¿Cuál ha sido el impacto de los 10 principios del Pacto Mundial desde su creación en el 2000 hasta hoy en día?
El Pacto Mundial de Naciones Unidas está creciendo alrededor de un 20% anualmente, es un crecimiento lineal. Y ha penetrado muchos aspectos de los mercados: los mercados financieros, la educación financiera, etc. No obstante, queda mucho camino por recorrer, ya que muchas empresas todavía están mirando todo esto desde lejos. Muchas compañías siguen argumentando que su negocio no son los Derechos Humanos, ni el buen clima laboral ni el buen gobierno. Sostienen que son los gobiernos quienes deben preocuparse de estos asuntos y solo ven posible el éxito con una visión cortoplacista. No estamos de acuerdo con este punto de vista y tenemos que ganarles el debate a escala masiva.
En segundo lugar, y esto es una buena noticia, la idea de colaboración entre socios está teniendo una gran aceptación hoy en día. El próximo año, Naciones Unidas encontrará más aliados bajo el nuevo marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles, que sustituirán a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, y permitirán al Pacto Mundial ampliar la colaboración en asuntos centrales como la lucha contra a la corrupción, la empleabilidad de jóvenes y mujeres o el cambio climático. Creo que los ODS ayudarán a impulsar la colaboración público privada durante los próximos 10 años. Es muy importante lo que las compañías están haciendo individualmente pero la clave está en cómo colaboran.
¿Qué opina del estado actual de la RSE en el mundo?
Ahora estamos enfrentando numerosos desafíos como Pacto Global. Desde el año 2000, hemos podido observar con confianza que muchas buenas iniciativas han sido desarrolladas. Los Derechos Humanos se están volviendo una temática común y recurrente entre las empresas, los inversores están poniendo cada vez mayor atención en la Sostenibilidad y la RSE. Todo esto implica reconocer que las compañías que son activamente responsables, por encima de la media, buscan alcanzar una mejor posición para mitigar riesgos y también para consolidar negocios estables en el tiempo. Sin embargo, al estar enfrentando tantos desafíos, tales como el cambio climático y el desempleo, tenemos que redoblar nuestros esfuerzos, buscando y ampliando movimientos más impactantes y transformadores. Debemos comprender que es hora de ser más limpios ambientalmente hablando y de introducir liderazgos éticos en todos los niveles.
Las organizaciones, por lo general, han realizado progresos y también se está mejorando en la rendición de cuentas. En consecuencia, si ampliamos las redes que ya hemos construido, tendremos una gran oportunidad de generar un gran impacto real que permita estar más cerca de estos desafíos.
Para finalizar, ¿qué desafíos se fija Global Compact?
Nuestro objetivo es cambiar los mercados y la sociedad desde dentro. Revolucionarlos. Creo que el cambio gradual desde dentro es posible. Los gobiernos han cambiado en el pasado y también lo han hecho otros sistemas. Existe la opción de hacer una revolución llamando al caos o podemos lograr mejoras significativas trabajando conjuntamente. Dado que cada vez hay un interés más creciente por la transparencia, que las cuestiones externas son cada vez más materiales, tenemos una oportunidad histórica para alinear unos objetivos estratégicos a largo plazo con las prioridades de las políticas públicas. Estoy bastante seguro de que el Pacto Mundial está preparado para ello. Hay muchos enfoques que se están explorando en materia de lucha contra la corrupción, la empleabilidad de la mujer, la gestión del agua, entre muchos otros. Si mantenemos el rumbo de la construcción de redes entre los diferentes grupos de interés, podremos alcanzar objetivos realmente transformadores. Soy muy optimista al respecto. Claramente no se puede estar en todos los temas al mismo tiempo, el mundo es imperfecto… pero podemos generar un gran impacto positivo en las materias más críticas que nos atañen a todos nosotros.