Para lograr este relacionamiento efectivo con las comunidades hemos seguido un proceso de diálogo. Luego de evaluar las distintas recetas utilizadas en otros proyectos mineros, sabíamos que teníamos que dialogar con quienes serían los primeros impactados por el inicio de la construcción del Proyecto Constancia. Así, nos sentamos a conversar con las dos comunidades de nuestra área de influencia directa: Chilloroya y Uchucarco, con cuyos miembros ya veníamos dialogando desde que nos establecimos en el Perú.
Hoy mantenemos vivos nuestros vínculos, priorizando dos ejes estratégicos: el relacionamiento directo y el desarrollo sostenible. Contamos con una gerencia para gestionar cada uno de estos pilares y ya nos estamos preparando para el inicio de operaciones.
En este sentido, para ganarnos la confianza de las comunidades, tenemos como desafío el mejorar la calidad de vida de esta población y generar Sostenibilidad y prosperidad. Las estadísticas oficiales indican que alrededor del 86% de la población chumbivilcana es pobre y que más de la mitad vive en estado de pobreza extrema. No concebimos que nuestra inversión de US$1,708 millones no genere beneficios a las comunidades de nuestro entorno. Hudbay debe permitir crecer a esas comunidades y que sean sostenibles; eso es lo que proponemos en nuestro modelo de gestión social.
Para lograrlo, todos los convenios que Hudbay ha firmado con las comunidades de Chumbivilcas establecen la conformación de un espacio de cogobierno, que hemos denominado Comité Multisectorial para el Desarrollo (CMD). Allí Hudbay y las comunidades suman capacidades, recursos y competencias, y establecen canales de comunicación para generar desarrollo sostenible y mejora de las condiciones socioeconómicas. Hoy estos CMD ya vienen generando resultados positivos, en función de un plan integral de desarrollo.
A nivel institucional, articulamos la oferta de programas sociales con las necesidades de las zonas donde operamos. No remplazamos el rol del Estado. Estamos haciendo todo lo posible para que el Estado vaya hacia zonas remotas donde no ha estado presente, convirtiéndonos así en su socio.
Los empresarios debemos reflexionar que lo que hacemos en el día a día no debe estar orientado exclusivamente al beneficio económico de los accionistas sino también hacia el desarrollo de las comunidades. El espacio de interacción empresa-comunidad generado por los CMD ha permitido impulsar en Chumbivilcas un proceso legítimo de concertación y priorización de desarrollo integral en cada comunidad. Esto es lo que verdaderamente garantizará la paz social que necesitamos para asegurar la Sostenibilidad de nuestro negocio en el Perú.