El Proyecto Olmos se ha consolidado como una obra de ingeniería de referencia en el Perú, gracias a la infraestructura clave construida, que incluye la presa Limón y el túnel trasandino de 20 km que permite el trasvase de agua desde la vertiente Atlántica a la del Pacífico. Su impacto en el desarrollo agroindustrial ha sido determinante para el crecimiento económico de la región Lambayeque y para la seguridad hídrica de miles de agricultores.
Por su parte, H2Olmos, concesionaria de la Irrigación Olmos presentó un proyecto de obras por impuestos al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego para mejorar el servicio de agua para riego en las 5,500 hectáreas del Valle Viejo de Olmos. Este proyecto potenciará la productividad agrícola local y promoverá el uso más eficiente del agua.
“Estamos convencidos de que el modelo del Proyecto Olmos es un ejemplo de desarrollo sostenible, donde convergen esfuerzos entre el Estado peruano y el sector privado para garantizar el agua y el desarrollo agrícola. Es un modelo que puede ser replicado en otras regiones del país”, destaca Alfonso Pinillos, gerente general de la Concesionaria H2Olmos y Trasvase Olmos.
En sus diez años de operación, el Proyecto Olmos ha posicionado a Lambayeque como la cuarta región agroexportadora del Perú, con exportaciones que superaron los US$ 1,000 millones en el 2024. Además, ha sido clave en la generación de 65 mil empleos formales en el 2023 y en la reducción de la pobreza en más de 60,000 personas en el 2023 en la zona de influencia.
El éxito del Proyecto Olmos demuestra que es posible transformar la economía regional mediante inversiones en infraestructura hídrica, tecnología y planificación. Su modelo, que conjuga innovación y sostenibilidad, puede replicarse en otras regiones del Perú para potenciar el desarrollo agroindustrial, generar empleos y optimizar el aprovechamiento del agua en zonas con alto potencial productivo.