Gracias a 60 cámaras trampa, imágenes satelitales y otras técnicas; se recopilo 1,000 registros de 150 especies de fauna amenazadas por la tala y la minería ilegales en Madre de Dios, Perú. Los resultados son parte del estudio de Conectividad ecológica entre áreas naturales protegidas en Madre de Dios, realizado por el proyecto Prevenir de USAID y la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS), con el soporte de la Agencia Noruega de Cooperación para el Desarrollo (NORAD).
El reciente libro Hacia un futuro sostenible en Madre de Dios: conectando bosques, ríos y comunidades muestra los resultados de la investigación del trabajo conjunto de científicos, concesionarios mineros y forestales, agricultores y tres comunidades nativas Harakbut que se propusieron dar a conocer más sobre las especies, plantear la ruta para asegurar la conservación de sus hábitats naturales y generar aportes para una adecuada gestión territorial.
Hallazgos clave
El estudio abarcó más de 3.700.000 hectáreas de tres áreas naturales protegidas en torno a la Reserva Comunal Amarakaeri, la Reserva Nacional Tambopata y el Parque Nacional Bahiaja Sonene, ubicadas alrededor del corredor minero. Las 150 especies registradas en el estudio constan a 104 de aves, 36 de mamíferos, 8 de reptiles y 2 de anfibios. Entre ellos, el jaguar y otras 13 especies amenazadas, como el lobo de río, el maquisapa, el mono choro y el armadillo gigante.
Selva amenazada
Madre de Dios es una de las regiones más ricas en biodiversidad en todo el mundo, pero lamentablemente, también es la región del Perú más afectada por la minería ilegal de oro.
Hoy en día, la biodiversidad de esta región se encuentra en grave peligro debido a varias razones, como la construcción de infraestructuras públicas sin una planificación adecuada, la expansión de la agricultura y, sobre todo, la presencia de actividades ilegales como la tala y la minería, que representan una amenaza creciente para estos valiosos ecosistemas.
Para abordar este importante desafío, la información presentada aquí se basa en evidencia científica y tiene como objetivo fortalecer las estrategias y establecer una visión integral de gestión del territorio para priorizar la salud del patrimonio natural de Perú.
El conocimiento detallado sobre el estado de conservación y los cambios en los paisajes es esencial para las autoridades y gobiernos que planean llevar a cabo proyectos de infraestructura o la extracción de recursos naturales, entre otras actividades, con el fin de minimizar su impacto en el medio ambiente. Por lo tanto, este estudio propone la conservación de los bosques y la promoción de la sostenibilidad en las actividades productivas en esta parte de la Amazonía peruana, utilizando criterios que incluyen la conectividad ecológica, social y cultural.
El enfoque de conectividad
La conectividad ecológica se refiere a la capacidad de los seres vivos y los procesos naturales de moverse sin impedimentos, lo que sustenta la vida y es fundamental para todas las poblaciones y actividades económicas. Enfoques que se centran en la conectividad ecológica permiten utilizar de manera eficiente y sostenible el territorio.
A pesar de la significativa degradación del paisaje debido a la minería y la agricultura, todavía existen corredores de conectividad que permiten el movimiento de la fauna silvestre. Sin embargo, con la continua deforestación, es esencial implementar estrategias de conservación para proteger estos corredores y asegurar que los bosques continúen funcionando adecuadamente.
Cuando los bosques están conectados y se mantienen en un buen estado de conservación, las funciones ecológicas permiten que las especies se desplacen libremente. Por lo tanto, los resultados de este estudio identifican áreas prioritarias para la restauración de ecosistemas y la recuperación de la conectividad, en el marco de una gestión integral del territorio.