La lactancia materna se considera la mejor fuente de nutrición para el crecimiento y desarrollo de los bebés, y ofrece una serie de beneficios para la salud de madres e hijos. Entre ellos, brindar los anticuerpos, minerales, vitaminas, proteínas y hormonas que los pequeños necesitan. Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la UNICEF, recomiendan que esta sea su único alimento hasta los 6 meses de edad y, si es posible, se extienda hasta los 2 años en combinación con otras comidas.
En ese sentido, Kimberly-Clark, desde su marca Huggies, especialista en cuidados infantiles, se unen a la Semana de la Lactancia Materna, proporcionando información para apoyar a las madres y padres trabajadores que están atravesando este nuevo proceso en sus vidas. Por esa razón, brinda algunos consejos para sobrellevarla de la mejor manera posible:
Aprender a almacenar la leche materna
Es importante familiarizarse con el sacaleches e iniciar un suministro. Este deberá ser guardado en el refrigerador; la leche cruda (sin pasterizar) se puede conservar en la heladera por 12 horas, y en el freezer hasta por 15 días. Como recomendación, está el comprar una neverita para el transporte de la leche con sus correspondientes placas de frío, y estandarizar las proporciones, ya sea en vasito o cucharita, para que rinda el tiempo pronosticado y, de esta manera, no tener imprevistos.
Aprovechar los momentos en casa
Es esencial amamantar con frecuencia y a demanda cuando se esté en casa con el bebé, pues eso aporta a la generación de mayor producción de leche y el fortalecimiento de la conexión entre la madre e hijo.
Cuidar de sí misma es esencial
Abandonar el sentimiento de culpa y rodearse de personas que apoyen la decisión de amamantar. El soporte de una pareja, familia y amigos puede marcar la diferencia. Aceptar toda la ayuda ofrecida y descansar lo máximo que sea posible.
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