El desarrollo de negocios o prácticas basadas en sostenibilidad se han ido incrementando durante los últimos años. Esto sucede principalmente porque el desarrollo sostenible está pasando de ser un simple tema de cumplimiento de regulaciones o de satisfacción de expectativas financieras de grupos de interés, a ser un eje estratégico de las empresas, ya que muchos de los factores ESG (environmental, social and governance) representan riesgos y oportunidades cuya gestión puede generar o erosionar el valor empresarial.
En ese sentido, los impactos más tangibles pueden ser la relación entre las acciones de sostenibilidad con un incremento en ventas por las oportunidades que da una nueva línea de negocio o una reducción de costos por tener procesos más eficientes que utilizan menos recursos.
En paralelo, es irrefutable que, así como la tecnología y la innovación han sido fuentes de desarrollo en los procesos de transformación para las empresas, procesos, modelos de negocio e inclusive la forma en la que vivimos, también la sostenibilidad ha estado involucrada en estos aspectos durante los últimos años. La innovación en la sostenibilidad se ha dado para solucionar problemáticas sociales o ambientales urgentes. Un par de casos como ejemplo son la aparición de billeteras digitales como un primer paso para la inclusión financiera en el frente social; o el modelo de negocio de los coches eléctricos que implican la no utilización de combustibles fósiles, evitando la generación de GEI (gases de efecto invernadero), principal fuente del cambio climático.
Si bien la innovación se puede aplicar en distintas industrias y en distintos factores ESG, a nivel mundial ha habido una mayor disrupción en la orientación sobre las problemáticas ambientales, principalmente aquellas que se relacionan con el cambio climático. El acelerador principal de esta disrupción ha sido el financiamiento realizado en diversas líneas de impacto, a través de la tecnología climática, cuyo principal foco se encuentra en la mitigación o remoción de GEI.
El estudio global de PwC State of Climate Tech 2022, muestra el nivel de inversión que se ha dado en los últimos 5 años en sectores donde se ha captado mayor financiamiento y por lo tanto, ha habido una mayor oportunidad para la innovación.
Las oportunidades que dan estas industrias para la innovación son diversas, pero algunas que podríamos destacar son las siguientes:
- La mejora en la eficiencia de los sistemas de transporte, incluyendo el uso de vehículos autónomos y sensores tecnológicos, así como mejoras en el mantenimiento y reparación.
- Innovaciones sobre la producción, desarrollo y distribución de energías alternativas a los combustibles fósiles.
- Desarrollo de nuevos fertilizantes con huellas de carbono bajas y procesos que reducen el nivel de emisiones de GEI emitidos en la producción y uso de fertilizantes.
- Registro y análisis de información del clima y las emisiones de GEI a través de información recopilada por satélites, sensores y analizada utilizando algoritmos de aprendizaje automático.
- Mejoras en la manufactura, distribución o disposición, reduciendo la generación de desperdicios, mejorando los ratios de reciclaje, o recuperando y generando materiales. Esto incluye el desarrollo e implementación de modelos de economía circular.
- Métodos de construcción eficientes con énfasis en la facilidad de construcción y reducción de desperdicios. Desarrollo de materiales de construcción sostenibles.
- Remoción de emisiones de GEI de la atmósfera y su almacenamiento por largos periodos.
- Desarrollo de modelos matemáticos que permitan proveer información para entender mejor los riesgos y oportunidades financieras relacionadas con el cambio climático sobre el desempeño financiero de las organizaciones o de los portafolios de inversión.
Todas estas iniciativas están encaminadas para reducir y mitigar los efectos del cambio climático, volviéndose en algunos casos indispensables para cumplir con los compromisos globales, a nivel del país e industria. De la misma forma, otras problemáticas ambientales o sociales como el estrés hídrico, la seguridad y salud en el trabajo o el impacto en las comunidades en la cual opera una empresa podrían evaluarse para que los procesos de innovación se apliquen. Es clave que una empresa entienda las necesidades críticas de su entorno para que la innovación, que buscará una mejora o una transformación en el modelo, realmente genere un impacto significativo sobre el entorno y el beneficio relacionado a la empresa.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Innovación Sostenible.