Tras su apertura en 1959 en la Ciudad de Lima, la Pastelería San Antonio se ha caracterizado por ofrecer una atmósfera familiar y cálida a sus clientes, cuyo secreto se basa en trabajar de cerca con sus empleados mediante una comunicación eficaz y profunda. La cadena la considera como su familia y eso es lo que, tras varios años, lo ha convertido en su ventaja competitiva y lo que le ha validado una gran repercusión positiva por su reinvención y su compromiso con los trabajadores.
Rubén Sánchez, Director General de Pastelería San Antonio, hace la diferencia entre vender y comunicar, la cual afirmó que “se da cuando el consumidor dice “esto me suena a Publicherry”. Ahí tenemos la responsabilidad como empresas de comunicar en el momento y con un mensaje profundo y potente”. En la siguiente entrevista nos comenta las acciones de la marcaen la gestión del capital humano y también la gestión del agua, el uso de plásticos y sus futuros proyectos.
Escucha la entrevista completa en el siguiente link: