¿Puede hablarnos de la Responsabilidad Social y Sostenibilidad de la empresa? ¿Cómo ha evolucionado estos años hasta la actualidad? ¿Cuáles son actualmente sus principales áreas estratégicas?
Más que hablar de responsabilidad social hablamos de sostenibilidad; la responsabilidad social responde al deber que tiene la empresa frente a sus impactos en la sociedad mientras que la sostenibilidad es el impacto que se da en las esferas sociales, económicas y ambientales. Nosotros como líderes del sector tenemos un compromiso con la sociedad y el medio ambiente, y en esa línea trabajamos nuestra estrategia de sostenibilidad.
En TASA creemos que la estrategia de sostenibilidad no puede ser ajena a la estrategia de negocio, ambas deben estar plenamente integradas. Asimismo, debe ser transversal a la compañía y a todas las áreas. Algunas iniciativas con las que contamos son las diez limpiezas de playas que venimos realizando en lo que va del año, la mayoría con participación conjunta de la comunidad. Hace poco también hicimos una limpieza de fondo marino en Atico, Arequipa. Tenemos además campañas de sensibilización para la correcta segregación y disposición de residuos, ya vamos realizando 12 en lo que va del año.
Por otro lado, tenemos el Desafío Efecto TASA que se viene trabajando por ocho años en cada una de nuestras plantas donde se desarrollan iniciativas para cuidar el medio ambiente, dirigidas a nuestros trabajadores y a la comunidad. Sólo el año pasado recogimos 6 toneladas de plástico y 5 toneladas de papel, implementamos 13 estaciones ecológicas, 10 huertos en colegios, entre otros. Se trata de una muestra de lo que pueden hacer los peruanos de la mano de la empresa privada y la comunidad, todos enfocados en un objetivo que es el bien común. A partir de este año también realizamos un voluntariado llamado Te Reto y lo Hago donde nuestro personal y miembros de la comunidad llevan a cabo un proyecto sencillo pero que impacte en la calidad de vida de las personas.
Estas son algunas de las innumerables actividades que realizamos. Pero lo que vale la pena destacar es el programa Cuidamar que nació en 2008 pero desde 2016 lleva este nombre. Gracias a este hemos capacitado a personal de nuestras embarcaciones para que sepan liberar especies que pueden aparecer de manera accidental en nuestras faenas de pesca, asimismo, registramos avistamientos de peces y aves marinas. Gracias a que contamos con un Cuidamar por cada una de nuestras 48 embarcaciones es posible recabar una gran cantidad de información que se le entrega a la ONG ProDelphinus quien apoya en la formación de los tripulantes. A su vez, se colabora en la investigación del Instituto Geofísico del Perú. Con gran satisfacción podemos decir que el programa ha sido replicado por otras compañías pesqueras y por la propia sociedad nacional de pesquería con otro nombre. Lo importante es lograr que se contagie esta buena práctica en el sector.
¿Qué importancia tiene para ustedes la comunicación de la Responsabilidad Social? ¿Cómo lo trabajan?
Lo que no se comunica no existe. Si bien la empresa tiene un bajo perfil, la comunicación resulta clave para poner en valor la estrategia e iniciativas de sostenibilidad. Desde hace 11 años nuestro reporte de sostenibilidad es comunicado a nuestros distintos Stakeholders. Tenemos además una actividad muy intensa en redes sociales y cada vez que tenemos espacios para hablar se difunden las buenas prácticas de la compañía.
No basta con hacer las cosas bien sino que se sepan, esto es importante para atraer talento y para retenerlo. Hoy por hoy, los millenials quieren trabajar en empresas que sean socialmente responsables y que apliquen realmente la sostenibilidad. Comunicar resulta una ventaja.
¿Cuál considera que es la situación actual de la RSE en nuestro país? ¿Cuáles son sus principales barreras y desafíos de futuro?
Cada vez más empresas buscan incorporar los aspectos sociales y ambientales a la estrategia de negocio. Sin embargo, hay que tener cuidado con el cortoplacismo en las estrategias de negocio que suelen resultar en apuestas nulas por la sostenibilidad y que implican un riesgo en acciones aisladas y sin retorno. Ser socialmente responsable no es una opción. Debes serlo y de manera transversal. Antes se pensaba que la responsabilidad social y la sostenibilidad eran responsabilidad de una sola área que se encargaba exclusivamente de estos temas, esto no debe ser así. Por ejemplo, en TASA me hago cargo del área de sostenibilidad sin embargo el trabajo involucra a todas las áreas y los gerentes.
Tenemos varias estrategias de sostenibilidad de cara al 2030, entre ellas podemos destacar: las capacitaciones que hemos concretado con más de 130 de nuestros proveedores críticos para la presentación de reportes de sostenibilidad, estas se han logrado bajo los parámetros del Global Reporting Initiative (GRI) y cuentan con capacitaciones del Ministerio de Trabajo y la OIT; en el caso de los trabajadores y sus familias estamos levantando un censo para identificar las condiciones de salud y de vivienda de nuestros trabajadores, muchas veces se está mirando hacia las necesidades de la comunidad pero no se percibe que los propios trabajadores no tienen ciertas condiciones de vida; estamos desarrollando también diversos proyectos con pescadores artesanales. Todos ellos pertenecen a distintas áreas y ahí es que se encuentra el reto, lograr que toda la organización sepa que la sostenibilidad es un reto y, sobre todo, lograr que la cabeza esté comprometida.
¿Y cuáles son los próximos retos y desafíos de su organización en esta materia? ¿Cómo los piensan llevar a cabo?
En este momento, el trabajo de sensibilización que está demostrando tener buenos resultados. Cada una de las iniciativas definidas ya ha sido asignada a las gerencias respectivas y está dentro de su evaluación de desempeño de fin de año, los retos ahora serán contar con los indicadores adecuados para demostrar que las iniciativas tienen los efectos esperados. El gran éxito de lo que estamos haciendo es que lo hemos aterrizado en iniciativas concretas con planes e indicadores concretos que van a terminar demostrando que vamos por el camino correcto