Particularmente en los pobladores que se encuentran en torno a los proyectos mineros, y su derecho a exigir ser considerados dentro de los alcances que el impacto de la inversión minera genera y, por tanto, dentro de los posibles efectos adversos que la empresa debe preocuparse por minimizar cuando decide hacer su proyecto de inversión.
Estamos hablando esencialmente de un cambio en el modo de enfocarse en hacer empresa, de solo responsabilizarse en maximizar beneficios para los accionistas dentro de las obligaciones legales, hacia una responsabilidad más amplia que incluye a los demás actores que forman parte de la sociedad y tienen alcance dentro de los efectos de la empresa (stakeholders), así como, tener en cuenta el respeto al medio ambiente y al desarrollo social, lo que envuelve la denominada Responsabilidad Social Corporativa (en adelante RSC).
La RSC se presenta como ese instrumento que puede permitir acortar la brecha que se origina entre las conductas empresariales perfectamente reguladas por ley y las que no se encuentran sujetas a ella, en pos de la maximización de los beneficios económicos pero con consideraciones sociales y medioambientales.
La RSC puede configurarse como una herramienta del Gobierno, específicamente en el sector minero en el Perú, para regular la conducta empresarial en un país que por su situación económica necesita de las inversiones de las grandes empresas pero, no por ello, tiene que sacrificar consideraciones sociales y medioambientales que la sociedad demanda.