Los retos que trae consigo el cambio climático y los desafíos medioambientales de la actualidad, nos exige anticiparnos y redirigir el camino hacia prácticas sostenibles y conscientes, que puedan generar un impacto positivo y tangible. Emplear recursos de manera eficiente, con el objetivo de alargar su vida útil y la posibilidad de su reutilización, minimizando la generación de desperdicio, es el enfoque por el que apuesta la economía circular. Este modelo nos impulsa hacia negocios sostenibles, responsables e innovadores.
En el Perú, aún no contamos con una legislación que regule y oriente el modelo de economía circular. Pero esto no ha sido un impedimento para que compañías como Backus tomemos esta oportunidad de transformar el paradigma y demostrar que esta es una práctica posible y muy beneficiosa para el medio ambiente y cada uno de los actores de la cadena de valor. En Backus creemos que la sostenibilidad no es solo una parte de nuestro negocio, sino que es nuestro negocio. Esto hace que nuestros esfuerzos de innovación tengan un claro enfoque sostenible y desarrollar una robusta estructura de economía circular sea posible.
Una de nuestras metas de sostenibilidad hacia el 2025 es lograr que el 100% de nuestros productos sean hechos de empaques retornables o en su mayoría de contenido reciclado. Es un objetivo ambicioso, que no solo hace nuestra operación una más eficiente, sino que revaloriza la labor del reciclador y beneficia al medio ambiente, reduciendo la emisión de CO2 y el incremento de vidrio en los rellenos sanitarios. Miramos hacia el futuro con optimismo, con la seguridad de demostrar que la circularidad es posible, siendo un ejemplo para otras industrias, trabajando en conjunto, planteándose metas y entendiendo que botella a botella podemos hacer el cambio que el medio ambiente necesita.
Para la implementación de un modelo de economía circular, tres pilares son la base para su construcción: innovación, pensada en el rediseño del producto y con este la óptima utilización de materiales y recursos, que luego serán reciclados o reutilizados; logística, para facilitar la retornabilidad; y capacitación, dirigida a un público clave en la tarea del fomento de la circularidad: los recicladores.
En Backus un ejemplo de este modelo es nuestro proyecto “Botella a Botella”, con el objetivo de incentivar el reciclaje de botellas de vidrio de las marcas Cusqueña, Pilsen y Cristal. Este esfuerzo ha significado trabajar de la mano de aliados como ONGs, recicladores, empresas especializadas en la gestión de residuos, productores de vidrio, siendo junto a ellos, el apoyo de los consumidores un elemento determinante en el éxito del programa. Este ha logrado, a la fecha, recuperar más de 14 mil toneladas de vidrio que habrían llegado al relleno sanitario, evitando emitir más de 7 mil toneladas de CO2 al medio ambiente. Esto último equivale a aproximadamente 800 mil galones de gasolina consumidos o el carbono capturado por más de 115 mil árboles urbanos planteados en 10 años.
Actualmente, contamos con más de 10 puntos de acopio a nivel nacional, en Lima, Arequipa, Ica y Cusco. Además, a través de la ONG Ciudad Saludable se ha capacitado a más de un centenar de recicladores sobre el correcto manejo de los envases, impulsándolos hacia la formalización y dignificación de su labor.
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