En muchas dimensiones, los países europeos están más comprometidos con la RSC que los americanos. La Unión Europea ha tomado consciencia del rol vital que desempeña la RSC para alcanzar un desarrollo sostenible y una economía social de mercado altamente competitiva, lo cual encontramos plasmado en los objetivos del tratado de la Unión Europea y en los de la Estrategia Europea 2020, lo cual le ha permitido plasmar en documentos de trabajo, a partir del denominado Libro Verde, pensamientos organizados de diferentes sectores de interés, líneas de comportamiento, directrices y desarrollos en RSC, así como la disponibilidad de las empresas europeas de involucrarse voluntariamente.
En consecuencia, Europa, a diferencia de Estados Unidos, se caracteriza por un desarrollo y promoción a nivel de políticas públicas, con la decisión de ser el líder en promover el comportamiento de RS en las empresas. En Estados Unidos, la coordinación es a nivel empresarial, se caracteriza por un desarrollo y promoción del tema con una visión más pragmática y más libre.
En América Latina, poco se ha escrito sobre la RSC, sin embargo, se han realizado estudios sobre su grado de implementación en los diferentes sectores del país.
Asimismo, también se revela que la comprensión de la RSC que se tiene en América Latina tiene su origen en Europa y Estados Unidos, por lo que se advierte que la agenda no incluye aún los temas de interés local. Específi camente en el Perú, se encuentra un resultado interesante, que “la sociedad civil aún no adquiere los suficientes conocimientos ni desarrolla capacidades y acciones que incidan en las empresas y sus organismos corporativos de forma que se guíen por una concepción en lo ético, fi nanciero y ambiental”, sin embargo se encuentran organizaciones como la Red Empresa y el World Business Council for Sustainable Development (WBSCD) que están presentes desarrollando el tema y a la fecha del estudio, 118 compañías de la región se habían adherido al Pacto Mundial.
Ahora bien, como quiera que el Perú es un país minero, es éste el sector natural que más activamente comienza a introducir la práctica de la RS, porque las grandes inversiones mineras provienen, en su mayoría, de grandes transnacionales que recibieron una llamada de atención en la Cumbre de la Tierra en 1992, permitiendo que ese vínculo con el proceso de RS. De este modo es que luego, la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía implementa su propio código de conducta, haciéndolo suscribir por las principales empresas del sector.
En el ámbito normativo, la Ley General del Ambiente, Ley No. 28611 es la norma que hace una referencia directa en su capítulo sobre empresa y medio ambiente, estableciendo que “el Estado promueve, difunde y facilita la adopción voluntaria de políticas, prácticas y mecanismos de RSE, entendiendo que ésta constituye un conjunto de acciones orientadas al establecimiento de un adecuado ambiente de trabajo, así como de relaciones de cooperación y buena vecindad impulsadas por el propio titular de operaciones.”
En consecuencia, estamos frente a un concepto que involucra un cambio de hacer gestión empresarial que en mi opinión, todavía no ha llegado a entenderse en todas sus dimensiones en el Perú, y parafraseando a Friedrich Nietzsche, aún le falta que se llene de contenido, color y signifi cado de las circunstancias particulares por las cuales viene evolucionando para que tenga valor y se quede.