¿Puede hablarnos de la Responsabilidad Social de su organización, de cómo ha evolucionado estos años hasta la actualidad y cuáles son actualmente sus principales áreas estratégicas?
Desde Libélula hemos apostado por definir nuestros servicios bajo un propósito de sostenibilidad. Ayudamos a nuestros clientes y aliados a enfrentar temas puntuales del cambio climático con modelos que promuevan la responsabilidad social y el desarrollo sostenible. La idea es alinear políticas y actividades en función de cómo se usan los recursos ahora, cómo se usarán en el futuro, y cómo esta visión de sostenibilidad va escalando en la toma de decisiones y reorienta la manera en que la empresa gestiona sus negocios actuales y posteriores. Esto va en línea con el desafío de enfrentar a consumidores que no solamente quieren ver que las empresas hacen bien su trabajo, sino que también hacen lo justo.
¿Qué iniciativas o proyectos nos podría compartir de su estrategia de Responsabilidad Social y cuáles son sus principales beneficios y beneficiarios?
La razón de ser de Libélula es generar beneficios ambientales y sociales como negocio. El negocio en sí es ese. Tenemos varios proyectos con el gobierno y con el sector privado, dentro de los cuales podemos destacar las iniciativas “+1”. Se llama así porque necesitamos sumar rápido a personas que aún no se han subido completamente al carro de la responsabilidad social y la sostenibilidad en temas medioambientales.
Para nosotros, “+1” es un ejemplo que muestra que las personas se están transformando positivamente en favor de la sostenibilidad. Estas personas que trabajan con responsabilidad social en sus empresas y que quieren juntar a la gente para hacer cosas mejores, o la persona que está en su casa que lucha por hacer reciclaje o que busca la forma de hacerlo, son motores que debemos echarlos a andar. Ese “chip” que tenemos todas las personas, pero que de alguna manera algunos lo tenemos muy desarrollado y otras que lo tienen latente, que si ven que hay gente que lo hace, se van a sumar.
En el marco de “+1” hemos creado varias comunidades. Lo primero fue una campaña que llevaba el mismo nombre y que luego se transformó eb un proyecto que se llamaba “Talento +1”, cuyo objetivo era formar a chicos que tenían alto potencial en cuanto a temas en sostenibilidad pensando que ellos más adelante pudiesen desarrollar tales conocimientos y liderar, darles las herramientas necesarias para llevarlo a cabo. De hecho, hoy en día vemos que muchos de ellos son parte de la generación de hoy que está continuando en la senda de la sostenibilidad.
Luego se creó “Líderes +1” dirigido a los directores de empresas, es decir, gente que puede tomar decisiones. Esta comunidad ha crecido bastante con el paso del tiempo y se ha independizado a través de la generación de mecanismos de gobernanza propios. Complementariamente, se creó “Membresía +1”, dirigida a gerentes empresariales.
También contamos con “Nexos +1”, iniciativa que une al resto de las comunidades para crear lazos y contactos en pro de la sostenibilidad. Este año en Nexos hay retos comunes. Ya se entiende que hay una oportunidad de competitividad, de reducir costos de crear alianza, de capturar el mercado futuro, de darle señales correctas a un consumidor que está cambiando. En cada una de estas áreas estamos tratando de construir espacios de trabajo conjunto.
El siguiente camino reto dentro de “Nexos +1″ es incorporar a la persona común y corriente para que realicen acciones asociadas a la sostenibilidad. El cambio que necesitamos debe ser asumido por todos y todas. Para cumplir este objetivo estamos desarrollando la idea “Comunidad +1” para que las personas se sumen y apuesten por objetivos comunes en espacios comunes.
Por último, contamos con la Coalición por la Economía Verde, iniciativa paralela a los proyectos “+1”. Este es un espacio que está pensado para las PyMes y los desafíos que deben enfrentar en materia medioambiental. Sabemos que estas organizaciones enfrentan costos y dificultades mayores al momento de desarrollar políticas o programas amigables con el medioambiente. La Coalición en cuestión busca justamente proveer y enseñar capacidades a las PyMes para que puedan contribuir al cuidado del medioambiente de manera eficaz y eficiente.
¿Cuál considera que es la situación actual de la RSE en el país y sus principales barreras y desafíos de futuro?
La nueva ministra en el área medioambiental ha entrado dispuesta a hacer cosas interesantes. Perú ha presentado un plan de cómo va a realizar su compromiso en esta materia y esta insistiendo a las empresas privadas para que aporten. El entorno de ella a nivel político con este último referéndum se ha fortalecido y creemos que realmente se va avanzar en cuanto a Responsabilidad Social y Sostenibilidad. Ahora siento que de verdad empieza a moverse la rueda, y cada ministerio empieza a tener un poco más de actividad. Si no tienes un enfoque en responsabilidad social en el mundo corporativo es muy difícil que avances en cuanto a temas de sostenibilidad.
Por otra parte, las empresas están llamadas a una transformación, no solamente por términos de buena voluntad, sino para fidelizar el mercado futuro que está cambiando. Muchas empresas están cambiando sus políticas de responsabilidad poniendo estrategias de sostenibilidad como parte del centro de cooperación. Estamos presenciando una revolución interna de empresas que solo se preocupaban de no tener conflictos a empresas que están haciendo realmente cosas muy potentes en materia de sostenibilidad, como ENTEL o Pacífico Seguros, entre otros ejemplos.
¿Cuáles son los próximos retos y desafíos de su organización en esta materia y cómo los piensan llevar a cabo?
Nuestra razón de ser es crear una comunidad de empresas y personas que se impliquen en esta transformación sostenible y que vaya más o menos rápido porque de alguna manera se está viendo que hay poco tiempo para hacer un cambio rápido y contundente.
Entrevista realizada por Sandra Cuesta Galdón.