Con más de medio siglo apoyando el desarrollo de las comunidades guatemaltecas, el Banco Industrial ha dado un paso significativo al institucionalizar su compromiso social con la creación de la Fundación BI.
Según María José Paiz, Gerente General de la Fundación, este nuevo enfoque busca no solo continuar con las acciones filantrópicas que el banco ha liderado durante años, sino también maximizar su impacto a través de una estrategia integral. “No se trata solo de ayudar, sino de generar un impacto más efectivo y con mayor alcance”, explicó.
El Día Mundial de la Infancia es una buena ocasión para poner el foco en los esfuerzos que instituciones como la Fundación BI realizan en favor del bienestar infantil. Estas iniciativas se concentran en tres áreas clave: educación, salud y deporte, todas ellas diseñadas para enfrentar los retos que afectan a la niñez y preparar a las nuevas generaciones para un futuro más prometedor.
Educación: cerrando la brecha
En un país donde el 18% de la población aún es analfabeta y nueve de cada diez estudiantes no superan los exámenes nacionales de matemáticas y ciencias del Ministerio de Educación, la educación es una prioridad. La Fundación BI apoya programas que abarcan desde alfabetización hasta becas universitarias, beneficiando a estudiantes de áreas vulnerables. Además, en alianza con la Universidad del Valle de Guatemala, han desarrollado una plataforma educativa basada en el aprendizaje gamificado, similar al modelo de Duolingo.
“La plataforma Explorax ya beneficia a más de 12.000 estudiantes”, destacó Paiz. Su diseño permite que los alumnos, incluso sin conexión constante a internet, nivelen sus conocimientos en materias STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Aunque los resultados finales aún están por medirse, la aceptación del programa ha sido positiva, generando expectativas de mejoras significativas en el rendimiento académico.
Salud y vivienda digna
La Fundación también aborda problemas fundamentales que afectan la calidad de vida de los niños, como la falta de pisos pavimentados en los hogares. Este año, en colaboración con otras empresas, pavimentaron más de 600 pisos en tres departamentos, beneficiando a más de 3.000 personas. “Un piso pavimentado reduce significativamente las enfermedades gastrointestinales y respiratorias, que están directamente relacionadas con la desnutrición”, explicó Paiz.
El esfuerzo no termina ahí: “llevar agua potable a estas comunidades es otra meta fundamental. Sin acceso al agua, las mejoras en vivienda pierden eficacia, por lo que la Fundación busca soluciones integrales que dignifiquen los hogares y mejoren la salud infantil”, dijo.
Deporte como herramienta de cambio
El deporte, además de promover la salud física y mental, es un vehículo para transformar comunidades. Desde hace más de 12 años, el programa deportivo del Banco Industrial ha impactado a 2.500 niños y jóvenes en seis departamentos de Guatemala. “El deporte crea espacios seguros en áreas de riesgo y fomenta habilidades como liderazgo y comunicación”, enfatizó Paiz.
El programa, que ha ganado reconocimiento internacional, ha permitido que algunos participantes se conviertan en seleccionados nacionales en sus disciplinas deportivas y sólo este año ha obtenido 187 medallas. Más allá de los logros individuales, también fomenta el estudio entre los niños involucrados, pues combina de manera natural el aprendizaje con la práctica deportiva.
Liderazgo Juvenil: construyendo el futuro
Una de las iniciativas más destacadas de la Fundación es el programa “Soy Líder”, desarrollado en colaboración con FranklinCovey Educación Guatemala. Este proyecto enseña a niños y jóvenes habilidades de liderazgo mediante un enfoque basado en los siete hábitos de Covey y un programa de autoconocimiento llamado Escucha tu voz.
“En áreas vulnerables, lo primero que se pierde es la capacidad de soñar”, señaló Paiz. Este programa busca revertir esa realidad, mostrando a los participantes que tienen el potencial de liderar y transformar sus comunidades. Aseguró que han sido beneficiados 6.000 estudiantes de 12 centros educativos y el objetivo es que las escuelas adopten este modelo como parte de su ADN.
Una estrategia de impacto
La Fundación BI ha logrado establecer alianzas con numerosas organizaciones como FranklinCovey, la Universidad del Valle de Guatemala y diversos centros educativos en el interior del país, consolidando su enfoque estratégico. “Estamos creando oportunidades, y eso es lo que más necesita Guatemala”, afirmó Paiz.
Con acciones enfocadas en dignificar hogares, mejorar la calidad educativa y empoderar a las nuevas generaciones, la Fundación BI no solo celebra el Día Mundial de la Infancia, sino que trabaja activamente para construir un futuro mejor para los niños guatemaltecos.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de la Infancia 2024