La química ha desempeñado un papel fundamental en los procesos de fabricación de diversos productos presentes en nuestro día a día, y, con su avance, ha hecho posible mejores condiciones de vida para la población, para el ambiente y el clima. Con las innovaciones del sector químico, ya es posible, por ejemplo, retirar la sal del agua del mar y hacerla potable, a través de membranas de desalinización; instalar pisos drenantes para reutilizar el agua de las lluvias y también producir bolsas plásticas biodegradables, que se convierten en abono después de ser utilizadas.
Además de eso, alimentar a la creciente población mundial, proporcionando una oferta sustentable de alimentos, también figura entre los grandes desafíos para las próximas décadas, Por tanto, la búsqueda de soluciones para evitar el desperdicio de alimentos, ofrecer y garantizar productos nutritivos y mejorar la eficiencia de producción y procesos es esencial.
Estrategia Sustentable
Como empresa química líder en innovación, BASF está atenta a esas tendencias y hace de la innovación sustentable uno de los pilares de su estrategia de negocios. Como resultado, 60% de las inversiones en investigación y desarrollo están siendo destinadas al desarrollo de productos y soluciones que contribuyen significativamente a la sustentabilidad, los llamados `Acelerators´.
Una tinta inmobiliaria que reduce en un 99% las bacterias de la pared por hasta dos años, materia prima que convierte detergentes y productos de limpieza más rápidamente en biodegradables y la producción de vitaminas que contribuyen al enriquecimiento nutricional de alimentos básicos, a precios accesibles, son algunos de los ejemplos de esos productos que, en 2015, representaron el 26,6% de las ventas globales de la empresa. Hasta 2020, BASF tiene como meta alcanzar un promedio de 28% de las ventas provenientes de los `Acleratos´.
Otro punto importante cuando se habla de soluciones sustentables es el costo e impacto. Los productos concebidos dentro de ese concepto no son, necesariamente, más caros cuando se analiza todo su ciclo de vida. El segmento de la construcción civil es un ejemplo, con soluciones innovadoras que aumentan la productividad del sector y la eficiencia de la obra, reduciendo el tiempo de la construcción y el desperdicio de material, una excelente noticia para un país donde se estima que serán necesarias 23 mil millones de nuevas casas hasta el 2022, conforme a un estudio publicado por la Cámara Brasilera de la Industria de la Construcción.
Diversidad e Innovación
Cabe recordar, además, que un impulsador fundamental de la innovación es la diversidad. En BASF, creemos en la fuerza de las mentes conectadas y el cuán importante es tener perfiles, históricos, culturales y conocimientos diferentes que se complementan. Sentimos en la práctica el cuánto la diversidad enriquece el proceso de crianza y el ambiente de trabajo. Eso se refleja, por ejemplo, en los comités de sustentabilidad, formados por profesionales con perfiles diversos y de diferentes áreas de la empresa, lo que proporciona una visión más amplia de las oportunidades de mejoras en productos y procesos. Cerramos El ciclo con entrenamientos y acciones periódicas a todos los colaboradores, que refuerzan conceptos de sustentabilidad y su aplicabilidad en el día a día de la empresa.
Tomando en cuenta los ejemplos, queda claro que la química puede contribuir a crear soluciones para los desafíos de nuestra sociedad. Para tanto, es preciso invertir, constantemente, en el alcance de la excelencia y en la capacidad de desarrollar innovaciones sustentables que, a su vez, contribuirán tanto para la calidad de vida de la humanidad como para el crecimiento orgánico de las empresas.