Hay que entender que la RS se refiere no solo a un estilo de gestión sino también a aquellas acciones adicionales que las organizaciones hacen más allá de lo que la norma exige. Por ello, durante mucho tiempo las actividades filantrópicas eran vistas como RS pero ahora podemos entender que éstas componen una parte del concepto pero que, el corazón de la RS moderna está en entender cómo hacemos acción social vinculada a la razón de ser de nuestra organización.
En esa línea es retador pensar cómo desarrollar la Responsabilidad Social en los Gobiernos Locales dado que la naturaleza de la administración pública se basa en la provisión de servicios públicos y creación de valor público. Es difícil dimensionar una acción social más amplia y compleja que esa función, no obstante hay muchas cosas por hacer y mejorar usando las experiencias y buenas prácticas de Responsabilidad Social. Para explicar mejor este concepto, podemos usar como ejemplo el programa de reciclaje de la Municipalidad de Miraflores.
En el año 2011 nos planteamos el reto de proveer a la comunidad de un servicio público que garantizara la recolección y tratamiento de los residuos reciclables del distrito. Existía un creciente interés de la comunidad por reciclar y las formas de atender este interés eran varias. Estudiamos los ejemplos locales y extranjeros y apostamos por un sistema tradicional gestionado directamente por la comuna tratando de garantizar los mejores estándares de calidad para los vecinos.
Ese mismo año entró en vigencia el Reglamento de la Ley Nº29419, Ley que Regula la Actividad de los Recicladores, que insta a las Municipalidad a abrir un padrón para que inscriban a los recicladores en el distrito, permitiéndoles que operen en las calles bajo ciertas condiciones.
El camino más fácil para las Municipalidad era abrir dicho padrón y las calles del distrito para que el trabajo de este grupo humano se siga realizando como siempre se hizo con un alto impacto negativo en la sociedad. Pero teniendo en cuenta la insatisfacción vecinal, la protección del ornato, y la mejora de la calidad de vida para todas las personas que integran el distrito, la Municipalidad decidió iniciar un proyecto integral, donde los recicladores serían incluidos como parte de la solución mejorando las condiciones en las que operaban y con una mirada de largo plazo, formalización y sostenibilidad.
En esa línea hicimos una alianza con una asociación formal de recicladores, los dotamos del equipamiento y capacitación necesaria, ellos invirtieron en camiones y en un centro de acopio para mejorar su trabajo y así hemos llegado a atender a más de 15 mil familias miraflorinas. Con ello, no solo se ha cubierto el servicio público que queríamos proveer a los vecinos, sino que se ha fomentado la integración de este grupo humano y mejorado sus ingresos permitiendo que los niveles de educación y salud de sus familias se incrementen. Adicionalmente, más de 1000 toneladas de residuos reciclables han sido recuperadas evitando la tala de 10147 árboles, el consumo de 2938 Mwh o 15519 m3 de agua.
Gracias a este trabajo, el Programa ‘Basura que no es Basura’ ha sido reconocido con varios premios nacionales e internacionales, entre ellos fue finalista del Premio Corresponsables del año 2015 en la categoría Administraciones y Entidades Públicas. Pero es sólo una muestra de aquello que se puede hacer desde el sector público promoviendo la Responsabilidad Social.