La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía del Perú (SNMPE), es el gremio empresarial que representa a los sectores que más contribuyen en la generación de ingresos y puestos de trabajo calificados al país, descentralizando las actividades económicas a las regiones más alejadas del territorio, desde los fríos parajes andinos hasta las lugares más recónditos de la Amazonía peruana.
“La minería es uno de los sectores importantes para la reactivación. En el caso minero hay un potencial aún por desarrollar, porque la actividad minera justamente se desarrolla en espacios alto andinos, lugares alejados y esa inversión genera corredores económicos que conectan sitios remotos que han estado con baja productividad y baja presencia del Estado, con espacios, mercados de mayor dimensión”, explica Víctor Gobitz, Presidente de la SNMPE.
Asimismo refiere que la minería es la que ha permitido desarrollar toda una infraestructura de exportación que el Perú tiene, además permite la mayor inversión en generación de energía y transmisión de electricidad, aparte de su gran aporte en impuestos que permite tener un sector estatal más robusto con mayores recursos para las regiones del país.
“En términos de Producto Bruto Interno (PBI) representa el 12% del total, y es el sector económico más importante. Pero lo que vale la pena destacar es que está a la mitad de su desarrollo. Tenemos un portafolio de más de 54 mil millones de dólares de proyectos mineros que permitirán hacer más robusta la economía del Perú”, explica.
Conflictos sociales
Gobitz refiere que el sector productivo más importante del país para la generación de ingresos, ha enfrentado varios conflictos sociales originados por movimientos políticos de oposición a la actividad minera, con una serie de discursos falaces, como que nadie fiscaliza a la minería y no respeta el uso de las aguas, creando un conflicto con la agricultura.
En ese sentido, el representante de la SNMPE, indica que la minería formal peruana es una de las actividades más fiscalizables, además que hace un buen uso de las aguas por las tecnologías que emplea, y por lo tanto no hay conflicto entre minería y agricultura.
“Pero más allá de eso, somos conscientes de que no hemos podido desarrollar todo el potencial y estamos trabajando para que en la explicación de los proyectos no hablemos solamente en términos de exportación, de PBI, de impuestos, sino también tengamos una explicación más en términos del territorio al cual estamos llegando, y de cuál va a ser el impacto en el desarrollo económico”, señala.
“Cómo la infraestructura que va a llegar con la minería va a permitir que en ese espacio donde las actividades económicas que eran poco rentables se conviertan en rentables, de manera tal de que el entorno vea el beneficio tangible de la inversión minera”, agrega.
Responsabilidad social y ambiental
La minería formal peruana es socialmente responsable porque emplea criterios de sostenibilidad, donde el agua es un elemento clave.
“En el tema del agua sabemos que es un recurso escaso, muy sensible y por lo tanto tenemos sistemas de recirculación de manejo de aguas, de manera tal de que no impacte fuera del ámbito operativo”, afirma.
Asimismo, señala que la SNMPE tiene un código de conducta que todos los agremiados se comprometen a cumplir con una serie de estándares no solamente ambientales, también de gestión social y de sostenibilidad.
La SNMPE participa en CADE Ejecutivos donde Victor Gobitz modera el panel “Propuestas y compromisos entre sector privado y Estado para recuperar la inversión minera y el uso efectivo de los fondos para el desarrollo en las regiones”.
“Creemos que la minería tiene que dejar un legado positivo en los espacios que la acoge y se desarrolla, y eso es parte de lo que queremos difundir a través de CADE 2023”, puntualiza Gobitz.