En conmemoración del Día Mundial de la Alimentación, la Municipalidad de Santiago de Surco, en alianza con el Sistema de Naciones Unidas en el Perú, a través de sus agencias: Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y Programa Mundial de Alimentos (PMA), realizaron una feria agropecuaria en la Plaza de Armas del distrito bajo el lema #AlimentaElFuturo.
El alcalde Carlos Bruce destacó la importancia de garantizar la seguridad alimentaria y promover un futuro sostenible. Mencionó que, en lo que va de la gestión, se han realizado más de 90 “Ferias Surcanas” en diferentes parques del distrito, llevando cada fin de semana productos agropecuarios de buena calidad y a bajo costo.
En el evento participaron Sarah Laughton, del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA); Juan Diego Ruiz, representante del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola de las Naciones Unidas (FIDA); y Fernando Castro, oficial de Operaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El alcalde Carlos Bruce resaltó los programas sociales que se impulsan en el distrito como “Loncheritas Surcanas” que distribuye 620 desayunos diarios y que ha permitido la reducción de la anemia de 35% a 8% en colegio Abraham Roldán Poma en el 2023, contribuyendo a mejorar el rendimiento escolar. Asimismo, a través la Panadería y el Comedor Municipal “Combo” se elaboran 400 almuerzos y 1700 panes diarios a precios sociales.
En la feria, los transeúntes pudieron caminar sobre “huellas” simbólicas que representaban el trayecto de los alimentos frescos desde los campos hasta las mesas escolares, con mensajes positivos sobre el trabajo de los agricultores familiares y las compras públicas de alimentos frescos e inocuos, impulsada por el Sistema de Naciones Unidas.
Apoyo a la agricultura familiar: motor de la seguridad alimentaria
En la inauguración de esta feria, se resaltó que, en el Perú, la agricultura familiar representa el 97.6% de las unidades agropecuarias y es fundamental en la lucha contra la pobreza rural y la inseguridad alimentaria. A pesar de sus desafíos, la Ley N°31071 —“Ley de compras estatales de alimentos de origen en la Agricultura Familiar”— implementada por el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI), el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), con el apoyo de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), y, el Programa Mundial de Alimentos (PMA), establece que al menos el 30% del presupuesto de los programas alimentarios debe destinarse a la compra de alimentos provenientes de esta agricultura, impulsando su crecimiento y mejorando la calidad de vida de los agricultores y sus familias.
En palabras de Sarah Laughton, Directora país del PMA el rol del pequeño agricultor para la sostenibilidad alimentaria del país es fundamental “El Perú ve cada vez más a los pequeños agricultores como grupo social clave para reactivar la economía y garantizar alimentos asequibles y producidos de manera sostenible para toda la comunidad”.
“El derecho a la alimentación sólo es posible si priorizamos las inversiones en la población rural para garantizar su prosperidad, y es en ese sentido que el FIDA cofinancia, junto al Gobierno del Perú, una cartera de proyectos con énfasis en la mejora de la productividad, acceso a mercados, resiliencia climática e innovación, para impulsar el desarrollo de la agricultura familiar en el país”, indicó a su turno Juan Diego Ruiz, Representante del FIDA en el Perú y Jefe de la Oficina Multipaís del Fondo para los Países Andinos y el Cono Sur.
Mientras que, Fernando Castro, oficial de Operaciones de FAO resaltó el potencial de la agricultura familiar para la reducción de la inseguridad alimentaria y nutricional, “Los agricultores del mundo producen alimentos suficientes para alimentar a más personas de la población mundial existente, sin embargo, el hambre persiste: y alrededor de 2 mil 800 millones de personas en el mundo no pueden permitirse una dieta saludable. Por eso los invito a pensar en la alimentación como un derecho a acceder a alimentos que nos permita disfrutar de una vida activa y saludable”.
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