento: Los inversionistas valoran la sostenibilidad, y las empresas comprometidas con la economía circular pueden acceder a financiamiento privilegiado.
En resumen, el camino hacia el desperdicio cero y la economía circular es una oportunidad esencial para las empresas de todos los tamaños. No solo se trata de un enfoque sostenible, sino que también ofrece beneficios financieros, legales y reputacionales significativos. En un mundo donde la sostenibilidad es cada vez más importante, las empresas tienen la oportunidad de liderar el cambio hacia prácticas empresariales más responsables y eficientes.
Desde Sinba, hemos acompañado a empresas en este proceso, y hemos visto cómo han logrado reducir su desperdicio y contribuir a un mundo más sostenible. El futuro empresarial es #SinBasura, y el momento de comenzar este viaje es ahora.
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