La Federación Latinoamericana de la Industria Farmacéutica (FIFARMA) y la Asociación Nacional de Laboratorios Farmacéuticos (ALAFARPE) organizaron el Simposio de Inversión en Salud donde se concluyó la alta rentabilidad que tiene en Perú ya que los beneficios de diagnosticar y tratar a tiempo determinadas enfermedades por parte del Ministerio de Salud superan con creces los costos en los que se incurre, lo cual permite recuperar la capacidad productiva de las personas, dinamizando la economía.
“Un paciente tratado tiene una mejora significativa en su productividad; es decir, genera mayores ingresos para sí mismo, para su familia y aporta a la economía del país. Ello demuestra los efectos positivos que tiene invertir en tratamientos y diagnósticos para los pacientes, el sistema de salud y el aparato productivo del país, por ejemplo, a través de Mecanismos Diferenciados de Adquisición (MDA) que permitan utilizar los recursos públicos con eficacia. Existe una lógica financiera detrás, por lo que debe considerarse a la salud como una inversión”, manifestó Ángela Flores, directora ejecutiva de ALAFARPE.
Impacto en la Tasa Interna de Retorno
Durante el simposio se presentó el estudio “Salud como inversión”, elaborado por el economista Pablo Lavado, donde se determinó que la Tasa Interna de Retorno (TIR) por persona en el caso de la hipertensión arterial es del 59%. Esto signfica que la mejora en la productividad del paciente supera lo invertido en su diagnóstico y tratamiento. Más aún, si se mide en términos del aporte total a la economía representa más de 28 mil millones de soles (3.1% del PBI del 2022). Esta cifra es más significativa si se tiene en cuenta que se trata de una enfermedad crónica con una edad promedio de diagnóstico de 45 años. Para efectos del estudio, se consideró una productividad hasta la jubilación (65 años).
Para la diabetes mellitus, la TIR es del 52%, considerada altamente rentable en términos económicos, con un aporte total a la economía de 16 mil millones de soles. Dicha inversión se convierte no solo en una mejora en la capacidad productiva de cada paciente, sino en el aporte que genera a su economía familiar y calidad de vida. El diagnóstico promedio de esta enfermedad crónica también se da alrededor de los 45 años.
Con respecto a a las enfermedades de salud mental, como la depresión, la TIR alcanza el 95%, constituyendose la patología con más alto retorno para el paciente con relación al costo del diagnóstico y tratamiento brindado por el MINSA. Siendo el aporte total a la economía de más de 612 mil millones de soles. Esto refleja que es altamente beneficioso para el Estado invertir oportunamente en salud mental, al igual que en el resto de las enfermedades. Cabe señalar que la edad promedio de diagnóstico de la depresión es a los 20 años; ello significa que el paciente debidamente tratado tiene una mejora en su productividad por una mayor cantidad de años.
Innovación en salud en el Perú
Durante el evento, se presentó también un avance de los resultados del Panorama de Salud e Innovación (Health Innovation Outlook-HIO), realizado por FIFARMA e INNOS de la Universidad del Bosque el cual revela que, en términos de desempeño en salud, Perú se encuentra por debajo del promedio de la región, ya que su puntuación es de 35%, mientras que la media regional es de 45%. En mayo próximo se conocerá el estudio completo para los demás países incluidos.
Respecto a la dimensión de innovación, Perú tiene un desempeño general de 37%, similar a la media de la región, que es de 36%. A ello se agrega que Perú tiene uno de los niveles de gasto en salud como porcentaje del PBI más bajos de la región, con un desempeño del 19%.
“El Panorama de Salud e Innovación es uno de los estudios más completos que se ha realizado en América Latina, consistente en el análisis e integración de 56 indicadores, para comparar el desempeño de 11 países de la región en dos dimensiones: salud e innovación. En este estudio se destacan los avances del Perú y se identifican los retos y oportunidades para fortalecer el sistema de salud”, precisó Yaneth Giha, directora ejecutiva de Fifarma.
Otro estudio presentado en el simposio fue elaborado por APOYO Consultoría sobre el “Análisis del valor de la innovación en salud”, en el que se determinó que las brechas en salud afectan el acceso al tratamiento y diagnóstico oportuno. En el Perú, los años de vida perdidos por enfermedades de alto riesgo, como el cáncer, enfermedad renal y diabetes, es hasta 35% más que en otros países de la región como Colombia y Chile.
Según Miguel Figallo, director de proyectos de APOYO Consultoría “De acuerdo con la OMS, la innovación en salud mejora la eficiencia, eficacia, calidad, sostenibilidad, seguridad y/o asequibilidad de la atención médica. La adopción estratégica de la innovación puede generar mejores tratamientos y menores costos por paciente”, agregó.
Por su parte, Ana Amaris, Asesora Técnica de Management Sciences for Health, presentó una revisión de distintos casos aplicados de utilización de los MDA tanto en países desarrollados, como en vías de desarrollo. Además, señaló 10 consideraciones técnicas para desarrollar acuerdos efectivos, útiles para Perú dada la incorporación de estos mecanismos en la Ley Nacional de Cáncer.
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