Durante marzo y abril, un evento climático afectó a más de 75 mil personas en todo el Perú, especialmente aquellas en situación de pobreza. Cáritas Lima, como parte del Arzobispado de Lima, respondió a esta situación mediante la campaña “Llamado urgente de solidaridad”, brindando ayuda humanitaria a los damnificados por las lluvias y huaicos en varias áreas del país con el que benefició a 14,467 personas.
El 85% de la asistencia brindada se destinó a diócesis de las regiones del norte de Perú gracias al trabajo conjunto con parroquias y otras organizaciones hermanas de Cáritas como: Cáritas Chulucanas, Cáritas Chiclayo, Cáritas Trujillo, Cáritas Chosica y Cáritas Carabayllo, además de organizaciones civiles como: ollas comunes, comedores populares, comunidades parroquiales, voluntarios, empresas, individuos, familias, entidades educativas y otras organizaciones públicas y religiosas.
La ayuda humanitaria entregada consistió en más de dos tercios de víveres y agua, y el tercio restante fue ropa, implementos de aseo, herramientas y purificadores de agua.
La inseguridad alimentaria continúa
La inseguridad alimentaria persiste en el país, afectando especialmente a los niños y niñas, limitando su desarrollo y calidad de vida. Más de la mitad de la población peruana, aproximadamente 16,6 millones de personas, carece de acceso regular a alimentos suficientes, seguros y nutritivos. Para muchas familias, especialmente en Lima, las ollas comunes se convierten en una fuente vital de sustento, beneficiando a alrededor de 250 mil personas y brindándoles la esperanza de un futuro mejor.
Cáritas Lima brinda mensualmente 20 kits de alimentos a ollas comunes y comedores en los distritos de Rímac, El Agustino, Chorrillos, Cieneguilla y Manchay. Estos espacios atienden a alrededor de 150 personas, incluyendo niños y adultos mayores dependientes de ellos.
Relanzando esta iniciativa para ayudar a ollas comunes, comedores y cunas, aprovechando la red de solidaridad existente. También se enfoca en promover el desarrollo integral de capacidades en las personas, familias y comunidades con las que trabajan.
Cáritas Lima se dedica a la seguridad alimentaria, gestión de riesgos, empleo digno, salud, educación, lucha contra la violencia de género y cuidado del medio ambiente. Su objetivo es generar un impacto positivo, igualdad de oportunidades y una vida plena para todos.
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