¿Puede hablarnos de la Responsabilidad Social de su organización, de cómo ha evolucionado estos años hasta la actualidad y cuáles son actualmente sus principales áreas estratégicas?
Nosotros nos comprometemos a que el impacto o el daño al medioambiente sea el mínimo. Controlamos el uso de energía a través de un aplicativo para que siempre usemos las luces necesarias. Medimos las impresiones de papel y lo tenemos controlado. Si se puede imprimir a doble cara o si no es necesario imprimir. Todos los lunes enviamos un status de cuanto vamos usando de ambos recursos para que el personal sea consciente que esto está hecho de medios naturales.
También apoyamos a una ONG con tapas de las gaseosas. Por cada 60 kg de plástico se recibe una silla de ruedas, entonces todo el personal de BDO trae tapas, estas roscas de plástico y las reunimos en la cafetería, nos ayuda a que el personal sea consciente del reciclaje, y también estamos fomentando ahora el NO uso de bolsas de plástico. Esto se dio en una actividad que hicimos a principio de año que fuimos a limpiar las playas de Lima, un equipo de BDO junto con “HAZla” que es la Asociación Hazla por tu Playa, fuimos todos a limpiar las playas y encontramos llantas, botellas y muchas cosas que hacían daño al ecosistema. Dio mucha conciencia de cómo a veces los desperdicios terminan en estos lugares.
¿Qué importancia tiene para su entidad la comunicación de la Responsabilidad Social y cómo lo trabajan?
Este año ayudamos en una campaña de friaje, no es como que traemos lo que sobra de nuestras casas y nosotros lo donamos, sino que hacemos una campaña estratégica, de 5 semanas. Primera semana, alimentos; segunda semana, medicinas; tercera semana, ropa; cuarta semana, útiles y así, sucesivamente.
Entonces esta campaña tuvo bastante éxito porque a veces cuando te dicen donar piensas que es regalar lo que está en mal estado en tu casa, pero BDO siendo una firma auditora y siendo consultores hicimos un flujograma de qué cosas donar. Entonces fuimos a la fundación OLI y lo llevamos todo embalado y nos decían que es impresionante la manera de ayudar, porque la gente trae bolsas con mantas sucias, una media, pero no sirve, eso más genera trabajo en poder clasificarlo que en donarlo. Entonces nosotros llevamos una semana ropa, una semana alimentos… entonces la responsabilidad social de esta campaña fue muy potente porque pudimos darnos cuenta del potencial que tienen los 700 empleados de BDO aquí en Perú.
Ahora, por último, nosotros estamos donando panetones a una institución para que hagan su compartir de fin de año, pero nuestra campaña más TOP es la de friaje. El año pasado fue por el tema de los aluviones que hubo en muchas ciudades, quedaron destrozadas entonces en eso fue la campaña. El anterior a este año fue “Todos por Ecuador” y mandamos a la Embajada de Ecuador varias cajas de alimentos. Todos los años buscamos la forma de ayudar.
¿Cuál considera que es la situación actual de la RSE en el país y sus principales barreras y desafíos de futuro?
Lo que sucede es que cuando pensamos en Responsabilidad Social pensamos en planes muy complejos o muy a largo plazo que son difíciles darle continuidad. Entones yo soy partícipe siempre hacer las cosas “Quick Wins”, es decir, mientras más rápido y más aterrizado sea el plan mejor va a ser y que no demande mucho esfuerzo, sino que, todo lo contrario, que sea más fácil para el personal y para todos ellos.
Entonces yo creo que primero la responsabilidad social tiene que partir cuando la empresa asume y revierte el daño qué se hace al mundo por sus actividades. Por ejemplo, BDO utiliza energía y papel, entonces esos factores tenemos que controlarlos.
¿Cuáles son los próximos retos y desafíos de su organización en esta materia y cómo los piensan llevar a cabo?
Continuar con las campañas de RSE, siempre buscando que el personal se involucre y tengamos un gran impacto en las acciones que hagamos.
Entrevista realizada por Sandra Cuestas.